Un temible delincuente irrumpió en una casa de familia, se apoderó de un bebé y amenazó a la niñera diciéndole que lo mataría a golpes de martillo. Ocurrió esta mañana, poco antes de las ocho, en Llerena al 4000. La policía rodeó la vivienda, pero el desquiciado que mantuvo en vilo a las víctimas por más de una hora ya había fugado de la escena.