Los soldados y la policía sacaban hoy por la fuerza uno a uno a cerca de mil colonos atrincherados en la sinagoga del asentamiento de Neve Dekalim, el más importante del bloque de Gush Katif y baluarte de la resistencia, según comprobaron las agencias de noticias.

El ejército se lleva por la fuerza uno a uno a los rebeldes, en una tarea de desalojo que ha resultado tan exhausta que varios soldados se han desmayado por el calor.

Colonos y extremistas se tumbaron en el suelo y agarrados por el brazo oponían seria resistencia a los policías que trataban de desengancharlos.

Las fuerzas de seguridad israelíes han irrumpido a primeras horas de la tarde en la sinagoga de Neve Dekalim, el mayor asentamiento judío en la Franja de Gaza, donde están atrincherados desde el pasado miércoles unos mil colonos y extremistas.

Los soldados judíos habían intentado sin éxito y mediante negociaciones que los manifestantes salieran voluntaria y pacíficamente.

Cientos de policías y soldados han entrado en la sinagoga, después de tapar con arena el aceite derramado por los colonos en el acceso del templo, mientras los rebeldes lanzaban botellas de agua contra los asaltantes.

Una bandera de Israel fue despedazada por algunos radicales, mientras gritaban a los soldados "Heil Hitler" y forcejeaban con ellos para no ser evacuados.

Los soldados han formado una barrera humana desde el interior de la sinagoga hasta el exterior para impedir que se infiltren radicales. Algunos colonos van envueltos en la bandera de Israel e increpan a los agentes con frases como "¿No te da vergüenza?".

Tras la evacuación, los colonos serán introducidos en colectivos con destino a Israel.

Neve Dekalim era el asentamiento más importante del bloque de Gush Kativ con unos 2.500 habitantes y se ha convertido en bastión de la resistencia. Por otra parte, las fuerzas de seguridad israelíes han logrado tomar las dos primeras plantas de la sinagoga principal de la colonia Kfar Darom, donde han entrado equipos antidisturbios y cerrajeros, al tiempo que decenas de colonos y sus simpatizantes les lanzaban huevos, botes de pintura y bolsas con leche.

Las fuerzas se quedaron estancadas en un primer momento a la entrada del templo, cuyas puertas de hierro fueron forzadas por los cerrajeros de la Policía.

También un vehículo antidisturbios apoyaba la operación desde corta distancia echando agua a las decenas de colonos y simpatizantes atrincherados en el tejado de la sinagoga.

Fuerzas de seguridad intentaban esta tarde levantar con una grúa varios contenedores, en cuyo interior hay ocho policías antidisturbios, con la intención de colocarlos sobre el tejado.

Numerosas fuerzas policiales lograron entrar en la sinagoga a través de las ventanas y la puerta principal.

La planta baja y la primera planta ha sido tomada por las fuerzas de seguridad, mientras que el jefe de la Comandancia Sur del Ejército israelí, a cargo de Gaza, Dan Harel, negocia con el rabino del templo para lograr un acuerdo por el que los atrincherados en el tejado abandonen la zona sin violencia.

Hasta el momento, varias personas han sido desalojadas por la fuerza, entre ellas varios adultos religiosos y familias con bebés, que fueron sacadas a rastras por las fuerzas de seguridad.

"Hagan algo, no se queden de brazos cruzados contra esta injusticia. Salgan a manifestarse", profería uno de los colonos desalojados a los medios de comunicación.

Que asesinen a Sharon

El colono judío que ayer mató a cuatro palestinos dijo hoy que no se arrepiente y que espera que alguien asesine al primer ministro israelí, Ariel Sharon, blanco de la ira de los opositores a su plan de evacuación de las colonias judías de la Franja de Gaza.

"No me arrepiento de lo que hice", dijo Asher Weissgan, de 38 años, un colono del asentamiento judío de Shvut Rahel, Cisjordania, quien ayer mató a cuatro palestinos e hirió a otros dos en la colonia de Shilo con un fusil que robó a un soldado. "Espero que alguien mate también a Sharon", agregó Weissgan.

La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, llamó a los israelíes a "no limitarse" a la retirada de Gaza y a seguir en el camino del proceso de paz, mientras a los palestinos les pidió desarmar a los grupos radicales, en una entrevista con The New York Times.

La retirada israelí "no puede limitarse a Gaza", opinó Rice, subrayando que la salida de 21 colonias de la Franja de Gaza que comenzó esta semana demuestra "un gran coraje" del primer ministro israelí Ariel Sharon.

Pero, paralelamente, la autoridad palestina también debe seguir en la vía de la paz, desarmando rápidamente a las facciones militantes armadas que podrían hacer peligrar el cese del fuego establecido entre las dos partes en febrero, agregó Rice.

Sin embargo, según la jefa de la diplomacia estadounidense, el grupo radical Jamas parece estar aprovechando la tregua actual para reagrupar sus fuerzas y rearmarse.

"No tengo ninguna duda respecto al hecho de que Jamas se entrena y mejora su capacidad para provocar problemas", declaró.

"Todo el mundo se compadece de lo que los israelíes están viviendo" en Gaza, dijo Rice, en referencia a las escenas dolorosas de cientos de familia abandonando sus hogares en 21 asentamientos administrados desde hace 38 años por Israel, en los que vivían unas 8.000 personas.

Respecto de la situación general en Medio Oriente, Rice subrayó que se vive "un período extraordinario", citando "el referéndum en Irak seguido por elecciones, las elecciones parlamentarias en Afganistán", la apertura política en Egipto, "la retirada siria de Líbano, las elecciones en Líbano".

"También esperamos reformas en Jordania y, por supuesto, las mujeres tienen el derecho al voto en Kuwait", dijo satisfecha.