Publicaciones
"AMIA, la verdad imposible"

Con el subtítulo de "Por qué el atentado más grande de la historia argentina quedó impune", el periodista Roberto Caballero, con la colaboración de Gustavo Cirelli, presenta en "AMIA, la verdad imposible" una investigación que rastrea las marañas que empañaron y oscurecieron las investigaciones sobre aquel espantoso acto criminal.

Ya desde el comienzo el libro nos atrapa con la confesión del autor de que "este libro no iba a existir", porque después de trabajar tres años para escribir la historia del policía de mayor rango detenido por la voladura de la AMIA, Roberto Caballero se sentía desengañado y sin fuerzas. "Era una historia donde nada era lo que parecía ser. Los supuestos culpables de la versión oficial eran policías, que admitían ser ladrones pero no terroristas. Los supuestos investigadores tenían más negocios sucios que los detenidos. El juez había comprado testimonios con plata del Estado en vez de garantizar el debido proceso. Había espías que se hacían pasar por empleados judiciales, prófugos refugiados en la casa de un comisario y periodistas detrás de una recompensa. En fin: se trataba de una trama sin inocentes, salvo los 85 muertos y sus familias doloridas".

¿Qué lo decide a emprender sin embargo la escritura de esta investigación? El enterarse que había sido objeto de minuciosas tareas de espionaje por parte de la Side, minuciosas pero plenas de errores groseros que hasta dan risa si no fuera lo escalofriante que resulta "confirmar que uno fue víctima de espías a sueldo del Estado". Un sobre le envía estos datos como un "aviso", que en vez de apagar volvió a encender el incentivo de la investigación.

Y este es el prólogo de un libro, que, entre otras cosas, reconstruye la vida del comisario Juan Ribelli y el proceso seguida contra él, las marchas y contramarchas del juez Galeano y las cortinas de humo para llegar a que once años después de la voladura no haya un solo detenido. Editó Sudamericana.