La ministra de Defensa, Nilda Garré, jerarquizará el área de Derechos Humanos y le dará carácter institucional, para dar un paso adelante en la democratización de las Fuerzas Aéreas.
El área de Derechos Humanos quedará a cargo de Alejandro Rúa, hasta ahora titular de la Unidad AMIA del Ministerio de Justicia. El objetivo que perseguirá será, fundamentalmente, concretar modificaciones al Código de Justicia Militar.
La idea de estas reformas es permitir actuar a la Justicia ordinaria cuando haya militares acusados de delitos comunes, pero también cambiar los planes de estudio y colaborar en las causas judiciales sobre crímenes cometidos durante la última dictadura bajo la idea de que "nada puede ser secreto militar".
La ministra Garré comunicó ayer la creación de esta área, que lleva el nombre Dirección de Derechos Humanos y Derecho Humanitario, a los jefes de todas las fuerzas, mientras el gobierno prepara un decreto para darle un rango destacado a la nueva repartición dentro de la estructura de Defensa.
Estas reformas se dan en el marco de la voluntad del gobierno del presidente Néstor Kirchner de reforzar la política de Derechos Humanos y cuando faltan pocos meses para que se cumplan los 30 años del golpe militar (marzo del 2006).
El Código de Justicia Militar data de 1951 y, según coinciden expertos en el tema y organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sus normas no fueron adaptadas a las prácticas propias de la democracia.
La idea es que las funciones de esta nueva repartición no se superpongan con las de la Secretaría de Derechos Humanos, que dirige Eduardo Luis Duhalde, dentro del Ministerio de Justicia.
Acuerdo con Chile
La conformación de una fuerza militar combinada para actuar en misiones de paz de la ONU fue oficializada hoy por los ministros de Defensa de Argentina, Nilda Garré, y de Chile, Jaime Ravinet.
Los ministros suscribieron al mediodía, en la sede de la cartera de Defensa, un acta acuerdo para la creación de esta primera fuerza militar combinada (FPC), prevista en el Protocolo de Entendimiento suscripto en Santiago de Chile el 29 de agosto último.
La fuerza chileno-argentina actuará ya el año próximo en Haití bajo mandato de la ONU y se integrará en el 2008 al Sistema de Fuerzas de Reservas de Naciones Unidas (Unsas), según informó el diario santiaguino La Nación.
La FPC chileno-argentina será la primera experiencia de una fuerza militar de paz combinada entre dos países de la región, en el marco de la ONU.
