La Asociación Argentina de Girasol (Asagir) reunió a su Consejo Directivo en Bahía Blanca para presentar los lineamientos de un plan estratégico para el período 2006-2015. Aquí se planteó la necesidad de duplicar el valor de la cadena y, para lograrlo, los miembros de la entidad comenzaron a trabajar en el diseño de un Plan Estratégico para el período 2006-2015. El primer paso fue la elaboración de un Mapa, una síntesis conceptual del estado actual y del esquema futuro que deberán seguir los actores vinculados al girasol. En segunda instancia, se pretende consensuar con la comunidad girasolera nacional las ideas que formarán parte del Plan Estratégico, cuya versión definitiva será presentada en abril de 2006.

Las autoridades de Asagir se reunieron con un grupo de referentes regionales en la Cámara Arbitral de Bahía Blanca, quienes remarcaron que se podrá duplicar el valor de la cadena que hoy representa 1.050 millones de dólares o 1400 millones si se le suma la demanda derivada, se aumenta la eficiencia productiva de cada uno de los eslabones y se relevan nuevas oportunidades de negocios a partir de que se vea a la cadena como red, con relaciones multilaterales entre todos los participantes.

Participaron de este encuentro el presidente de Asagir, Ignacio Lartirigoyen; los miembros del Consejo Directivo, Guillermo Pozzi (DowAgrosciences), Luis Arias (Cazenave y Asoc.), Guillermo Simone (SPS), Alberto Ospital (Oleaginosa Moreno), Carlos Sánchez Negrete (Los Grobo), Francisco Morelli (Cargill); y el coordinador técnico, Carlos Feoli (INTA).

Según un estudio de la revista Oil World (una publicación que sirve de referencia mundial en el mercado de aceite), para el 2020, la comercialización de aceite de girasol en el mundo se habrá incrementado un 50%, mientras que la exportación se irá al doble. El crecimiento vegetativo de la población, los cambios alimentarios, el aceite destinado a la producción de biodiesel y los nuevos usos de girasoles como el alto oleico, son algunas de las razones que justifican la proyección.

Argentina, como primer exportador y tercer productor mundial de aceite, se enfrenta al desafío de intentar capturar una buena parte de las oportunidades de negocios que surgen de las nuevas condiciones de mercado.

Ante este escenario, existe preocupación por la comercialización, específicamente, la falta de posibilidades de cobertura de precios. En este sentido, desde Asagir proponen comenzar a trabajar en distintos convenios entre partes con bancos internacionales que brinden las posibilidades para descargar el riesgo precio. Por otro lado, las empresas proveedoras de insumos vinculadas al girasol se enfrentan a la imprevisibilidad que presenta el área a sembrar en cada campaña.

Frente a estos inconvenientes, Asagir sugiere fomentar la estabilidad en los rendimientos por medio de la difusión y la incorporación masiva de la tecnología disponible.