En la sede del colegio Simón de Iriondo

Culminó la Feria Regional de Ciencia y Tecnología Juvenil

Diecinueve proyectos en total de escuelas pertenecientes a la Región IV fueron expuestos en el colegio Simón de Iriondo de nuestra ciudad. Foto: Guillermo Di Salvatore. 

Investigar. Crear. Averiguar. Entrevistar. Buscar. Son todas acciones que desplegaron alumnos de distintas localidades que se presentaron estos días en el atractivo certamen. Los ganadores competirán a nivel provincial.

"Lo más bello que podemos experimentar es el misterio de las cosas". Esta frase de Albert Einstein guió a los chicos y jóvenes de las escuelas santafesinas a trabajar sobre proyectos de investigación y concursar en la XIX Feria Provincial de Ciencia y Tecnología Juvenil.

Este mediodía, culminó en la Escuela de Enseñanza Media N° 440 Simón de Iriondo la instancia regional de la feria (establecimientos que dependen de la Región IV de Educación), y los ganadores de cada categoría accederán a la competencia provincial, que se llevará a cabo del 12 al 16 de setiembre en Rafaela.

Luego, las instancias nacional e internacional esperan a los alumnos que se destaquen por sus ideas creativas y novedosas, y hayan desarrollado un método científico riguroso.

Diecinueve proyectos de Santa Fe, Coronda, Díaz, Llambí Campbell, San Carlos, La Criolla y San José del Rincón fueron expuestos durante tres días en el colegio anfitrión. "La idea de la feria es que los jóvenes se pongan en contacto con el conocimiento y la investigación desde temprana edad", señaló Alberto Roblero, vicedirector del Simón de Iriondo.

En esta edición, los participantes tienen un incentivo extra. Durante el 2004, un equipo de estudiantes de una escuela de Romang resultó elegido en la final nacional y pudo viajar en mayo último a la Feria Científica Internacional para Escolares, que tuvo lugar en Phoenix, Estados Unidos (Ver aparte).

Como es habitual, los chicos de EGB y los jóvenes de Polimodal privilegiaron los temas de su interés para investigar: el medio ambiente y la salud son los que concitan la mayor atención. El tabaquismo, el calentamiento del planeta, los efectos del sol sobre la piel, la contaminación sonora son problemáticas que estuvieron presentes en los proyectos.

El crecimiento urbano, la plaga en soja y el impacto de la inmigración en nuestras sociedades también fueron problemáticas que se plantearon otros grupos de estudiantes.

Críticos y comprometidos

La mayoría se abocó a temas estrechamente relacionados con sus realidades territoriales y contextuales. Así, una investigación de la Escuela de Enseñanza Media N° 213 de San Carlos culminó con una denuncia: los chicos de esa escuela dejan la escolaridad para trabajar, básicamente, en una industria local.

"Desertores, insumos humanos para empresas" es el título del comprometido proyecto. Las chicas relevaron que 86 alumnos abandonaron el colegio en el lapso de 5 años. La deserción se produjo, principalmente, en 8° y 9° año de EGB. Para una localidad tan chica, se trata de una cifra preocupante.

"Pudimos ver que la situación económica de San Carlos no era el determinante principal, sino el estímulo que le da una fábrica, para que ellos vayan a trabajar allí desde los 13 años, en condiciones de explotación y con riesgos para la salud", denunciaron las jóvenes. Entrevistaron a los empresarios, al municipio y a los padres de los chicos, "a quienes no les importa la educación de sus hijos", comentaron. También concluyeron que hay un desinterés de distintos organismos e instituciones locales para poner coto a esta situación.

Otras chicas de 3er. año del Polimodal del Simón de Iriondo se interesaron por investigar sobre el Golpe de Estado y, principalmente, de recabar historias de vida de los integrantes de centros de estudiantes secundarios de la época del Proceso. Cómo actuaban desde la clandestinidad, cómo los callaron, los actos relámpagos, las "bombas" papeleras para distribuir panfletos, cómo los estudiantes de ese entonces se jugaban por los ideales en los que creían.

A la caza de infractores

En el stand de al lado, se leía un cartel con la consigna "Tecnología blanda para cabezas duras". Un puñado de niñas de 6° año de EGB de la escuela Mariano Moreno explicaba a los visitantes de la feria cómo los ciclistas santafesinos no respetan las normas de tránsito.

Las pequeñas de 11 años realizaron encuestas a la gente, y tras descubrir que la mayoría creía que no se respetaban las normas, fueron a las esquinas de la ciudad a "pescar" ciclistas infractores. "Vimos un total de 9.422 ciclistas, de los cuales un 80 por ciento no respetó los semáforos y señales", contaron las nenas. El proyecto las llevó a pensar en una segunda etapa, más de concientización, que será desarrollada el año que viene.

De Romang a Estados Unidos

Los estudiantes Mauro Sánchez, Emir Espinosa y Adriel Machín, de la Escuela de Enseñanza Media N° 9314 de Romang, viajaron en mayo último a Phoenix, Arizona (Estados Unidos) para presentar su investigación sobre "Educación e IDH".

Los chicos cursan el 3er. año del Polimodal y estuvieron ayer en el colegio Simón de Iriondo para exponer su experiencia ante los participantes de la feria regional de ciencia.

"Sentíamos una gran responsabilidad de representar a la Argentina en el área de Ciencias Sociales, y dimos lo mejor de nosotros", comentaron los jóvenes, que se mostraron "felices" de haber conocido EE.UU. y compartido gratos momentos de intercambio con pares de otras culturas.

La investigación que presentaron junto a Cintia Pighín, otra integrante del equipo, es la tercera parte de un proyecto que había comenzado hacía cuatro años. En este trabajo, se plantearon el impacto que produce la educación en el desarrollo humano en Romang y la prioridad que tiene en el presupuesto comunal. En las dos etapas anteriores, se habían propuesto indagar si los beneficios económicos del agro aportan recursos para lograr un mejoramiento de los Índices de Desarrollo Humano (IDH) en la zona urbana.