Corría el año 1960, y en la estación de Dartford (Kent) se encuentran dos jóvenes que habían sido buenos amigos en la infancia. A Keith Richards y Mick Jagger los une, entonces, la colección de discos de rhythm & blues que tenía Mick. Aquel reencuentro de hace 46 años sería el comienzo de una historia que todavía sigue escribiendo sus páginas en los escenarios del mundo: Rolling Stones, la banda británica que revolucionó el rock-pop, que en el marco de su nuevo tour mundial, llegará en febrero a la Argentina.

Cuenta la historia que en 1961, los amigos forman un grupo llamado Little Boy Blue & Blue Boys, con Keith en guitarra, Mick como vocalista y Dick Taylor como bajista. En 1962 conocen a Brian Jones y deciden renombrar a la banda. El nuevo nombre elegido es The Rolling Stones, inspirado en un viejo tema de Muddy Waters llamado "Rolling Stones Blues". Pronto se incorporó Charlie Watts, junto al pianista Ian Stewart.

Ese mismo año Bill Wyman sustituye a Taylor y en 1963 lanzan su primer sencillo, "Come On", una versión de una canción de Chuck Berry. Por aquel entonces sólo se dedicaban a realizar versiones de temas conocidos. Ese año realizan su primera gira por Gran Bretaña.

En 1964 publican el primer álbum, "The Rolling Stones", que sólo disponía de una canción creada íntegramente por los Rolling. El resto eran versiones de otros artistas. Pero no se limitaban a versionar. El fuerte ritmo que imprimen a los temas y la agresividad que adoptan en sus instrumentos les confiere un aire propiamente suyo. Realizan dos giras por Estados Unidos y aparecen en el show de Ed Sullivan.

Fuera del escenario los expertos de marketing querían darlos a conocer como los chicos malos del pop/rock, en contraposición con Los Beatles, que podrían ser considerados los chicos buenos. Así, eran constantes los escándalos en que se veían salpicados. Unas veces eran detenidos por orinar en público, otras por posesión de drogas, y así uno tras otro.

En enero de 1965 salió su segundo disco, "Rolling Stones 2", para el que tomaron influencias de la música negra americana, principalmente de soul. Por aquel entonces comenzaron a plantearse que si querían mantenerse en la cima en el mundo de la música tendrían que aportar su granito de arena y demostrar su capacidad creativa. Para eso, su manager los encerró varios días en un hotel para que trabajaran en la elaboración de temas nuevos e inéditos. De allí salieron algunos de sus mayores éxitos. A pesar de eso, su nuevo álbum "Out Of Our Heads", seguía manteniendo un buen número de versiones, reservándose los nuevos temas para discos posteriores.

En 1966 lanzan al mercado "Aftermath", compuesto completamente por temas suyos, abandonando las versiones de la música soul americana y los sonidos negros, en lo que fue considerado como uno de los mejores discos de los Rolling. Un año más tarde aparece "Between The Buttoms", que se vio salpicado por el escándalo en torno de la detención de Jagger y Richards por posesión de droga. Los temas del disco coincidían con el de la detención, al tratar el asunto de las drogas en varias de las canciones.

Con el LP "Their Satanic Majesties Request" se llevaron uno de sus grandes fracasos. Intentaron imitar el "Sgt. Peppers" de Los Beatles, pero la crítica les acusó de seguir la estela del otro grupo británico.

En 1968 publicaron "Beggars Banquet", lo que supuso la vuelta a la esencia de los Rolling. Una portada provocativa que fue censurada por su propia compañía y que al final apareció totalmente en blanco, fue el principio. La continuación, unos temas provocativos que hablaban de luchas, de sensualidad y un recordatorio de la música negra.

En 1969 Brian Jones fue encontrado muerto en su casa, víctima de las drogas. Al grupo se unió Mick Taylor. Este hecho fue seguido por la publicación de un nuevo disco, "Let It Bleed", una réplica irónica al "Let it Be" de Los Beatles, en un momento en que el grupo de Liverpool rumiaba su disolución. Este disco les encarama definitivamente en la cima del rock mundial.

"Los Beatles eran, por momentos, bastante difíciles, además de ricos. Ponían barreras que no sabías de dónde salían, tenían mucha gente impidiendo que alguien se les acercara. Todo pasó muy rápido para ellos en Inglaterra, eran simplemente chicos de provincia y no querían que nadie lo supiera", dijo cierta vez Mick Jagger, alimentando el debate entre ambas bandas británicas.

