Para incentivar el desarrollo y la creación de nuevos negocios

Estudiantes de la FIQ investigan con el apoyo del Nuevo Banco de Santa Fe

Lisowyj y Claret obtuvieron las becas de la Fundación NBSF 2005, para continuar investigando temas relacionados con tintas y aloe. Foto: Prensa FIQ. 

María Claret y Pablo Lisowyj obtuvieron dos de las becas que otorgó la Fundación NBSF a la Facultad de Ingeniería Química de la UNL en 2005. Investigaron temas vinculados con tintas para impresoras y aloe.

Prensa FIQ-El Litoral

Los estudiantes María Claret y Pablo Lisowyj accedieron a dos de las tres becas que otorgó la Fundación Nuevo Banco de Santa Fe (NBSF) a la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la Universidad del Litoral (UNL), para incentivar el desarrollo de proyectos de investigación con fuerte base tecnológica, que contribuyan al desarrollo y a la creación de nuevos negocios.

A Pablo y a María les resta sólo la práctica final de laboratorio para recibirse de Licenciados en Química. A fines de 2005 recibió cada uno una beca de $ 10.000 de la Fundación NBSF, para financiar por un año sus trabajos de investigación relacionados con las tintas para impresoras y aloe, respectivamente.

Bajo la dirección del Ing. Horacio Beldoménico, Pablo Lisowyj lleva adelante desde hace varios años el proyecto Estudio y optimización del comportamiento y estabilidad en el tiempo de tintas inkjet. El apoyo dado por la de la Fundación NBSF ha sido importante en la continuidad de la investigación.

"Estamos trabajando desde hace tres años y medio en el desarrollo de la tinta. Hasta el momento, lo hicimos a escala laboratorio y ahora podremos seguir adelante para lograr su optimización y entrar en la etapa de fabricación a escala industrial", comentó Lisowyj.

El becario destacó la infraestructura puesta a disposición por la Incubadora de empresas Idear, emprendimiento conjunto de la Municipalidad de Esperanza y la UNL.

Tintas: un mercado virgen

Explicó que la investigación consiste en la fabricación y puesta a punto de un equipo para ensayos y estudios de estabilidad de tintas inkjet para impresoras. "La optimización de las tintas inkjet en cuanto a su estabilidad en el tiempo es imprescindible, ya que permite tener un control robusto sobre su permanencia dentro de los niveles normales de su fisicoquímica, microbiología y calidad de impresión.

"Al someter a los insumos y fórmulas que actualmente se disponen, se pretende seleccionar aquellas que mejor performance puedan lograr para las características de calidad, confiabilidad y no agresión de la impresora y cabezales. Para esto, se pretende desarrollar ensayos en equipos adecuadamente modificados y adaptados para contener las tintas y los cabezales de impresión. Este equipamiento formará parte del desarrollo propio de este proyecto, mediante el diseño y la construcción de un prototipo adaptado a las necesidades del emprendimiento", agregó el estudiante de la FIQ.

Lisowyj explicó que en nuestro país no hay fabricantes de tintas inkjet, y sí empresas que se dedican a diluir los concentrados de pigmentos o colorantes. La mayoría no cuentan con los mínimos ensayos de calidad sobre los productos, ni de competencia técnica para desarrollar un producto de estas características. Ello genera que los cartuchos o cabezales se "tapen" o se terminen arruinando. "La tinta que se utiliza para la recarga o relleno en las casas especializadas del rubro es en un 99 % importada. Ingresan al país, según los datos que tenemos registrados de la aduana argentina, mediante unos veinte importadores grandes. De esos veinte, hay dos o tres que son los más grandes, de EE.UU. y Europa. En este sentido, podríamos decir que éste es un mercado virgen, ya que no hay fabricantes", comentó el estudiante.

Aloe, con valor agregado

El proyecto al que se dedica María Claret se denomina "Estudio de los parámetros analíticos de calidad para extractos de aloe vera orientado a mercados de exportación". Dirigido por el Ing. Heriberto Elder e Ing. Horacio Beldoménico, es el trabajo que le permitió a la alumna acceder la beca del NBSF.

"Es un proyecto en el que venimos trabajando desde hace un año aproximadamente, ya que se han acercado a la Facultad productores y empresas de la región demandando que se hagan controles sobre los productos de aloe", sostuvo Claret.

Explicó que el proyecto pretende estudiar los parámetros analíticos de calidad que debe cumplir el jugo de aloe para su comercialización, teniendo en cuenta las demandas con las que se encuentran los productores y las regulaciones externas: "El objetivo es poner a disposición de los productores un servicio útil para determinar la calidad de sus productos y optimizar sus procesos industriales".

Beldoménico sostuvo que "el proyecto cubre un aspecto técnico-científico de interés relacionado con la química de estos productos naturales. Permite tener mejores herramientas para caracterizar nuestra producción, asistir al desarrollo de productos industriales con valor agregado, en momentos en que se observa una creciente aceptación del uso de variedades de aloe en el mercado internacional, del que nuestra región, si hace las cosas bien, puede obtener frutos".

Diversificar la producción

Claret comentó que en nuestro país han comenzado a incentivarse el cultivo de Aloe a partir del año 2000 "teniendo una tasa de crecimiento del 67 % en el 2004, mientras que en la provincia esa tasa fue del 183 %".

"En este momento lo que principalmente se produce en la región es jugo de aloe, o se comercializan las hojas sin ningún tipo de proceso, siendo una especie que tiene propiedades comprobadas que podrían utilizarse para producir una gran variedad de productos, ya sea en el rubro de los alimentos, de cosmética o de los medicamentos", agregó la estudiante.

Finalmente remarcó que "la metodología utilizada para estos controles no es accesible para quienes tienen producciones de aloe, por dos razones: porque deben realizarse con equipamientos costosos, y porque las metodologías recién se están desarrollando, incluso a nivel internacional".