En un lapso de cinco años
La provincia de Santa Fe triplicó la cantidad de donantes de órganos

El Cudaio está satisfecho con los índices de crecimiento en procuración de órganos. Foto: Archivo el Litoral. 

La tasa es superior a la media nacional y se acerca de la de países europeos. El año pasado, hubo 38 operativos multiorgánicos en la provincia. Se batió el récord histórico.

De la redacción de El Litoral

En los últimos cinco años se triplicó la cantidad de donantes de órganos en la provincia de Santa Fe. La tasa de donante por millón de habitantes por año creció de 4,6 en el 2000 a 12,6 en el 2005, es decir, registró un crecimiento de 175 por ciento, según cifras del Centro Unico de Ablación e Implante de Organos (Cudaio).

El director del organismo provincial, Mario Perichón, se mostró sumamente satisfecho con los índices de procuración de órganos que exhibe Santa Fe y que se sitúan por encima de la media nacional, que es de 11 donantes por millón de habitantes.

La provincia no sólo tuvo un crecimiento exponencial en los últimos cinco años, sino que durante el 2005 batió el propio récord histórico que había conseguido en el 2004: de 34 operativos multiorgánicos que hubo ese año pasó a 38 en el 2005.

"Son indicadores que demuestran que se está trabajando bien y que la población ha tomado conciencia sobre la importancia de donar sus órganos", remarcó Perichón.

El cierre del balance 2005 realizado por el Cudaio arrojó cifras alentadoras: hubo 343 comunicaciones de potenciales donantes. El profesional explicó que éstos son identificados por los coordinadores intrahospitalarios que son solventados por el gobierno nacional en el marco del Programa Federal de Procuración de Organos y Tejidos, y que se dedican a reconocer en las salas de terapia intensiva a los pacientes con cuadros de traumatismo cráneo-encefálico severo, que se constituyen como posibles donantes.

Esos coordinadores son seis y están distribuidos en los hospitales más importantes de la provincia. Sumados a ellos, también cumplen la misión de identificar donantes los médicos de centros de salud pública o privada que informan "de oficio" al Cudaio.

De esas 343 identificaciones se descartaron 99 por contraindicaciones médicas (cáncer o inestabilidad hemodinámica con falla multiorgánica) y en las otras 244 oportunidades se procedió a realizar la entrevista familiar con el propósito de lograr la donación.

Los agentes del Cudaio se encontraron con 81 entrevistas positivas de familiares que dijeron sí a donar los órganos del fallecido, mientras que hubo una respuesta negativa en 163 casos.

De esos 81 donantes, a 38 se le pudieron ablacionar varios órganos (operativos multiorgánicos) y los otros 43 fueron donantes de tejidos (córneas, válvulas cardíacas y huesos).

Factores positivos

Esta mejor performance en la procuración de órganos no sólo es mérito de la provincia. A nivel país han mejorado ostensiblemente las cifras, lo que lleva un aliento para las miles de personas que figuran en la lista de espera del Incucai.

En la Argentina la tasa de donantes de órganos por millón (Dpm) de habitantes era de entre 4 y 6 Dpm desde 1995 al 2003. Ese año, el gobierno firmó un acuerdo con España -primera a escala mundial en el nivel de donación- para implementar estrategias de organización que redundaran en una mejora en la procuración de órganos y tejidos para transplante.

"España tiene una tasa de 35 a 38 donantes por millón de habitantes. Argentina está lejos aún de llegar a ese nivel pero año a año notamos avances. Santa Fe, en tanto, se acerca a la tasa de otros países europeos, como Inglaterra que registra 14 donantes por millón de habitantes", detalló Perichón.

Según su análisis, esa progresión se debe a varios factores, entre ellos, la mejor coordinación entre el Incucai y las provincias en el marco de las sugerencias proporcionadas por España.

El director del Cudaio destacó que las estrategias fueron tres: el Programa Federal que permitió eficientizar los programas de procuración a través del Incucai y fortalecer presupuestariamente a las entidades de las provincias; una mayor transparencia del sistema informático Sintra que le permite al propio paciente conocer cómo se mueve la lista de espera; y la sanción de la ley del consentimiento presunto.