Acerca de la creciente popularidad de los Rolling, en el 74 Jagger reconocía, sin embargo, que "las canciones de rock son bastante efímeras. Por lo menos para mí, porque cuando termino de hacer una quiero escribir otra. Creo que en cuanto grabaste una canción ya no te pertenece. Simplemente sale y cualquiera la canta, cualquiera puede hacerlo si quiere. Y pueden cambiarla. Es tuya mientras la estás tocando en tu cuarto, ahí todavía es privada, pero cuando la dejás ir tenés que ponerte a hacer alguna otra cosa".

Pero, lejos de dedicarse a otra cosa, en los años setenta los Rolling editan "Brown Sugar", el primer disco con su propio sello discográfico y "Sticky Fingers", el primero en que utilizan un diseño de Andy Warhol de unos labios como sello del grupo. Este último disco está considerado como uno de los grandes de los Rolling por su calidad instrumental.

Con el fin de ahorrarse impuestos, los Stones deciden trasladar sus cuentas a Francia, y publican un disco doble, "Exile On Main Street", ambicioso y de gran calidad. Pretendía ser el portal de entrada para una gran gira por Estados Unidos y había que cautivar al público. Fue número uno en Inglaterra y en Estados Unidos.

La década de los setenta avanzaba y los Rolling continuaban sacando discos, alternando calidades. Así, en 1973 publicaban "Goats Head Soup" y en 1974 "It's Only Rock'n Roll", para cuya promoción llenaron las calles de Londres de pintadas que decían: "Es sólo rock and roll". Fue el último disco de Mick Taylor en la banda, que fue sustituido por Ron Wood. También editaron un álbum en vivo, llamado "Love You Live", y hasta 1978 no sacaron su siguiente disco de estudio, "Some Girls", considerado por la crítica como uno de sus mejores trabajos discográficos.

"Mis batallas con Mick no son exactamente lo que la prensa percibe, son mucho más complicadas, elaboradas diría, porque nos conocemos de toda la vida, desde que teníamos 4 o 5 años. Pero creo que esas peleas tienen que ver un poco con el complejo de Peter Pan de Mick. Es cierto, ser el que va al frente de los Stones es un trabajo difícil, tenés que creerte semidivino", confesó hace tiempo Keith Richards.

Mientras, Charlie Watts reconoció que "odiaría ser Mick Jagger. Y me alegro de que él haya buscado ser así, siempre en las revistas, siempre hecho una estrella. Me alegro porque nos ayuda al resto, es genial porque así nunca lo tendré que hacer yo. Odio ese tipo de cosas. Odiaría tener que subir al escenario y empezar a caminar frente a una multitud".

Lo cierto es que, con Mick Jagger al frente, la década de los ochenta comenzó con la firma de un supermillonario contrato de los Stones con la CBS, el mayor hasta ese momento. Fruto del acuerdo fueron discos como "Emotional Rescue", seguido de "Tattoo You", en 1981; "Stiff Life", en 1982; "Undercover", en 1983; y "Dirty Work", en 1986. Pero el disco que elevó la calidad media de la década fue "Steel Wheels", de 1989, en el que basaron una nueva macrogira mundial y un nuevo álbum en vivo grabado en el tour: "Flashpoint".

En 1990 realizan una gira por Japón y Europa, en la que fueron seguidos por más de dos millones de espectadores y que generó unos ingresos cercanos a los doscientos millones de dólares. En 1994 publican un nuevo disco, "Voodoo Lounge" y un año después sacan a la luz "Rock And Roll Circus", grabado en 1968 y que nunca había sido publicado.

En 1995 editan "Stripped" y en 1997 "Bridges To Babylon". Se siguieron "No Security" (1998), "Forty Licks" (2002), "Live Licks" (2004) y "A Bigger Bang", que motiva el tour 2005-2006.

Esta gira, que el 21 y 23 de febrero los trae al estadio de River Plate, comenzó el 21 de agosto del año pasado con un recital en el Fenway Park de Boston y cierra el 22 de junio en el estadio Giuseppe Meazza, de Milan (Italia). Los Rolling Stone recorrerán las grandes ciudades de Estados Unidos, América latina, Japón y el resto de Asia, antes de llegar a Europa entre junio y agosto de este año. Por estos días, sus varias generaciones de seguidores los esperan en estas tierras para vivir la explosión del rock and roll.