Ajedrez en Santa Rosa de Lima
Con la estrella de Atahualpa Larrea
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Un proyecto gestado a partir de la experiencia del pequeño ajedrecista de 7 años (en la foto con la camiseta argentina) que desde Santa Rosa de Lima conmovió y movilizó con su historia a toda la ciudad, comenzó a tomar forma en el barrio. Se trata de la Liga Barrial de Ajedrez que iniciará actividades en setiembre, en la sede del Ciame (Mendoza 4200) para enseñar en forma gratuita la disciplina a niños, adolescentes y ancianos.

El proyecto llega precedido por una buena estrella: Atahualpa Larrea, el chico de Santa Rosa de Lima que, con 7 años, conmovió y movilizó a toda la ciudad cuando se conoció su historia de inundado primero y de talentoso ajedrecista luego. En mayo se hizo un pedido público de apoyo para que pueda competir en instancias sudamericanas de esa disciplina en Camboriú (Brasil) y la respuesta llegó con creces. Atahualpa viajó, compitió, volvió y siguió aprendiendo.

Ahora su historia permitirá abrir un camino para otros chicos del barrio. Se trata de la Liga Barrial de Ajedrez, la LBA, como la designaron con orgullo los impulsores de una propuesta que quiere constituirse en una alternativa a la calle y al trabajo en los semáforos.

La flamante institución tendrá sede en el Ciame, ex hogar Belgrano (Mendoza 4200) y sus efectos, esperan, se sentirán en el cordón oeste de la ciudad. Se trata de una asociación civil sin fines de lucro que estará dedicada a actividades deportivas, sociales, culturales y educativas. La enseñanza gratuita de ajedrez, en tres niveles, será el motor principal.

Esta mañana se hizo el anuncio de un proyecto que tomará forma definitiva el 10 de setiembre, cuando se inicien las actividades. Allí estuvieron los padres de Atahualpa, Marcela Faraones y Juan Larrea, el propio Ata, vecinos y demás integrantes de la flamante institución, entre ellos, Susana Silvan, César Fiordono, Cintia Bustamante, Dominga Vanenzuela, Julio Ifran y Nicolás Lobaiza.

En tres niveles ypara tres edades

En setiembre, en la sede de calle Mendoza, en un salón prestado por la Dirección de Minoridad y Familia y con la colaboración de la subsecretaría de Deporte, se pondrán en marcha tres niveles de enseñanza de ajedrez para niños, adolescentes y ancianos. El primero para para adquirir conocimientos prácticos y teóricos, y desarrollar actitudes de aceptación, autocrítica y autovaloración junto con hábitos de estudio, tácticas y estrategias. El segundo para niños y adolescentes con una trayectoria desarrollada en la disciplina y que por razones económicas no puedan acceder a la enseñanza y a la participación en torneos. Y un tercer nivel para personas de la tercera edad, para que aprendan y a la vez interactúen con los niños "en un momento en que el abuelo está ausente de los hogares".

Como se ve, el proyecto no deja ningún aspecto librado al azar, al punto que se trata de una escuela "integral", término que fue remarcado por los participantes de la liga porque, además del ajedrez -cuya enseñanza estará a cargo del profesor Juan Carlos Avarese con la colaboración de un maestro-, se realizarán actividades recreativas, plásticas y culturales.

Pero hay más: la enseñanza en computación para salvar la situación de los "analfabetos informáticos" y la formación de una biblioteca pública, abierta y con información para todos los gustos también están entre los proyectos. En el primer caso, se gestiona la obtención de computadoras y en el segundo, la invitación a colaborar está abierta a toda la comunidad.

Pasión

Si al proyecto de la LBA le faltara aliento, Atahualpa podría suplirlo cómodamente. Desde sus siete años no deja de aportar argumentos a favor de la actividad que hoy vio la luz: "Me encanta el ajedrez y la ventaja de los chicos es muy grande porque van a empezar con un profesor que es muy bueno". Mientras sigue repartiendo su tiempo entre el ajedrez y la escuela, Atahualpa suma desafíos a su agenda: en setiembre se irá a Mar del Plata, para participar de un campeonato argentino clasificatorio para un torneo sudamericano.

Nancy Balza