Anoche hubo otro deslizamiento
Sigue la búsqueda de desaparecidos en alud
Suman 56 los muertos por la catástrofe climática en Filipinas, mientras grupos de rescate continúan con la búsqueda de 1.408 personas desaparecidas. Disminuyen las esperanzas de encontrar con vida a los chicos atrapados en una escuela.

Filipinas.- Los equipos de rescate prosiguieron este domingo con su búsqueda de supervivientes bajo el alud de lodo que sepultó al pueblo filipino de Guinsaugon, en el centro del país. Otro desprendimiento de tierra enterró dos casas en una localidad ubicada a 550 km del foco de la tragedia.

La organización en las tareas de socorro contrasta con la confusión sobre el número total de víctimas provocadas por el deslizamiento de tierra, que el viernes sepultó bajo más de seis metros de barro a Guinsaugon, en el sur de la isla de Leyte, a unos 675 km al sureste de Manila.

El alud, que destruyó 281 hogares y una escuela, afectó a 1.894 personas de Guinsaugon, de los 410 son supervivientes y 1.408 son consideradas desaparecidas.

En cuanto al número seguro de víctimas, un balance provisional hecho público este domingo por el Consejo Nacional de Coordinación de Catástrofes los cifró en 56 muertos y 20 heridos. Del total, han identificado de momento a 35 personas, de los que 24 son mujeres y 11 hombres.

"Nuestra prioridad ahora es la búsqueda y el salvamento", declaró a la AFP el capitán Burrell Parmer, miembro de un contingente de 50 "marines" estadounidenses llegados el sábado desde una base en territorio japonés para colaborar con las operaciones de rescate en Guinsaugon.

Nueva alarma

La preocupación volvió anoche, cuando un nuevo alud, esta vez en Mindanao, activó la alarma en Filipinas.

El nuevo deslizamiento de tierra, en el poblado de Bayog, en la provincia de Zamboanga del Sur, se produjo tras tres días de intensas lluvias en la zona, ubicada unos 550 kilómetros al sureste de San Bernardo, la localidad de Leyte afectada el viernes.

Se cree que había diez personas en las dos casas enterradas, y que según informes preliminares de soldados del V Batallón de Infantería que colaboran en las operaciones de rescate es probable que hayan fallecido.

Por otra parte, diez barriadas de la aldea de San Bernardo continúan bajo riesgo, con 2.318 personas llevadas a tres centros de evacuación.

El desastre ha provocado respuestas inmediatas de la comunidad internacional, con la llegada de navíos de la armada estadounidense, y equipos especializados de Malasia y Taiwán, lo que ha sido agradecido por la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo.

Mensaje de texto

Excavar en el fango es la tarea primordial de los equipos de socorro, que concentran todos sus esfuerzos en llegar a la escuela primaria del pueblo, donde quedaron atrapados 246 estudiantes y 7 profesores.

De estos últimos no hay señal de vida desde que dejaron de recibir mensajes pidiendo ayuda, enviados desde un teléfono portátil, el viernes por la noche.

En cuanto a las causas de la tragedia, se ha considerado la desforestación de la zona unida a las lluvias cinco veces superiores a la media que azotan a la región desde el 6 de febrero y que a principios de semana ya causaron 20 muertos.

Tregua

El grupo Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) anunció hoy que no atacará a las tropas de Estados Unidos que participan en operaciones de rescate en la isla de Leyte, donde un alud enterró una barriada de 1.800 habitantes.

El portavoz del Partido Comunista de Filipinas (PCF) y de su brazo armado, el NEP, Gregorio Rosal, advirtió, sin embargo, de que "cualquier provocador norteamericano pillado en territorio rebelde será disparado".

El NEP asegura tener controladas algunas zonas de la isla de Leyte, particularmente las áreas más empobrecidas.

AFP/EFE