Algunos de los policías que llevaban el caso fueron desplazados de sus cargos. La nueva estrategia pasaría por centralizar la investigación en un reducido número de personas.
El reciente descabezamiento de la cúpula de la Unidad Regional XI de Policía -con sede en Esperanza- impactó directamente en el curso de las investigaciones que allí se venían realizando sobre el robo de productos lácteos que la empresa Milkaut intentó exportar a mediados del año pasado a países como Japón, Senegal, Nigeria y Brasil.
Como se recordará, la firma llegó a un acuerdo para exportar a dichos países siete contenedores con productos lácteos, por un valor total de 400 mil dólares, pero al llegar a destino se encontraron con que sólo habían arribado piedras y arena. Desde allí se inició una complicada investigación para determinar en qué momento se reemplazó la carga y quiénes pudieron ser los responsables del delito.
El caso recayó en la policía de Esperanza, ya que la planta industrial de Milkaut se encuentra en Franck. Desde allí se inició la investigación, especialmente enfocada en la empresa de Buenos Aires encargada de transportar la carga y en la firma responsable de custodiar los siete contenedores desde Franck, hasta el Puerto de Buenos Aires.
Pero cuando se supo que 16 personas iban a ser convocadas a declarar en sede policial, surgieron denuncias judiciales en contra de algunos de los responsables de la Policía esperancina.
Una de ellas se produjo en el Juzgado de Instrucción de la Primera Nominación, a cargo del juez Dardo Rosciani. Una pareja se presentó en agosto pasado y dijo que cuatro integrantes de la Agrupación de Unidades Especiales de Esperanza los habían privado de su libertad en forma ilegítima y habían intentado extorsionarlos. El magistrado dejó en libertad a los policías porque se trató de un delito en grado de tentativa.
Los mismos policías fueron denunciados ante el Juzgado de Instrucción de la Séptima Nominación, a cargo de Diego De la Torre, por el presunto pedido de una coima de 5 mil pesos a un vecino de Humboldt.
Luego de los cambios en la cúpula policial esperancina, los nuevos responsables de investigar lo ocurrido con el cargamento de Milkaut se reunieron esta mañana con el juez que sigue la causa, José Manuel García Porta, para acordar los próximos pasos a seguir.
Según trascendió de distintas fuentes consultadas, el número de personas que deberán declarar se reducirá ostensiblemente. Además, se supo que la empresa de transporte que llevó la carga argumentó que, en realidad, había subcontratado el servicio a través de otra firma.
En estos momentos se están confirmando los domicilios de los cinco choferes que llevaron aquellos siete contenedores, quienes se deberán presentar para dar testimonio de lo ocurrido.
La empresa Milkaut hizo la denuncia el 16 de enero de este año, aunque los hechos ocurrieron entre junio y julio del año pasado.
Tal como lo publicara El Litoral, los datos recogidos hasta el momento permiten presumir que los estafadores habrían logrado reemplazar la carga, sin destruir los precintos, quitando una serie de bulones que existen en los costados de los contenedores y volviéndolos a colocar prolijamente en su sitio.