Apuntes de política provincial
Seguridad, Estado y sociedad civil
Por Teresa Pandolfo

Esta semana, el gobernador Jorge Obeid suscribió el decreto reglamentario de la ley N° 12.333 por la que se crea el Instituto de Seguridad Pública, destinado a la formación de los efectivos efectivos policiales de la provincia. Tendrá un carácter autárquico y reemplazará a las actuales escuelas de policía.

La recuperación de la autoestima, la formación y la idoneidad de las fuerzas policiales es uno de los temas más espinosos que enfrenta el gobierno.

Si abordamos las causas por las cuales el delito se ha incrementado en nuestra ciudad y su zona de influencia, no sólo se lo puede atribuir a la falta de contención que ejerce la Policía, aunque también es un elemento importante que compone el cuadro. Días atrás, señalábamos que los habitantes de la ciudad no sentían protección proveniente de esta institución y se dieron casos de vecinos de barrios como Guadalupe Oeste y Candioti, quienes directamente lo plantearon. La sensación generalizada es que las fuerzas policiales dejan hacer y que no realizan suficiente acción de "inteligencia" para determinar dónde están los desguazaderos de motos, de bicicletas y las "chacaritas" donde se llevan los objetos robados. En otras palabras, que la Policía "sabe más" de lo que dice y de lo que actúa.

Pero reiteramos, la responsabilidad de ir bajando los niveles de inseguridad y de delito demanda una tarea de planificación y coordinación dentro del gobierno entre las distintas áreas y organismos; no es una competencia exclusiva de la institución policial o del Ministerio de Gobierno.

Para disminuir las desigualdades

Veamos algunos ejemplos. Al hecho de que quienes delinquen son cada vez más jóvenes, habría que anteponerle el refuerzo de la pirámide de organización social con el fortalecimiento de la institución familiar, con una escuela pública atractiva y provocadora de cambios de hábitos, y con organismos con recursos técnicos y financieros para combatir la droga hasta en los más bajos niveles. Asimismo, reconocer la importancia de la campaña por el desarme de la sociedad civil y de la vigilancia para que éstas no vuelvan a círculos clandestinos.

Resulta importantísimo para la inclusión social, como personas con autoestima y dignidad, la capacitación y la conversión de los planes asistenciales en herramientas que paulatinamente incorporen dentro de los circuitos económicos a los hombres y mujeres que reciben estos beneficios.

El trabajo dignifica porque disciplina, socializa, saca del ocio y permite a la persona incorporar sus habilidades, muchas veces a descubrir en la actividad a desarrollar. Pero resulta difícil pensar que quienes han estado alejados del mundo del trabajo registrado puedan volver a él sin una actualización o, por lo menos, sin recorrer pasos intermedios. En ese contexto, el apoyo a emprendimientos de carácter familiar que han nacido en forma informal puedan convertirse, efectivamente, en esa instancia intermedia, siempre y cuando puedan asociarse a estructuras de producción y de comercialización mayores. Lograr lo que se plantea en esta entrega de "Apuntes..." tampoco es una tarea sencilla porque demanda coordinación y una autoridad institucional que organice la relación entre unos y otros.

El cambio de expectativas para quienes actualmente sufren la marginalidad y sólo ven en el delito una vía de mejoramiento económico circunstancial o un modo de vida es una responsabilidad de conjunto: del Estado -en sus propias competencias- y de la sociedad civil, parte integrante y hasta determinante en lograr niveles de equidad y solidaridad.

Cada uno de los santafesinos debemos comprender que así como podemos ser la víctima siguiente de la inseguridad, somos parte necesaria de la resolución del problema social de fondo.

La acción policial preventiva es una arista ineludible, pero el cauce de las acciones a emprender para convertir a ésta en una sociedad más justa es mucho más ancho y profundo. Y esto pasa, también, por las acciones individuales y colectivas que se realicen; a través del cumplimiento de las normas, sin excepciones, y a través de la responsabilidad de cada uno por ir bajando los niveles de violencia. No hay mejor enseñanza que el ejemplo, ni nada que en silencio se observe más que los testimonio de vida honestos. ¿Acaso podemos pensar que el delito bajará sin ir resolviendo paralelamente las desigualdades sociales?

Obras son amores

La puesta en marcha del sistema de bombeo que forma parte de la solución técnica para el saneamiento de la zona de La Picasa ha sido una muy buena noticia para los pobladores del sur de la provincia, quienes vieron cómo se inundaban sus campos como consecuencia del crecimiento de la laguna.

La resolución técnica llevó años de estudios y de ejecución por tramos de la obra de canalización pero, sobre todo, demandó la conciliación de intereses entre tres provincias: Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, porque fue dificultoso encontrar y aceptar una solución para los excedentes. Se llegó al consenso de sacarlos primero hacia la laguna El Chañar, en Teodelina, y luego hacia la laguna de Mar Chiquita, en territorio bonaerense.

El conjunto de trabajos permitirá la recuperación de tierras en el departamento General López, una de las regiones de mayor productividad de la provincia.

El otro hecho a destacar en el mismo carácter de temas fue la adjudicación de los tramos cordobeses de la autopista Córdoba- Rosario con la promesa de que para el mes próximo sucederá lo mismo con la ampliación de esta vía en el territorio santafesino. Cuando obras que se venían anunciando desde hace décadas comienzan a tener concreción, corresponde destacarlo.

Finalmente, la promesa de Aguas Santafesinas SA de concretar este año dos nuevos acueductos y reforzar un tercero que beneficiaría a unas 100.000 habitantes de la ciudad de Santa Fe, es otro hecho auspicioso conocido al filo de la semana.

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