La empresa finaliza con el segundo turno de producción

Desafectan a 320 empleados contratados de GM en Rosario

. 

Desde la automotriz advierten que bajaron sus exportaciones; en tanto, el gremio menciona que la situación está relacionada con los desacuerdos en la discusión salarial.

De la redacción de El Litoral

Rosario (C).- La empresa automotriz General Motors resolvió desafectar a 320 empleados de su planta de Alvear, ubicada 15 kilómetros al sur de Rosario, a los que no renovará sus contratos cuando éstos finalicen el 28 de mayo próximo.

Desde el gremio Smata-Rosario, entidad que representa a los trabajadores de la compañía multinacional, el anuncio de la interrupción de la relación laboral fue relacionado con los desacuerdos registrados la semana pasada en la discusión por la recomposición de las escalas salariales, que está en pleno desarrollo.

Los 320 empleados que quedarán desvinculados, sobre los 1.460 que trabajan actualmente, fueron los que la empresa incorporó al lanzar el segundo turno de producción, en un acto al que asistieron el presidente Néstor Kirchner y el gobernador Jorge Obeid el 9 de septiembre del año pasado. En aquella ocasión el presidente de la multinacional, Simon Boag, había señalado que cada puesto de trabajo generaría otros cinco en las actividades de los proveedores.

Sin embargo destacaba, al mismo tiempo, que para mantener la ampliación de personal era indispensable, además de la estabilidad del mercado interno, la evolución en las ventas al exterior. "Eso significa en nuestro caso mantener exportaciones de 40 mil autos anuales", sostuvo Boag entonces.

Los empleados empezaron a recibir telegramas ayer con el preaviso del fin del vínculo contractual fijado para el 28 de mayo.

Marchas y contramarchas

El secretario general de Smata, Marcelo Barros, precisó que la empresa tomaba "como excusa" la caída de las ventas a Brasil y Chile para apartar personal. Pero, la realidad es que no está conforme con las discusiones paritarias de recomposición de los sueldos sostenidas desde el 5 de febrero.

"No entendemos y rechazamos las explicaciones sobre la caída de la exportación para darle sentido a esta infausta noticia", planteó esta mañana el secretario adjunto de Smata, Hugo Din, a Radio Universidad.

"Sería burdo explicar esto solamente por la paritaria sindical. Pero ayer nos comunicaron la última oferta y 900 trabajadores en asamblea la rechazaron en su totalidad", dijo Din.

Barros dijo que la devaluación implicó un sostenido repunte de la rentabilidad en GM, que fabricó 40 mil vehículos durante 2004. El dirigente expresó que el pedido del gremio "no es caprichoso" sino que se conecta a esa mejora.

Hace una semana Boag había deslizado que GM analizaba suspender el segundo turno de producción por la retracción en un 15 por ciento de las ventas a Brasil y también a Chile. Los parques automotores de ambos países son el destino del 70 por ciento de la producción de la planta.

"Esto no tiene que ver con la disminución de la venta al exterior. Ese argumento nos agravia. Cuando los intereses de GM se ven mínimamente afectados tienen la costumbre de desprenderse de su gente", insistió el titular adjunto de Smata.

Din señaló que el reclamo de la Smata "pasa por llevar el salario básico al costo de la canasta familiar bruta que está en 2 mil pesos. La empresa hace una aproximación a los 2 mil pesos pero de bolsillo y sin tocar el básico", destacó.

El viernes a las 12, se realizará una audiencia de conciliación a pedido del sindicato en la delegación Rosario de la Secretaría de Trabajo de provincia.

La razón empresarial

El gerente ejecutivo de Asuntos Públicos de GM, Sebastián Sapura, explicó a El Litoral que "la empresa sólo comunicó al personal que estaba con contratos temporarios, que a partir del 28 de mayo quedarán sin efecto, porque finalizaba el segundo turno de producción".

La principal razón de esta decisión está relacionada con la disminución en los volúmenes de producción destinados a la exportación. "Las ventas a Brasil disminuyeron cerca de un 15 %; a México se redujeron aproximadamente en un 50 % y también hay una merma en las exportaciones que se dirigen a Chile".

Según puntualizó Sapura, en un principio, "estos contratos se renovaron dos veces consecutivas". Pero, como "las previsiones para este año indican que los mercados externos se empezaron a achicar, se tomó esta decisión".

Más allá de esta situación, Sapura reconoció que "en el mercado doméstico hay demanda de unidades y buenas perspectivas de crecimiento que oscilan al 15% respecto del año pasado". Sin embargo, advirtió que el 70 % de la producción de General Motors se destina a la exportación y sólo el 30 % se comercializa en el mercado interno.

Por último, al referirse a la negociación salarial que existe en este momento entre el sindicato y la empresa, Sapura señaló que "aún no se llegó a un acuerdo".