Canto sin fronteras
El Coro de la Universidad Nacional del Litoral celebró sus 30 años con un viaje que tuvo el objetivo que lo vio nacer: cantar en grupo y compartir esa auténtica celebración del espíritu. Textos de Mili López.
Canto, canto; tan débil soy que cantar es mi mano alzada.Y fuerte canto, canto;qué más hacer con palabras deshabitadassino cantar. (Jorge Fandermole)

Como parte de los festejos del 30° aniversario de su creación, el Coro de la Universidad Nacional del Litoral realizó una gira por el sur del país y Chile. En veintiún días, cuarenta y cinco personas fueron fieles al lema que sintetiza su vida: 30 años de andar cantando.

Ciudades como San Antonio Oeste, Puerto Madryn, Puerto Pirámide, Trelew, Rawson, Gaiman, Río Gallegos, El Calafate, Río Turbio, Comodoro Rivadavia, Viedma, Río Grande y Ushuaia (en Argentina) y Puerto Natales y Punta Arenas (en Chile), fueron los puntos de encuentro, con la actividad coral y con otros pares que comparten la misma dedicación al canto.

Para la concreción de este proyecto, y como es común en estos casos, se contó con la invalorable colaboración de los directores de coros de cada una de las localidades y sus respectivos integrantes, mientras que el apoyo oficial ha dejado sus huecos. "Lo cierto es que, por ejemplo, en nuestra primera presentación en El Calafate había 30 personas. La gente del coro local se comprometió a hacer un `boca a boca' para el día siguiente y fueron más de 150 los asistentes. Esto dio muestras de que con un poco de empeño, las cosas salen mejor", destacó Jorge Céspedes, director del Coro de la UNL.

Cada viaje es un aprendizaje; cada salida y cada actuación es un disparador para pensar, es un punto de partida para la autocrítica. "A partir de esta gira se ha desnudado una vez más (y en latitudes no frecuentadas antes por nosotros) la profunda crisis que, a mi entender, afecta al canto coral: se podría asegurar que cada vez son más las personas que cantan que los que escuchan", observó Céspedes, y continuó: "En la actualidad, el concepto de espectáculo está asociado a muchísimos elementos extra que no hacen a la esencia, pero que convocan porque son la novedad o -mejor dicho- porque es la estética imperante. Pues bien, la antítesis de esto son los espectáculos corales tradicionales. No me refiero a dejar de lado el contenido y la base que sostiene al canto, sino a la forma en la que ese contenido es presentado. Mi propuesta es que los directores de coros debiéramos valernos de aquellos elementos que hagan más atractiva la propuesta".

El otro país

Canta Teresa Parodi: "He visto al otro país / vestido de soledad / durmiéndose en el andén / sin tener a qué puerta golpear". El Coro de la UNL ha recorrido ciudades relativamente grandes como Río Gallegos y Ushuaia; y también pequeñas localidades, como Puerto Pirámides, Puerto San Julián y General Conesa.

"Ha sido muy rico poder conocer el otro país. El argentino que vive en estos lugares posee una visión diferente de la vida, porque está alejado de los grandes centros urbanos. Además de las bellezas naturales que exhibe el sur argentino, están las difíciles condiciones de vida que deben soportar sus habitantes: como las burbujas de las producciones industriales que provocan marginación y desocupación. No es lo mismo la pobreza en las grandes urbes del centro del país, que en lugares más alejados e inhóspitos por su propia condición climática como es el sur", reflexionó Céspedes.

Como todo viaje, las experiencias grupales son positivas en el caso de que las relaciones estén bien constituidas de antemano. "La convivencia sirvió para afianzar el programa musical que se fue constituyendo a lo largo de la gira. Su devenir fue siempre pensando que para el día de mañana había un desafío importante. El viaje, en conclusión, fue una suma de expectativas cubiertas, fue poder realizar un sueño: mostrar el trabajo en el cual creemos y construimos desde hace 30 años, día tras día".

Dice el escritor uruguayo Eduardo Galeano: "Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quién la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos que decir algo a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada".

En síntesis

El coro de la UNL surgió en 1975, en el Instituto Superior de Música, como continuidad de una tradición coral universitaria, que se inició en la Facultad de Ingeniería Química en 1963 y que se vio interrumpida en el '72. Tres años más tarde, se formó este nuevo grupo, que ya no es el coro de una facultad, sino de la universidad.

Sin embargo, las circunstancias políticas de los años '75 y '76, que desencadenaron en la dictadura militar, hicieron que el coro estuviera durante 15 años fuera de la Universidad. Se denominó, entonces, Coro Universitario Independiente, por decisión de sus integrantes, quienes pensaban volver en un futuro no muy lejano a funcionar como parte de la casa de altos estudios. Eso se concretó recién en el año 1989, cuando el rector Juan Carlos Hidalgo determinó que la agrupación vocal volviera a pertenecer a la UNL.

Jorge Céspedes (foto) empezó a dirigirlo en el año '76 -cuando ya era Coro Universitario Independiente- y desde entonces continúa a cargo de este elenco, que a lo largo de estos 30 años tuvo la posibilidad de cantar en los más diversos lugares. Realizó tres viajes a Europa (en el '89, el '94 y el '99) y a Brasil (en el 2001).