San José de Cupertino, el Santo de los Estudiantes

Como Jesús y como San Francisco de Asís, San José de Cupertino nació en un establo y falleció en Osimo (Le Marche) el 18 de setiembre de 1663. Fue bautizado con el nombre de José María Desa, el 17 de junio de 1603, y junto a su hermana Livia recibió una educación muy cristiana de su madre, piadosa terciaria franciscana.

El santo no llevó una vida fácil; padeció el hambre, la pobreza física e intelectual, el destierro la cárcel y el desprecio.

Despojado de toda sabiduría humana, se presenta a la mente de los que buscan la verdad en las ciencias terrenas con la sola fuerza de su fe inquebrantable. La docta ignorancia de José, es el ideal de todos aquellos que, humildemente, reconozcan los límites de la humana inteligencia. Tanto en un fraile iletrado del siglo XVII como en un sabio del siglo XXI, la gracia divina puede forjar un santo. Y lo que parecerá una paradoja, a San José de Cupertino se lo ha propuesto como el Santo de los Examinandos y de los Estudiantes. La lectura de su vida y de su obra dan testimonio del porqué este nombre.

Como todos los años, el sábado 18 de corriente a las 18, se celebrará una Misa en su honor, en el Convento de San Francisco, donde se encuentra un cuadro con su imagen, que fuera donado por los frailes de Osimo, y traído desde allá por la Asociación Marchigiana Santa Fe.

Asimismo, como es de conocimiento, existe Unidad de Atención Odontológica Preventiva, anexa a la Escuela N° 1, que lleva el nombre del santo y que fuera instalada y es mantenida por la Asociación y cuya conducción, desde 1999, es ejercida por un joven profesional de la mencionada entidad.

De igual forma el mismo día y hora, también se oficiará una misa en la Parroquia de San Juan Bautista (Ituzaingó y Sarmiento), por ser Barrio Candioti el mayor asentamiento de los marchigianos en esta ciudad.