Los estudiantes secundarios chilenos estudiaban hoy una respuesta a las propuestas hechas por la presidenta socialista, Michelle Bachelet, para enfrentar la peor y más violenta crisis estudiantil de los últimos 30 años y el mayor desafío del nuevo gobierno a tres meses de asumir.

En un discurso en cadena nacional, Bachelet prometió a última hora de anoche, entre otras cosas, reducir la tarifa de transporte escolar, reparar colegios y analizar la federalización de la administración educativa para reducir desigualdades entre colegios ricos y pobres, una de las exigencias centrales de alumnos.

La mandataria prometió que su gobierno enviará al Congreso un proyecto de reforma a la Ley Orgánica Constitucional de Educación (Loce) que, aprobada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) un día antes de dejar el poder, transfirió a las 200 municipalidades del país la administración de los colegios.

"El Estado pasará a ser un verdadero garante de la calidad de la educación", dijo Bachelet al referirse a la reforma de la Loce, una ley que según sus críticos promueve las desigualdades dadas las diferencias regionales en la disponibilidad de recursos.

Al menos 20 personas resultaron heridas y casi 800 fueron detenidas desde el martes pasado en tres días consecutivos de violentas protestas estudiantiles en Santiago duramente reprimidas por la policía con gases lacrimógenos y carros hidrantes.

La presidenta anunció que el gobierno suministrará almuerzos gratis en colegios a unos 500 estudiantes pobres, reparará 500 colegios y renovará el mobiliario de otras 1.200 escuelas.

Bachelet también acordó eliminar la tarifa para el examen de ingreso a la universidad y dijo que los estudiantes más pobres ya no deberán abonar el pase del transporte escolar.

Pero la presidenta dijo que no estaba de acuerdo en extender la gratuidad del transporte a todos los estudiantes, como reclaman los líderes de la protesta, por que eso sería "mucho dinero".

"Éste es un gobierno realista. Yo no hago promesas que no pueden cumplirse", dijo Bachelet.

Los líderes estudiantiles recibieron con mesurado beneplácito las palabras de Bachelet y dijeron que definirán hoy su postura en asambleas en todo el país.

Esta mañana se debatía en las asambleas estudiantiles si se suspendía o no la convocatoria a un paro nacional para el lunes próximo, una medida que ayer recibió el apoyo de los profesores y los estudiantes universitarios.