Entrevista con Ricardo López Murphy
Recobrar la cultura del trabajo
El líder de Recrear afianza su propuesta en el impulso a la producción, la inversión en tecnología y la generación de empleo para combatir la pobreza. Apoyo al Parque Tecnológico y al dragado de la hidrovía.

"Dicen que los publicistas me quieren hacer sacar el sobretodo, así que ahora lo uso hasta en espacios cerrados". Ricardo López Murphy hace ostentación de sinceridad y franqueza, y está resuelto a revertir algunas ideas sobre su persona y reforzar otras. Por eso expuso ante un grupo de investigadores, cuya primera pregunta fue por qué había querido recortar el presupuesto para el área, cuando fue brevemente ministro de Fernando de la Rúa -idea que le costó el puesto. Por eso habla de economía, pero también de educación y de pobreza.

Expansivo, didáctico y enfático ante el auditorio, mucho más escueto y directo en diálogo con el periodismo, el líder de Recrear demuestra su habilidad para manejar los tiempos adecuados a cada caso. Después de interiorizarse sobre el funcionamiento del Parque Tecnológico, dialogó con El Litoral. Aunque antes, se sacó el sobretodo.

-¿Por qué decidió empezar su actividad en Santa Fe en el Parque Tecnológico?-Es con el afán de llamar la atención sobre la importancia de la ciencia, la tecnología, la vinculación con la producción. La Argentina tiene que disfrutar de sus recursos naturales, pero también de la creatividad de su gente, de su carácter emprendedor y de la posibilidad de aplicar la ciencia y la tecnología al crecimiento. -¿Y qué impresión se lleva?-Me pareció gente con una gran motivación, una gran confianza en lo que hacen, un gran entusiasmo. Y que creo que están siendo desatendidos, en particular porque la infraestructura que está casi por terminar, no se termina por las vacilaciones de las autoridades nacionales para llevar adelante las obras. Yo creo que si algo hay que hacer en el país es fomentar este tipo de actividades.El grueso de la infraestructura ya está y lo que se pide es que se complete para darle viabilidad y eficacia a toda la inversión preexistente. La ausencia de un pequeño gasto impide viabilizar todo lo que se ha hecho. -Parece la historia de Santa Fe, llena de potencialidades postergadas por falta de inversiones. Por ejemplo, aquí hace años que se brega por el puerto y la hidrovía.-Bueno, nosotros proponemos llevar la hidrovía a 36 pies. Por supuesto que eso implica también subir el calado, para poder utilizar de manera integral el puerto de Santa Fe y hacia arriba, hacia el norte, profundizar el calado, para asegurar que todas las balsas y barcazas puedan funcionar con la mayor eficacia. Si nosotros somos capaces de hacer eso, la hidrovía se va a convertir en la fabulosa autopista que es y nos va a dar la posibilidad de movilizar riqueza masivamente. -La estrategia pasa también por la Región Centro, con Córdoba y Entre Ríos, confluyendo en un corredor productivo.-Lo mejor para tener un corredor productivo es dejar de castigar al sector productivo. Por ejemplo, el centro de Santa Fe es una formidable cuenca lechera, como lo es el este de Córdoba. Me parece que ese sector, después de haber atravesado una recuperación, ha recibido un mazazo extraordinario con las retenciones; no he encontrado ninguna medida tan irrazonable como ésa. Todas las retenciones son un castigo al desarrollo del interior, al federalismo. Pero en particular, los tambos requieren mucha gente, son muy utilizadores de mano de obra y permiten mantener a la gente en el interior. A mí, esta medida me pareció disparatada. -¿Qué opina de la actual coyuntura económica?-Hay un marco internacional extraordinariamente favorable. Nosotros nos referimos habitualmente a los recursos naturales de las feraces praderas pampeanas. Pero mire la minería: los proyectos que se evaluaron fueron, por ejemplo, en el caso del cobre, sobre una base de 60 centavos de dólar. Hoy está a 1,80. Es extraordinario, estamos viviendo una revolución en la minería. En una de esas, hasta se la adjudica el gobierno. -¿Se está aprovechando bien esta coyuntura?-Yo no creo que se esté aprovechando bien, nosotros la aprovecharíamos mejor. Y si nos hicieran caso, por ejemplo, con no castigar al sector productivo, nos iría mucho mejor. Lo que necesita el país es producción y trabajo, con infraestructura, no más impuestos. Si uno aplica esa regla, no le erra nunca. -¿Realmente salimos del infierno, o si cambia el contexto internacional se vuelve a desatar?-Si la coyuntura favorable se revirtiera, tendríamos problemas. Tenemos que crear las bases para un desarrollo sostenible, que no dependa de que los precios de los recursos naturales estén por las nubes, para poder cobrar enormes retenciones. Necesitamos otra lógica de desarrollo, que no se base en la pobreza, sino en el desarrollo y la producción.La lógica de la pobreza mantiene un sistema clientelístico. La ciudad de Buenos Aires está tomada por los grupos piqueteros, para disputarse los planes clientelísticos, que no sólo los disfruta el gobierno, sino también estos liderazgos contestatarios. Lo que hay que hacer es que la ayuda a la pobreza no sea susceptible de apropiación política, que no subordine a la gente. Y, sobre todo, eso se hace fomentando la cultura del trabajo. -¿Le resulta posible llegar a la gente con un mensaje opositor, cuando la gestión Kirchner goza de tanta simpatía popular?-El mensaje alternativo siempre debe estar disponible. Somos casi un seguro: es mejor no tener siniestros, pero a veces ocurren. Entonces, mejor es tener una alternativa. Sobre todo si es una como la nuestra, con una gran vocación constructiva. Nuestras propuestas se podrían aplicar ya y darían buenos resultados. Aparte de eliminar el impuesto al trabajo, impulsamos un subsidio a la licencia por maternidad -que se extienda a todas las peripecias que puedan suceder con el embarazo-, que potencia el empleo de la mujer. Resolver el problema de los riesgos del trabajo, potencia el empleo en las pymes. Todas nuestras iniciativas son para promover la producción y el empleo. Nosotros sabemos que si todo el mundo trabaja, la viabilidad política del clientelismo desaparece.

