Ocurrió la semana pasada en aguas colombianas
Naufragó pesquero ecuatoriano con 113 emigrantes ilegales
El presidente ecuatoriano lamentó el naufragio del pesquero con 113 emigrantes ilegales, y anunció un combate frontal contra "coyotes" que se dedican al tráfico de personas hacia Estados Unidos.

Un pesquero ecuatoriano con 113 emigrantes ilegales que viajaban hacia Estados Unidos naufragó en aguas colombianas el pasado viernes y nueve de sus ocupantes fueron rescatados, mientras se teme que los otros 104 hayan perecido en la que sería la peor tragedia marítima en Ecuador.

El presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, expresó su tristeza por la tragedia y anunció que su gobierno realizará un combate frontal al tráfico ilegal de personas hacia territorio estadounidense.

"Éste es un mal que golpea especialmente a los más pobres y ocasiona este tipo de desastres, que causan un profundo pesar en el país", agregó.

Asimismo, ordenó una "profunda investigación para determinar los responsables de estos hechos execrables y aplicarles todo el rigor de la ley".

La embarcación había zarpado el jueves 11 de agosto del puerto de Esmeraldas (noroeste) hacia Centroamérica, desde donde sus pasajeros intentarían ingresar ilegalmente a Estados Unidos, indicó el capitán del puerto de Manta, Armando Elizalde.

"Un buque pesquero reportó el rescate de nueve personas en aguas colombianas, quienes fueron halladas flotando en un cajón y en boyas el pasado domingo", agregó.

Los sobrevivientes llegaron ayer a la tarde al puerto pesquero de Manta, 260 km al suroeste, donde revelaron que viajaban hacinados en la bodega del barco cuando "repentinamente éste se partió en dos".

"Íbamos metidos en la bodega, cuando de repente nos hundimos. El barco se rompe, todos caemos al agua y algunos tratan de salir a flote apoyándose en la cabeza de los otros", dijo Julio Sisalema, un hombre de 25 años que se salvó de morir tras abrazarse a una cubeta de plástico.

A la deriva

En un testimonio suministrado por el diario El Mercurio, del puerto pesquero de Manta, 260 km al suroeste, el hombre dijo que sobrevivió junto con otras 12 personas, pero que tres de ellas -mujeres jóvenes- no resistieron y se hundieron cuando estaban a la deriva.

Sisalema llegó a Manta con otros ocho náufragos -seis hombres y dos mujeres-, quienes presentan graves quemaduras de sol y síntomas de deshidratación aguda.

La Armada colombiana precisó por su parte que el naufragio se produjo a 120 millas de la isla de Malpelo, en aguas del Pacífico.

"En el momento del accidente, un barco pesquero ecuatoriano llegó al lugar socorriendo a siete hombres y dos mujeres. De inmediato, la Armada colombiana activó un plan de búsqueda y rescate para encontrar los cuerpos de los náufragos", señaló en un comunicado.

Mientras las autoridades colombianas dan por hecho el deceso de los restantes pasajeros, la Marina ecuatoriana habla de desaparecidos, aunque reconoce que son "muy escasas" las probabilidades de hallarlos con vida.

"Es muy poco probable que puedan encontrarse más sobrevivientes, pero en estos casos se maneja un margen de optimismo", afirmó Elizalde.

Apuntó que la tragedia pudo haberla ocasionado la sobrecarga de la nave. "Como se trata de un tráfico ilegal, es común que embarquen a mucha gente en pesqueros pequeños, lo que representa a todas luces un riesgo", manifestó.

Familiares

Entretanto, aún no se reportaba el arribo a Manta de las familias de los desaparecidos.

"Es muy probable que ni siquiera sepan que sus hijos o esposos iban en el barco naufragado, porque se trata de emigrantes de origen rural que emprenden la aventura ayudados por `coyotes' (traficantes) a quienes nunca identifican", indicaron reporteros apostados en ese puerto pesquero.

El pasado 10 de agosto, una embarcación con 69 indocumentados ecuatorianos y dos peruanos fue interceptada por guardacostas de Estados Unidos y trasladada a Guatemala, desde donde fueron repatriados.

Una de las pasajeras, María Padilla, de 34 años, dijo entonces que había salido de Guayaquil con "el sueño de llegar a Estados Unidos para luego enviar por sus hijos".

Tardanza polémica

La desgracia en alta mar ha desatado una polémica sobre la tardanza con que se difundió la noticia, puesto que la Armada de Ecuador se enteró del suceso el pasado domingo, cuando recibieron la alerta de la embarcación que socorrió a los ecuatorianos.

Varios funcionarios del gobierno, y el propio canciller, Antonio Parra Gil, sorprendidos por la fatal noticia, sólo atinaron a decir que ellos y el propio presidente, Alfredo Palacio, se enteraron de la noticia ayer por medio de la prensa.

Atónito y consternado, el ministro de Exteriores no alcanzaba a comprender por qué no se le informó antes del suceso al jefe del Estado, quien se reunió el martes con su gabinete en el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.

AFP