Medidas de prevención

Aumentan las consultas por escorpionismo

Los alacranes habitualmente se esconden en lugares oscuros y húmedos. Foto: Archivo El Litoral.. 

Con la llegada del calor y la humedad, se incrementan los casos de picaduras de alacranes. Es por ello que, entre noviembre y febrero la población debe extremar las medidas para evitar entrar en contacto con los escorpiones. En los adultos, las casos de escorpionismo no revisten gravedad; pero los niños son los más vulnerables.

Cuando el calor y la humedad se instalan en el ambiente los alacranes hacen su aparición; salen de las cañerías y lugares húmedos para reproducirse. Es en estas ocasiones en donde pueden entrar en contacto con las personas y cuando se da la mayor cantidad de casos de picaduras. Signo evidente de esta cíclica aparición de los alacranes en las estaciones de primavera y verano es el aumento de consultas hospitalarias que se da todos los años entre noviembre y febrero, registrándose picos importantes en enero. "El mes pasado se registró un incremento de las consultas en el servicio de guardia del Hospital de Niños y la situación se repite todos los años. En lo que va de 2005 y hasta el 28 de noviembre se atendieron 102 niños con picaduras de alacranes; mientras que en el 2004, fueron 112 casos y en el 2003, 143", comentó el Dr. Juan Carlos Beltramino, director de Docencia e Investigación del Hospital de Niños.

Aunque los alacranes se dejan ver y sentir con más frecuencia cuando el calor se hace notar, el invierno tampoco está exento de la aparición de estos arácnidos."En el invierno la curva de consultas baja significativamente, pero se han dado accidentes cuando hubo días cálidos en julio o agosto", explicó Beltramino. Claro que estas situaciones no son las más frecuentes y las investigaciones realizadas en el Alassia confirman esto. "En el pequeño `escorpionario' del Hospital comprobamos que durante la época fría o cuando la refrigeración es intensa, los alacranes están aletargados. Durante el verano y coincidiendo con el aumento de la oferta de su comida (cucarachas, pequeñas arañas) están más activos", señaló el especialista.

Desde noviembre de 1999, en el área de Epidemiología del Hospital Alassia se han registrado 600 casos de escorpionismo (nombre científico que se le da al fenómeno): cerca del 90 % de los casos fueron leves, el 10 % aproximadamente presentó síntomas generales que requirieron internación para medicación y control y se documentaron tres fallecimientos por emponzoñamiento con Tityus trivittatus (especie de alacrán más frecuente en Santa Fe).

Los síntomas

No todas las picaduras de alacranes causan igual efecto ni los mismos síntomas. Eso dependerá del tipo de escorpión, del tamaño, de la cantidad de veneno que posea y de la edad de la persona que recibe la agresión. Y aunque no es para alarmarse, hay que prestar especial cuidado a los niños, que son los más vulnerables. "Casi todos los casos graves han sucedido en menores de 7 años. La piel de los pequeños es más fácil de ser atravesada por la púa del alacrán, especialmente en la zonas muy vascularizadas como lo son los dedos de las manos o los pies. Por otra parte, parece razonable suponer que ante la misma cantidad de veneno los efectos serán mayores en quienes pesan 15 kilos que en los que pesan 30 o más", explicó Beltramino.

Las madres podrán saber fácilmente que su hijo ha sido picado por un alacrán porque el dolor que causa es punzante. En los casos más leves sólo se sentirá esta molestia aguda, en los más severos -se den en niños o adultos- es común la aparición de vómitos frecuentes, salivación intensa, rinorrea (pérdida de líquido por la nariz), palidez con piel de gallina y taquicardia hasta llegar en los casos más severos a provocar hipertermia, alteración del ritmo cardíaco y confusión.

En caso de ser picado por un alacrán se debe "calmar con hielo el intenso el dolor local y consultar en un centro de salud. Si es posible también es conveniente llevar el alacrán para ayudar a identificar la causa de los síntomas", aconsejó Beltramino. Otra indicación que es conveniente tener en cuenta es que "la persona que sufrió la picadura esté tranquila y que camine lo menos posible a fin de evitar que el veneno circule", señaló el Dr. Daniel Salomón, del Instituto Malbrán.

Tomar recaudos es fundamental

Por su clima, Santa Fe es, junto con las provincias ubicadas en el centro y norte del país, uno de los lugares donde las picaduras de alacranes pueden ser más peligrosas. "En el sur y en la ciudad de Buenos Aires, las picaduras de escorpiones no producen más que lo que ocasiona el contacto con una avispa. En cambio, en el Litoral, requieren observación médica", destacó el Dr. Salomón. El profesional señaló que el único tipo de alacrán que causó en la Argentina casos graves es el Tityus trivittatus, la especie más común en nuestra zona.

Aunque esto no es para alarmarse, bien vale conocer los hábitos de estos arácnidos y de qué manera tomar las precauciones necesarias para evitar ser picados por un alacrán. "La conducta activa del alacrán es nocturna. Busca refugiarse o esconderse siempre en zonas oscuras o húmedas: escombros o maderas abandonadas en un jardín, viejos desagües y terrenos baldíos", comentó Carlos Virasoro, del Museo Provincial de Ciencias Naturales, Dr. Florentino Ameghino. Pero, además, se deben tomar precauciones dentro de los domicilios, ya que "el alacrán se ha adaptado a la vida urbana y hasta llega a trepar paredes. Es un animal bastante ágil, que utiliza el veneno neurotóxico para paralizar a su presa (cucarachas e insectos) de forma inmediata".

El Dr. Salomón, del Instituto Malbrán, fue cauto al aconsejar que los ciudadanos no deben preocuparse demasiado si en el lugar donde viven no se ha detectado la presencia de escorpiones.

En los sectores donde su aparición es frecuente, es conveniente tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

-Sacudir siempre el calzado antes de colocárselo.

-Tape las rejillas con mallas fiambreras.

-Siempre sacuda las sábanas antes de acostar a un niño.

-Acuerde con sus vecinos mantener el barrio limpio: retirar los escombros y basurales.

-No caminar descalzo en zonas donde es frecuente la aparición de alacranes.

-Fumigar contra los escorpiones no es tan efectivo como se piensa, pero no está mal hacerlo, ya que puede alejarlos por unos días. Pero se debe saber que "no hay evidencias de que se haya podido erradicar a los alacranes a través de fumigaciones periódicas. Se podrá disminuir el número de ejemplares durante unos pocos días, mas no erradicar el problema. El profesor Trabattoni y colaboradores de la Facultad de Veterinaria de Esperanza hicieron experiencias interesantes para comprobar la acción de insecticidas sobre los escorpiones: aun con el más potente, siempre quedaban algunos vivos", señaló Beltramino.

-En caso de encontrar un alacrán, no lo mate; llévelo al hospital Cullen para que pueda determinarse qué tipo de alacrán es.

Dónde dirigirse:

Los lugares de referencias son el Centro de Neurotoxicología del Hospital Cullen y el Hospital de Niños, pero dado que la mayoría de los casos no revisten gravedad puede dirigirse a la Guardia del Hospital más cercano a su domicilio.

María Sol Pogliani