El justicialismo intentará sancionar, antes de fin de año, la norma que le da amplios poderes al Poder Ejecutivo para rediseñar el contrato para los futuros 20 años de la concesión de agua y cloacas en quince ciudades de la provincia. Tras el sorpresivo ingreso del mensaje y la veloz aprobación en el Senado, ahora le llega al turno a la Cámara de Diputados, cuerpo que viene discutiendo, con posturas fuertemente encontradas, la problemática de la concesión desde hace varios meses. Es en la Cámara Baja donde la oposición viene cuestionando la marcha de la concesión y advirtiendo sobre las dificultades futuras del contrato e, incluso, reclamando el pase del servicio a manos del Estado provincial o bien municipal.

El mensaje del Ejecutivo, con la media sanción del Senado, ingresó el pasado jueves a Diputados y fue girado a las comisiones de Obras y Servicios Públicos y de Asuntos Constitucionales y Legislación General. El propósito del oficialismo es que ambas comisiones dictaminen el jueves el asunto y que el despacho sea incluido en los Asuntos Entrados de ese cuerpo para formar parte del Orden del Día de la sesión del viernes 30.

Para que esto ocurra, deberá funcionar, sin fallas, el engranaje oficialista. De los 28 diputados que tiene la mayoría, los tres del Partido Progreso Social no lo votarían, pero tampoco se sumarían al rechazo que plantea la oposición. En tanto, de los restantes justicialistas hay dudas en algunos de ellos, aunque la conducción de bloque espera poder tenerlos alineados a la hora de la votación. "Este gobierno acostumbra a plantearnos que o es el proyecto que proponen o el caos", se quejó un conspicuo integrante de la bancada, recordando episodios similares como la reforma previsional o la electoral.

El ministro Alberto Hammerly estuvo más de dos horas el miércoles en el bloque detallando lo que, según el funcionario, es una muy buena propuesta para la provincia, con referencia a la formulada por Alberdi Aguas.

"Hammerly dio una extensa y profunda explicación sobre el proceso de las negociaciones entre grupos privados relacionados con la transferencia de acciones. Los diputados tuvieron oportunidad de preguntarle sobre todas las dudas que este tipo de transacciones trae. Hubo un denominador común en las preguntas de los colegas, sobre tarifas, obras, inversiones, responsabilidad del Estado provincial ante los reclamos de accionistas de Aguas defraudados por su inversión. Hay buena información vertida para dar el debate", subrayó Mario Lacava, jefe de la bancada oficialista.

La oposición planteó en las dos últimas sesiones la necesidad de que el cuerpo autoconvoque a sesiones extraordinarias para discutir el tema Aguas, sin encontrar eco en las autoridades de la Cámara. Cuando el oficialismo planteó suspender el receso de enero, no lo apoyó y obligó a definir antes del 31 el tema.

Los reutemanistas Federico Reutemann y Mario Esquivel presiden Obras Públicas y Asuntos Constitucionales, respectivamente, y son los encargados de lograr el quórum y el dictamen correspondiente el jueves.

El bloque del Partido Progreso Social estudia la documentación que le entregara el ministro de Obras Públicas. El jefe de la bancada, Oscar Urruty, admitió que los sorprendió el mensaje del Ejecutivo y reconoció que, dentro de los posibles oferentes, Alberdi parece ser el más sólido.

"Nuestro bloque y nuestro partido no acompañó la privatización de Aguas Provinciales. Nuestra acción estará vinculada con esa decisión. Sería muy fácil, si hubiésemos votado la concesión, que hoy acompañemos esta modificación porque estaríamos modificando una ley. Como no lo hicimos, merecerá un debate dentro del partido la decisión a tomar" señaló.

El ingeniero José Kerz, titular del directorio del Ente Regulador de Servicios Sanitarios, piensa que es "una oferta muy completa, muy seria", la que ha presentado el grupo Cerámicas Alberdi para tomar en sus manos la mayoría accionaria de Aguas Provinciales.

Alberdi Aguas -que ha sido constituida con un millón de pesos- presentó documentos al Ministerio de Obras y Servicios Públicos que suman unas 350 páginas. Fueron revisadas por las gerencias que posee el ente de control. Las conclusiones del Enress fueron giradas al ministro Alberto Hammerly.

El gobierno santafesino debe decidir si acepta o no la llegada de dicha empresa que presenta a Passavant (de origen alemán, con filiales en España) como su futuro operador del servicio.

Para tomar esta decisión, el gobernador Jorge Obeid dispone por ahora de media sanción del Senado, de los llamados superpoderes (resta aún su paso por Diputados). El mensaje (reformado en la Cámara Alta, que quitó del texto aprobado Aguas Alberdi) dejó al Ejecutivo con amplias facultades para entregar la empresa a dicho oferente (o cualquier otro) y, eventualmente, constituir una sociedad anónima y celebrar contratos y dictar normas si debe hacerse cargo de los servicios de agua potable y cloacas.

"Hemos analizado la documentación presentada. En algunos aspectos impresiona realmente muy bien", dijo Kerz.

El dictamen del Enress sólo contiene observaciones que el funcionario considera "subsanables" respecto de las garantías: Aguas Alberdi recurrió a una figura que no está prevista en la concesión, un seguro de caución, cuando lo que corresponde es un depósito bancario. (No es un punto menor: según lo que ha dicho el ministro Hammerly, Santa Fe está dispuesta a regresarle a Suez los 68,5 millones de las garantías ejecutadas si éstas son repuestas).

El Enress mostró el pulgar en alto y el operador presentado parece haber sido clave. Ahora el expediente con el dictamen del ente sigue su curso hacia la Fiscalía de Estado y la Cerinsa, una comisión creada para enfrentar el juicio planteado contra el país por la privatización santafesina ante el Ciadi.

Se estima que el último paso para la aceptación (o el rechazo) será un decreto del Poder Ejecutivo, apoyado en las potestades de la norma que -probablemente- esta semana termine de sancionar Diputados.