Pobreza y trabajo

"La pobreza tiene mucho que ver con la estrategia del modelo clientelista. Los países prósperos se basan en que todo el mundo trabaja. Por ejemplo, nosotros estamos auspiciando en todo el país la idea de que los primeros 800 pesos de sueldos no paguen impuestos. Eso va a ayudar enormemente a todas las pymes, a generalizar un uso muy intensivo del trabajo. Esa es la clave, no sólo de la transformación productiva y social, sino cultural: volver a la ética de ganar el pan con el sudor de la frente. Eso revoluciona a la sociedad. Y creemos que eso nos va a dar la posibilidad de construir una sociedad más igualitaria, porque en el trabajo, en el mérito, en el esfuerzo, cambian las relaciones de dependencia, de subordinación, que hay en el régimen clientelístico".

Ciencia y producción

No le resultó difícil al candidato a senador por Buenos Aires afrontar la consabida imputación de haber conspirado presupuestariamente contra la educación y la investigación científica. O, al menos, no lo tomó de sorpresa y su respuesta sonó tan segura, como prevista de antemano: "El país estaba sometido a una restricción muy severa. En ese momento proponíamos recortar los fondos que aportaba la Tesorería en un 6 %. Los gobiernos que siguieron recortaron casi un 40 %. Entonces, hay que interpretar que en un contexto de emergencia, para evitar la catástrofe de pobreza e indigencia que fue la pesificación asimétrica, había que actuar preventivamente. En la herida en el dedo gordo, limpiarla, ponerle alcohol. No se quiso hacer eso, se gangrenó la pierna y la terminaron amputando".

Por el contrario, se manifestó decididamente partidario de la inversión en el sector, siempre en el contexto de un modelo productivo. "En todos los países del mundo, el progreso viene asociado a la tecnología y la investigación. Argentina tiene que lograr estar por encima de 1 punto del PBI -hoy está en el 0,3 o 0,4 %-. Piense en lo que pudiéramos hacer, simplemente si generalizaramos la tecnología de punta en el sector agropecuario".

Emerio Agretti