Una nueva vida

Juan Luis Constantini es discapacitado de su aparato locomotor desde hace casi 40 años. Cuando era un joven estudiante de Medicina y activo deportista sufrió un accidente automovilístico que le provocó una paraplejía por lesión medular.

Explicó que "cuando a uno le pasa algo así te parece que se te terminó el mundo, que lo que te pasó a vos es lo peor que puede llegar a pasar a alguien. Estuve 9 meses detrás de una ventana, mirando pasar el mundo, sin animarme a salir ni a hacer correctamente los tratamientos de rehabilitación. Había hecho una especie de negación. Pero un buen día me dije que ésta era mi única vida y que no la podía desperdiciar. A partir de ese momento empecé a hacer todo lo que se me fuera presentando y tratar de que la vida fuera lo más normal posible, a través del trabajo y el deporte".

Fue así como se propuso una meta: ayudar a las personas discapacitadas de escasos recursos y luchar contra su discriminación y por su integración social, fundamentalmente a través del deporte. Por eso, dos años más tarde de aquella decisión, en 1966, fundó Cilsa, institución que integra desde entonces ocupando distintos cargos. Actualmente, tiene a su cargo la presidencia hasta el 2008.

Estimó que fue distinguido "por mi actividad en Cilsa, como fundador de la institución y como uno de los timoneles del trabajo que hace en favor de las personas con discapacidad y por la actividad deportiva".

También opinó que "todo premio es una caricia para el alma y nos hace sentir bien. Pero lo más importante es que cada uno de nosotros pueda servir de ejemplo para alguien que esté pasando esta situación, que se encuentra de repente con una discapacidad, para decirle no termina nada, que hay que recomenzar y ésta es la vida".

Quiso dedicar un párrafo aparte para el deporte, que lo ayudó en su rehabilitación. Mencionó que "si el deporte es bárbaro para las personas convencionales mucho más es para las personas discapacitadas. El deporte te enseña a ganar y a perder, como en la vida, y a formar parte de un equipo. También te enseña que si te entrenás y preparás suficientemente, los resultados siempre son los mejores. Esto sirve para todos los ámbitos de la vida".

Y agregó: "A las personas con discapacidad, el deporte les sirve porque los autovalora: uno se siente realmente bien, fortalece el espíritu y el ego de cada uno, que es necesario para realizarse en la vida".

Por último, Constantini agradeció a quienes lo ayudan a afrontar su discapacidad: "A mis padres y mi familia que siempre me apoyaron; a mi señora que hace más de 30 años que está al lado mío; a mis hijas porque me estimulan y me dan nuevos motivos para vivir; a Cilsa porque me permitió realizarme en alguna manera ya que me mantengo activo; al deporte, porque contribuyó a mi rehabilitación; a los profesionales que participaron en mi rehabilitación".

trabajo: ejerzo la presidencia. en su momento trabajé y ahora estoy jubilado. En relación a Cilsa, aseguró que "es prácticamente un hijo para uno, además de las hijas propias. Desde el inicio de este nueva vida, a partir de la discapacidad, un poco tiempo después se abrió la posibilidad de fundar esta institución. Uno sigue aferrado a ella pero creemos que tenemos que crear nuevos dirigentes para que la institución siga adelante".