Por la concientización

María de los Milagros Wassermann es psicóloga y quedó parapléjica como consecuencia de una cirugía cardíaca, cuando tenía 7 años. Fue presentada como postulante al premio por la Comisión Provincial de Discapacidad.

"Mi historia es bastante compleja -relató-: hasta los 7 años de edad caminaba y era normal, pero a esa edad me descubrieron un problema en el corazón. Por ese motivo, fui operada y quedé con una paraplejía de los miembros inferiores".

Y continuó: "Cursé la escuela primaria y secundaria normalmente, en la Escuela de Lourdes, adonde fui distinguida en el cuadro de honor. Ingresé a la Facultad de Psicología de Rosario y tuve muy buenos compañeros. Pero también hubo gente que me discriminó. Muchos profesores me ayudaron y, como no había ascensor en esa época, dábamos clases en un aula de la planta baja o mis compañeros me ayudaban a subir".

Aseguró que "a algunas persona les pesaba que yo estuviera en silla de ruedas y no admitían que estudiara si era discapacitada. Por ejemplo, en primer año, una profesora me cuestionó que quién me había mandado a estudiar si tenía problemas para trasladarme. Por eso, tuve que recursar esa materia con otro docente".

En plena vida universitaria, María de los Milagros se enteró de que en Cuba atendían casos como el suyo, motivo por el cual mandó su historia clínica y fue aceptada. Viajó en 1993, cuando tenía 23 años y empezó su rehabilitación. Gracias a ello pudo caminar con órtesis y dejar su silla de ruedas en ciertas ocasiones.

En este sentido, recordó que "estuve en Cuba unos seis meses, aproximadamente. Lo feo fue que descubrí que mi caso no era operable y que a mis padres le habían mentido cuando quedé parapléjica. Esa es la parte más triste y no pude hacer ningún cuestionamiento legal porque había pasado mucho tiempo".

Luego de su viaje retomó la facultad y rindió las materias que le faltaban. Explicó que había perdido un año de carrera y siguió rindiendo las materias sin cursar. Incluso, pidió permiso al decano para rendir materias de quinto y de sexto año, sin tener en cuenta las equivalencias exigidas.

María de los Milagros se recibió de psicóloga y actualmente trabaja en una clínica en forma particular y también en diferentes instituciones, ad honorem. Sin embargo, está tratando de buscar un empleo con un sueldo fijo, sin tener que depender del pago irregular de las obras sociales, según mencionó. La semana pasada se enteró que ganó una beca para estudiar un posgrado en su especialidad, en Italia.

En relación a la distinción que recibió de Alpi, Wassermann opinó que "estoy agradecida por el premio porque sirvo de ejemplo para otros chicos. Te estimula porque te hace ver que te tienen en cuenta por el esfuerzo personal que uno hace".

Y agregó: "Si bien es duro sufrir una discapacidad nunca hay que achicarse, jamás. Hay que hacerle frente a la sociedad y a su problema. Nunca hay que perder la esperanza de que esto va a cambiar. Por mi discapacidad pasé cosas muy feas y cosas muy lindas en mi vida; hubo gente que me discriminó y otra que no lo hizo. A la sociedad le falta acostumbrarse a las personas discapacitadas, falta mucho trabajo de concientización y educación, como hay en otros países".