Un jefe tribal saudí ha establecido una normativa que obliga a los miembros de su tribu que deseen casarse a pagarle una fianza de 1.300 dólares para evitar el uso de teléfonos móviles con cámara, durante las ceremonias de boda.
El novio perderá el dinero si invade la zona donde las mujeres festejan el matrimonio o si alguno de los invitados lleva a la fiesta un teléfono móvil equipado con cámara fotográfica, informó el diario local Arab News.
El jefe de los Bani Asem, una tribu de la provincia de Taif, en el sur de Arabia Saudí, también obliga al contrayente a contratar un cuerpo de seguridad encargado de registrar a las mujeres y requisar los aparatos.
El uso de teléfonos móviles durante las ceremonias de boda en Arabia Saudí ha desatado una enorme polémica en este conservador país del golfo Pérsico. Al parecer, muchas mujeres los utilizan para fotografiar a chicas jóvenes casaderas y después mostrar su rostro a posibles pretendientes, que en muchas ocasiones no ven a su esposa hasta después de celebrado el matrimonio.
Esta práctica ha causado que, en los últimos meses, múltiples fiestas de boda hayan acabado en peleas entre los afrentados invitados. Arabia Saudí aplica una estricta interpretación de la ley islámica y no permite el contacto de hombres y mujeres en lugares públicos.
Las mujeres deben, además, vestir de negro de pies a cabeza y ocultar su cuerpo con una túnica negra, su cabello con un pañuelo y su rostro con un velo. Asimismo, se les prohíbe salir solas a la calle, votar y conducir vehículos. (EFE).