Kirchner promete ayuda a jubilada

Télam

Irma Cornaglia, una jubilada rosarina de 84 años casi ciega, que había tomado la decisión de vender su casa para operarse de cataratas, recibió una llamada del secretario del presidente de la Nación, Néstor Kirchner, quien le facilitó un número de teléfono adonde dirigirse para solucionar su problema.

La enfermera y vecina de la anciana, Irma Brollo, precisó que la llamada se produjo en las últimas horas de la tarde de ayer. En la víspera, la afiliada al Pami había manifestado su descorazonamiento porque "a una persona mayor le hagan esto. Me tienen así hace como un año y dos meses, no sé que esperan, ¿que uno se muera?" había expresado.

Además había dicho que en su actual estado no veía "más que una sombra", que se "arreglaba con la compañía y la solidaridad de sus vecinos", o de lo contrario "no sé dónde estaría tirada".

Irma Cornaglia, que cobra una pensión de 400 pesos, hace unos años perdió a su marido y ahora sólo le queda una hija mujer, que es discapacitada. El jueves pasado convocó a su casa a los periodistas rosarinos y les dijo que ya "no podía seguir viviendo así" y que había decidido poner en venta su vivienda ubicada en Necochea 3346, en el sudeste del municipio.

En la delegación rosarina del Pami le habían dado un turno para visitar al oftalmólogo en julio venidero, pero ante esta nueva situación, un vocero del Instituto manifestó que ellos realizarán la operación "sin necesidad de que venda su casa. Nos pusimos en contacto con la afiliada y le garantizamos que la vamos a operar", aseguró hoy la fuente de la obra social de los jubilados.