Con mates de por medio y con muchas ganas de expresar y recorrer su paso por las instituciones más importantes de la capital provincial, Darío Gabriel Cabrol (33 años) habló de su actualidad y del último trago amargo que lo tuvo como protagonista.

Su compañero de tantas emociones, Carlos Alberto Trullet, decidió prescindir de sus servicios. Y se fue de Ben Hur.

-¿Qué pasó con Trullet, Darío?

-Fue inesperado porque nos conocemos, él me llevó a Rafaela y, de golpe, me dijo que no sirvo más.

-¿Entonces?

-De un día para otro se terminó. Fue todo futbolístico. El no se sentía cómodo conmigo en el plantel, por eso me sacó del equipo. Hasta enero, era el mejor jugador del campeonato, del club, y en un mes, rompió todo.

-¿Y cómo quedó tu relación personal?

-No quiero saber más nada de él. Volver a hablar de esto, ni loco.

-¿Pensás que Carlos se equivocó?

-Sí, la recontra pifió. Pero la pifió con Ben Hur, fue una decisión personal y no le importó nada de nada.

-¿Fue desleal?

-Sí, lejos.

-¿Y cuál fue la postura del plantel?

-Es un plantel en que, lamentablemente, cada uno protege lo suyo. Nadie quiere meterse en problemas de otros.

-¿Lo decís por experiencias de otros jugadores?

-Preguntále a Clotet, Mendoza o Llinas, qué les pasó con Trullet. No hablo por ellos, pero vivieron lo mismo que yo, lamentablemente.

-¿Es un bajón haber jugado en el Argentino?

-Hay que tener pelotas para jugar en esa divisional, pero me gustan los desafíos. En los momentos importantes de mi carrera, siempre me faltó algo y el apoyo de los técnicos. En Francia me pasó, lo vivió Cascini y también el "Bichi" Fuertes. En Racing, me podría haber quedado, pero era un desastre y la hinchada era jodida. La regularidad únicamente la tuve en Unión.

-¿Cómo lo ves a Unión ahora?

-Hay gente que se está haciendo como dirigente. No está bien como club, pero ojalá se recomponga rápido, porque no puede estar en la B.

-De las tres listas, ¿qué opinas?

-Lo mejor que le puede pasar a Unión es que vuelva Malvicino, lejos. No hay otra persona que tenga la experiencia de don Angel. Se equivocó mucho, pero quiere al club. Lo hablo mucho con Miguel Torres Del Sel y coincidimos, es más, me encantaría que él sea también presidente.

-¿Son sólo intenciones las que ves de parte de los dirigentes?

-Hay gente, pero muy poca sabe de fútbol en Unión. Hay opinólogos, pero no hay gente de Unión que sepa de fútbol, lamentablemente.

¿Se nota en la cancha?

íY cómo no se va a notar!, ¿no te das cuenta lo que se ve en la cancha? Respeto mucho al plantel, aparte porque está Roberto Trota, un gran tipo. En un campeonato irregular como éste, tendría que estar lejos cinco puntos arriba del segundo. Es muy chato el torneo, se saca un punto de local y están todos contentos. Se le empata a Tiro Federal y están todos chochos. No hay que acostumbrarse así.

-¿Te arrepentís de haber ido a Colón?

-La verdad, no hubiera ido a Colón. Una de las peores cosas que me pasó, más allá de que la gente me trató de maravillas. Esos cinco meses que viví en Santa Fe, me hicieron dar cuenta que me había equivocado. No pude vivir tranquilo.

¿Qué cosas te pasaron siendo jugador de Colón?

-Me cambié tres veces de casa, sobrinos míos no pudieron ir a la escuela en Unión. Le decían barbaridades. No era conmigo, era también con mi familia.

-¿Fue lo peor que te pasó?

-Para mí sí, para mi familia también. No lo volvería a hacer, porque salir a la calle y que tenga miedo hasta de ir al súper, son cosas que a un futbolista no le gustan, ni se las deseo.

-¿Pero estás arrepentido?

-No sé si es arrepentimiento. Hubiese pensado mejor las cosas.

-¿En lo futbolístico?

-Fueron cinco meses... Igual me hicieron sentir cómodo. En ese tiempo hasta fui capitán, así que por un lado bien, pero no con los resultados que esperaba.

-¿Cómo es tu relación con Vignati?

-Buena, no hemos hablado mucho en el último tiempo. Pero terminé en muy buenos términos con el club. José aunque no esté, siempre, de alguna forma, está.

-¿Si te llaman de Unión y de Colón, adónde vas?

-A Colón seguro que no. No por la gente, sino por lo que tuve que vivir. Volver a Unión sería un desafío muy grande.

-¿Crearon un preconcepto de vos?

-Y.. Ahora se usa eso.

-¿Te tildaron de quilombero?

-No, quilombero no. Siempre de poner la cabeza por un plantel, seguro. De mala persona, no. Yo en este momento no lo haría, porque pensaría más en mi carrera. Si hubiese pensado en mi carrera desde que debuté, seguro que no sale tan mal. Yo le dije que no a Mascardi. Era el Equi González o yo, se cayó todo y se fue la posibilidad.

-¿Te perjudicó esa actitud?

-Le pasa a técnicos como a los jugadores. Hay de todo en el fútbol, hay mucha envidia e hipocresía.

-¿Cómo se define Darío Cabrol?

-Un tipo que se ha equivocado pero que siempre fue leal.

-¿Sos de Unión o Colón?

-... Y vos ¿qué pensas?...con todo lo que te conté... No me va a hacer ni bien ni mal, no quiero que se sienta mal una u otra parte. No lo dije nunca. Y no lo voy a decir, no porque no quiera...

-Veo que sentís más cariño por Unión que por Colón...

-Por supuesto, seguro. En Colón, ¿que dejé?. Sólo la alegría de que un jugador que fue referente de Unión pase a jugar en Colón, nada más. Futbolísticamente, lo más lindo que viví fue en Unión.

-¿Un título de diario a tu carrera?

-Le he sido muy fructífero a Santa Fe.