Polémico recambio episcopal

Los nuevos obispos designados por la Santa Sede, algunos cuestionados por no tener el aval del Episcopado argentino, comenzaron a tomar posesión de sus sedes, en el marco de un recambio generacional en la Iglesia.

Los últimos nombramientos desataron la interna eclesiástica por interpretarse que algunos de los nombres promovidos a sedes clave, con un perfil supuestamente conservador, no figuraban en las ternas elevadas a Roma.

La polémica forzó al cardenal Jorge Bergoglio (Buenos Aires) a desmentir que haya malestar entre los obispos por los cambios dispuestos por el papa Benedicto XVI, a quien se especuló también trasladó esa inquietud en una audiencia nunca confirmada.

Ayer asumió en la catedral de Santa Florentina, de la ciudad bonaerense de Campana, monseñor Oscar Sarlinga como nuevo obispo de Zárate-Campana.

El prelado de 42 años, uno de los más jóvenes del Episcopado, se desempeñó como obispo auxiliar de Mercedes-Luján y sucedió en el cargo a monseñor Rafael Rey, quien presentó su renuncia por razones de salud.

En tanto, el domingo 26 de febrero el nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, presidirá la ceremonia en la que tomará posesión de la sede arzobispal de Resistencia a monseñor Fabriciano Sigampa, quien hasta ahora era obispo de La Rioja.