Desde el court

[ Torcida brasileña ]

Inmersos en la multitud que colmó el estadio principal del Buenos Aires Lawn Tennis Club se encontraba un nutrido grupo de seguidores del carioca Gustavo Kuerten, vestidos con ropas en tonalidades de los clásicos colores amarillo y verde. Antes del comienzo del encuentro entre David Nalbandian y Juan Mónaco, el maestro de ceremonia anunció la presencia de estos fanáticos, lo cual produjo un tibio aplauso de la afición argentina, aunque el mismo locutor aclaró que sólo se iba a hablar de tenis, obviando los comentarios sobre fútbol.

[ Desde Los Ángeles ]

Además de la enorme cantidad de argentinos que llegaron desde varias partes del país para presenciar la tercera edición de la Copa Argentina y en el grupo de brasileños presente, se encontraba en la tribuna popular un taiwanés que reside en Los Ángeles, Estados Unidos, y que sólo se comunicaba en inglés. Con una dicción totalmente entendible, explicó que se encontraba en nuestro país en un viaje de negocios y que apenas se enteró de que podía ver en acción a los mejores tenistas de la Legión Argentina, no lo dudó y compró los boletos. Se quedó hasta pasada la medianoche en el Buenos Aires y nadie sabe cómo hizo para hacerse entender con algún taxista que lo buscara por la zona.

[ A los bosques ]

Durante el partido que sostuvieron Agustín Calleri y Mariano Puerta, el riocuartense protagonizó una risueña situación. Luego de un punto mal jugado, que terminó quedando del lado de Puerta, a Calleri le quedó picando la pelotita para su derecha, pero de espaldas a la red y de frente a los bosques de Palermo. Hacia allí fue el balón, traspasando los límites del codo sudeste, lo que provocó la risa del público presente. Por supuesto, en tanto que violación al código del tenis (abuso de pelota), el cordobés fue advertido (warning), precisamente el único en lo que va de toda la Copa.

[ El jet set ]

Cuando promediaba la jornada, y estaba por comenzar el cotejo de David Nalbandian, aparecieron en el palco oficial dos personas que fueron reconocidas por la multitud. Uno fue Diego Armando Maradona, quien volvió a hacerse presente en el Buenos Aires, esta vez para ver al unquillense, y acompañado de su ¿ex? esposa, Claudia Villafañe. Por otro lado, se vio ingresar una cabellera de intenso rubio: era la modelo Valeria Mazza, quien arribó acompañada de su esposo y sus hijos.

[ Pilcha propia ]

El brasileño Gustavo Kuerten, que hace muy poco tiempo lanzó una línea de ropa deportiva llamada "Guga Kuerten", marca de moda, saltó al court con una camiseta de su confección que en el pecho tenía bastones verticales en celeste y blanco, asemejando una casaca argentina, pero se completaba, en los hombros y la espalda, con colores verdes y amarillos. Por supuesto que la gente aplaudió el gesto.