Aprender de pares

Ante la alarma que esta situación ocasionó en sectores de la comunidad, científicos y miembros del equipo de salud, comenzó el desarrollo de estrategias de rescate.

Como consecuencia, en muchos países, las mujeres han constituido grupos sociales de apoyo que ayudan a las madres que desean dar de mamar a sus hijos. El GALM llena un vacío resultante de una norma cultural negativa relacionada con la lactancia materna y la falta de apoyo de la familia extendida y de la comunidad. Muchos de los problemas que enfrenta una madre lactante no son médicos por naturaleza y pueden ser resueltos por otra madre con experiencia.

Está comprobado que es más fácil aprender de pares que de profesionales expertos. Es común que a las madres les cueste admitir que tienen conflictos y, con frecuencia, cuando pueden identificarlos se culpan a sí mismas, creyendo ser las únicas que presentan estas dificultades.

Al reunirse con otras madres aprenden de la experiencia de cada una y, además, la escucha les facilita la identificación de sus propias necesidades y las anima a pedir ayuda.

Se genera, en el GALM, un proceso de apoyo recíproco y apoderamiento que incrementa el potencial para la autorrealización a través de la participación activa de sus miembros.`Apoderamiento' (empowerment, en inglés), con respecto a la lactancia materna, incluye el derecho de la madre a tomar decisiones libres e informadas, y a la organización de grupos de mujeres con el fin de promocionar y asegurar estos derechos.

Los grupos de apoyo son complementarios y no reemplazan los esfuerzos de los profesionales de la salud. Es por ello que la coordinadora del grupo remitirá a los servicios de salud a aquellas madres y bebés que considere que requieren atención especial, ya que tiene siempre presente que su trabajo no sustituye el de los profesionales sanitarios.

Los grupos de apoyo madre a madre para la lactancia materna representan mujeres ayudando a mujeres. Son pequeños grupos de embarazadas y/o mamás que están amamantando -o han amamantado- que se reúnen periódicamente con el fin de compartir experiencias, apoyo e información adecuada acerca de la lactancia materna.

En el GALM todas aprenden de todas intercambiando conocimientos, alentándose mutuamente, reflexionando sobre su propia situación y afianzándose en sus decisiones. Esto contribuye a que afirmen la confianza en sí mismas, fortaleciendo sus propias capacidades maternales.

Durante miles de años de historia humana y hasta principios del siglo pasado, la sociedad aún transmitía la cultura de la lactancia materna de madres a hijas.

Las mujeres conocían la lactancia en la vida cotidiana, pues a su alrededor veían cómo las madres amamantaban a sus hijos y la red social contribuía a que la mayoría de los niños fueran amamantados. Pero, a partir de la segunda década del siglo XX, se empezó a generalizar de manera inquietante el uso de leches artificiales o industrializadas en la alimentación de bebés. Es así que el sistema tradicional, que reforzaba la lactancia materna, comenzó a fallar en las culturas en las cuales se empezó a considerar normal alimentar al bebé con mamadera.

Fuente: Folleto Grupos de Apoyo a la Lactancia Materna (GALM), del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)