En el cierre de la campaña presidencial
García y Humala prometieron una transformación del Perú
Los candidatos a la Presidencia de Perú, Alan García y Ollanta Humala, cerraron sus campañas con mitines multitudinarios en los que ambos prometieron una profunda transformación del país.

EFE-AFP-Télam/SNI

A tres días de la segunda vuelta electoral, García estuvo arropado ayer por miles de seguidores en el Paseo de los Héroes Navales de Lima, la plaza más codiciada dado que la capital alberga a un tercio de los electores totales de Perú.

Al mismo tiempo, Humala consiguió llenar la Plaza de Armas de la ciudad andina de Cuzco, 1.100 kilómetros al sureste del país y uno de sus más preciados feudos.

El mitin de Alan se inició con un desfile de personalidades por la tribuna, como la secretaria de Relaciones Internacionales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Trinidad Jiménez, quien se fundió en un abrazo con el socialdemócrata peruano.

También asistió el secretario general de la Internacional Socialista, el chileno Luis Ayala, además de un buen número de políticos peruanos.

En medio de los vítores y tras contemplar los fuegos artificiales, el candidato de la contienda electoral del domingo prometió gobernar "para todos" y aplicar "un cambio responsable" que convierta a Perú "en el primer país" del Pacífico sudamericano.

Ofreció "una transformación profunda", tras vaticinar su triunfo, que, a su juicio, será la victoria "de la democracia frente al militarismo, de la libertad frente al abuso", en referencia al pasado militar de Humala, un comandante retirado del ejército.

Bajo el lema "pan con libertad para todos", aseguró que derrotará a "quienes pregonan el odio y la violencia" y matizó que su rival nacionalista representa "lo más viejo, lo más corrupto y lo más repugnante".

"Sin miedo"

Mientras tanto, en Cuzco, el ex comandante Humala, el más votado en la primera vuelta del 9 de abril, pidió a los peruanos que acudan a las urnas "sin miedo y con esperanza" para rescatar al país de la "encrucijada" neoliberal.

Humala confesó tener "sabor a triunfo" y se mostró convencido de que "un nuevo Perú es posible", al reiterar sus propuestas de gobierno más sensibles: una nueva Constitución y la revisión de los contratos con las empresas multinacionales.

Añadió que el país "no va permanecer cautivo tantos años", al hacer referencia a las reservas de hidrocarburos y minería que dispone la nación andina que, según dijo, le permitirían ser "grande y majestuoso".

También denunció al ex gobernante García por hacer uso de la figura del presidente venezolano, Hugo Chávez, para desprestigiar su candidatura y ganar votos.

Antes del mitin, Humala visitó en el hospital regional de Cuzco a los tres nacionalistas heridos de bala la semana pasada durante un enfrentamiento con militares del Partido Aprista, de García, y exigió al gobierno mayor seguridad en los días que restan para la votación.

En respuesta, la fiscal de la Nación, Adelaida Bolívar, afirmó que quienes perturben o impidan el normal desarrollo del proceso podrán ser condenados hasta con diez años de cárcel y anunció que unos 1.700 fiscales estarán vigilantes.

"Guerra sucia"

Así concluyó una campaña electoral marcada por semanas de "guerra sucia" e incesantes intromisiones del líder venezolano, quien manifestó públicamente su apoyo a la candidatura de Humala y llegó a tildar a García de "ladrón y corrupto".

Los apristas han denunciado a Humala de recibir financiación de Chávez, hecho hasta ahora no demostrado, a lo que el jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), Lloyd Axworthy, explicó que de ser verificado constituiría una "seria agresión" a la Carta Democrática del organismo.

También dijo que la Asamblea General de la OEA tiene capacidad de adoptar decisiones que impidan la intromisión en un proceso electoral como el peruano.

Esta Asamblea se celebrará el próximo lunes en Santo Domingo, donde el ministro peruano de Exteriores, Oscar Maurtúa, tiene previsto presentar una queja formal.

Axworthy pidió además a los candidatos que garanticen la paz y la transparencia durante el proceso, y les exigió el compromiso de respetar los resultados que salgan de las urnas.

Dos izquierdas en pugna

El próximo domingo, los peruanos tendrán que elegir entre la "izquierda moderada" del socialdemócrata Alan García y la "izquierda antisistema" del nacionalista Ollanta Humala.

El final de la campaña llega con García como favorito, según los sondeos, ahora prohibidos de difundirse.

Tres encuestas hechas públicas el fin de semana discreparon sobre la ventaja del ex presidente.

El sábado la empresa CPI y la Universidad de Lima divulgaron encuestas en las que García obtenía 60 % de intención de voto, contra 40 % de Humala.

El domingo, la empresa Apoyo dijo que un simulacro de votación que hizo resultó en 52 % de los votos válidos para García contra 48 % para Humala.

García propugna un "cambio responsable" frente a lo que denomina como "izquierda totalitaria", cuyo portaestandarte en América Latina -según sostiene- es el presidente de Venezuela.

El ex mandatario (1985-1990) ha manifestado que en el escenario de América Latina se siente más cercano a los gobiernos de Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil, Néstor Kirchner en Argentina y Michelle Bachelet en Chile.

Por su parte, Humala, un teniente coronel del ejército en retiro que irrumpió en la política peruana hace un año, no oculta sus simpatías por Hugo Chávez -quien le ha expresado su público respaldo- y con el presidente Evo Morales de Bolivia.

Humala sindicó a su adversario socialdemócrata de tener el pleno respaldo de Estados Unidos y de ser "peón y servil" a los dictados de Washington "para destruir la integración de los pueblos latinoamericanos".

Lo acusa además de tener el respaldo de las empresas transnacionales y de "los grupos económicos que tienen secuestrado el poder en Perú".

Bielsa, observador "clave"

El ex canciller de Argentina Rafael Bielsa se unió hoy a la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) para supervisar las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo domingo en Perú.

Según informaron portavoces de la organización, Bielsa se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores peruano, Oscar Maúrtua, acompañado por el jefe de la misión de la OEA, Lloyd Axworthy.

El actual diputado argentino, que es especialista en informática, es considerado "clave" para auditar el sistema electoral peruano que, a casi dos meses de los comicios del 9 de abril, aún no concluye el escrutinio total de la votación para el Congreso.

La misión de la OEA cumplió laborales de observación durante los comicios generales del 9 de abril y desde hace dos semanas retomó sus funciones con miras a la segunda vuelta, que disputarán el socialdemócrata Alan García y el nacionalista Ollanta Humala.

El próximo domingo 4 de junio, más de 100 observadores de la OEA vigilarán el desarrollo de los comicios, en los que se elegirá al sucesor del presidente Alejandro Toledo para el período 2006-2011.