Las estadísticas son claras: si en los accidentes de tránsito mueren por día dos jóvenes, el tabaco produce en forma directa las mismas consecuencias en 10 personas diariamente. Pero el alerta no debe terminar allí: mientras que por la primera causa quedan 60 personas mutiladas o con secuelas, el tabaco deja 90 personas incapacitadas en su actividad laboral o social.

En el Día Mundial Sin Tabaco, el ministro de Salud, Juan Sylvestre Begnis, participó del acto central que se realizó por la fecha. El ámbito elegido fue el recinto de la Cámara de Senadores, en donde próximamente -según se anunció- se dará la media sanción que falta para convertir en ley al proyecto sobre prevención primaria del tabaquismo pasivo.

El funcionario recordó que el Ministerio de Salud de la provincia se suma a la lucha contra "esta epidemia mayoritaria, este flagelo", que "se va transformando en la mayor causa de patología mortal en el mundo". Por eso, insistió en que la provincia espera que el Senado apruebe esta ley de lucha contra el tabaco.

Sylvestre Begnis opinó que "se debe prohibir la publicidad del tabaco y del cigarrillo", aunque admitió que "esta lucha es difícil porque tenemos como adversarios intereses económicos muy fuertes, inclusive de economías regionales".

Explicó que "prohibir la publicidad es una cuestión que preocupa mucho a los medios porque es uno de sus ingresos, pero también le interesa a la economía del país. Casi 700 millones de dólares se recaudan en impuestos por la venta de cigarrillos. Al aumentar el precio de la marquilla, aumentó la recaudación, motivo por el cual los ministros de Economía estarían en contra de erradicar el tabaco. Pero también es cierto que es difícil reemplazar un ingreso así al tesoro nacional".

En este sentido, planteó que "el gobierno quiere sustituir la producción del tabaco por otras en las economías regionales. Se está logrando poco a poco, pero, por otra parte, también le inquieta el tema de (perder) esta recaudación fácil, cash y diaria".

Tras instar a la población a comprometerse con esta campaña de prevención del consumo de tabaco, el Dr. Juan Sylvestre Begnis hizo un mea culpa. Reconoció que se están ofreciendo con eficacia los talleres mensuales de cesación de fumar (que organiza el Programa Provincial de Tabaquismo junto con el Instituto Coni), pero admitió que son insuficientes, ya que "ante la cantidad de gente que fuma en la provincia no nos alcanzarían los recursos, fundamentalmente psicólogos y antropólogos, para poder llegar a brindarles el taller".

Según planteó, la provincia no cuenta con recursos propios para esta actividad. Por eso, adelantó que se convocará a ex-fumadores para esta tarea, quienes mejoraron su calidad de vida tras dejar el hábito de fumar.

Adelantó que se retomará la lucha para que los adolescentes no se conviertan en adictos. Al respecto, explicó que "cuando gastamos 10 centavos en un esfuerzo para que no se incluyan en el vicio de fumar, la industria gasta 100 pesos en convencerlos de que fumen. Lo hacen a través de una publicidad inteligente y perversa. Tenemos que actuar evitando este tipo de publicidades, pero son decisiones de gobierno fuertes que hay que tomar. Parte de lo que estamos pidiendo al senado evita este tipo de publicidades".

Miguel Massafra es un empleado municipal que integra una comisión encargada del seguimiento y cumplimiento de la ordenanza que prohíbe fumar en los lugares donde se encuentre un solo no fumador.

Explicó que esa legislación (N° 9.821/94) no se está cumpliendo en la mayoría de los lugares de trabajos en el ámbito municipal. Aseguró que a diario recibe quejas de empleados que deben soportar problemas respiratorios por esta causa, con la consiguiente falta de cumplimiento de sus tareas en óptimo estado de salud.

También advirtió que el decreto reglamentario de dicha ordenanza (N° 00020/95) establece penas y castigos a quienes no cumplieran con lo que esa legislación municipal establece, pero -insistió- eso no se aplica por parte de quienes tienen la responsabilidad de hacerlo.

Por eso, en el Día Mundial Sin Tabaco -que se conmemora hoy- opinó que "para la salud de los agentes municipales, un ambiente de trabajo sin el grosero humo del cigarrillo es un espacio abierto a la charla, al diálogo que todos necesitamos tener, y mucho más en estos tiempos de tantos desencuentros, hecho que nos ha llevado a los santafesinos a tantas desuniones".

Por último, comentó que, "después de más de 10 años, seguimos en el debate de por qué la ordenanza no se cumple. Eso pasa en todos lados donde existe una restricción. Se da una desobediencia a las normas que nos rigen como ciudadanos, y hasta que no respondamos a la ley como corresponde, asumiéndola, seguiremos siendo personas de segunda".