Los diputados justicialistas María Celia Costa y Mario Lacava ingresaron un proyecto solicitando al Poder Ejecutivo de la provincia y al Ejecutivo municipal que "efectúen todas las acciones conducentes para la conservación del convento de Santo Domingo", recordando que es Monumento Histórico Nacional y que resguarda tumbas de personalidades ilustres de Santa Fe y obras artísticas de gran valor para el patrimonio cultural e histórico de la zona. La iniciativa expresa además "la preocupación por la situación hecha pública por la congregación de los dominicos" de cerrar el templo antes del 2007 por una reestructuración nacional que lleva adelante la congregación.
"Hoy los pueblos tienen especial cuidado en conservar los rastros y las instituciones más representativas de su pasado. Esta tendencia está avalada por las recomendaciones de los organismos nacionales e internacionales en materia de protección patrimonial. Creemos conveniente que, a través del Estado provincial y municipal, se lleven a cabo acciones encaminadas a favorecer la permanencia de esta antigua Orden en Santa Fe y, por otra parte, se adopten los recaudos pertinentes para el mantenimiento de los inmuebles de propiedad de los religiosos y de los documentos, obras de arte sacro, objetos y restos históricos que son constitutivos, también, de nuestro patrimonio más auténtico", afirman los diputados justicialistas en los fundamentos del proyecto.
La importancia del sitio
Costa y Lacava advierten que más allá de las decisiones de la Orden, el convento tiene una larga historia desde la fundación de la ciudad, se enlaza con el proceso de nuestro desarrollo como comunidad y adquiere "gran significación para el acervo patrimonial local así como un profundo arraigo en la valoración colectiva".
El convento ha sido declarado Patrimonio Histórico Nacional y archiva importantes documentos, se encuentran muebles del período colonial y valiosas piezas de imaginería religiosa de diversos períodos. En el templo además descansan los restos de personalidades ilustres como la del caudillo cordobés Juan Bautista Bustos así como Francisco Antonio Candioti, Patricio Cullen, Domingo Crespo y su hijo Ignacio, todos gobernadores de Santa Fe.
Destacan además que el templo albergó a Manuel Belgrano en 1810 cuando con sus tropas pasó hacia Paraguay. Los orígenes de la Orden en Santa Fe y de su casa, se remontan al siglo XVI. El templo ha tenido varias localizaciones y la actual data de 1890.
El proyecto describe las características del templo, referencia visual en el barrio Sur así como la actividad de la orden y su incidencia en la vida cultural, educativa y caritativa.
Subrayan además que "la rica historia de los dominicos en Santa Fe dio lugar a destacadas investigaciones que llevaron adelante los historiadores más sobresalientes de la ciudad, entre ellos Ramón Lassaga, José Carmelo Busaniche, José Rafael López Rosas, Gustavo Víttori y Luis María Calvo. Y por supuesto, la presencia de la Orden ocupó un lugar de privilegio en la obra etnográfica y arqueológica de Agustín Zapata Gollán".