Lavagna ante el gobierno
"Alguien toca un botón y salen todos en comparsa"
El ex ministro lamentó que el pluralismo pregonado por el presidente no se refleje en los hechos. Y que sólo por haber formulado críticas en materia económica, se lo ubique en la oposición. Igual, anticipó que la apertura no es una concesión del gobierno: "la sociedad la va a exigir".

Redacción de El Litoral

El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, salió a responder a la ola de críticas que recibió de parte del gobierno por haber cuestionado algún aspecto de la actual administración, y sostuvo que "ahora parece que tan plurales no somos".

Lavagna advirtió además que hay "una escasísima autonomía" entre los mismos miembros del gobierno, lo que para él quedó claramente demostrado cuando muchos colaboradores del presidente Néstor Kirchner salieron a cuestionarlo, como si alguien hubiera "apretado un botón" y se habría producido una "reacción en comparsa", que mezcla "la Biblia con el calefón".

Alertó además sobre la presunta intención del oficialismo de "querer imponer un pensamiento único" porque "eso no le va a hacer bien a la economía argentina".

El ex ministro, quien volvió a decir que ve que la economía "está en una situación hipersólida", alertó sin embargo que "de lo que se trata es de cuidarla".

Por lo demás, confirmó que "me ofrecieron ser candidato, pero a todos les contesté lo mismo: no aceleren los tiempos; la Argentina no puede vivir en una elección permanente".

¿A quién creer?

En un reportaje que publica hoy el diario La Nación, el ex ministro comentó el llamado al pluralismo que hizo Kirchner en la Plaza de Mayo, y la subsiguiente explicación del tipo de concertación que se busca del ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien aclaró que el gobierno acogerá sólo "a los que piensan como uno".

"Eso es lo terrible. El presidente dice una cosa, y al día siguiente sale alguien del propio gobierno que destruye todo lo que dijo el presidente", sostuvo.

Respecto del pluralismo, señaló que "por ahora me gustaría creerle al presidente" porque esa apertura "no es una concesión que hace el gobierno: la sociedad lo va a exigir".

Consultado sobre el presunto "enojo" de Kirchner al leer sus cuestionamientos sobre la actual política económica y otros aspectos del Ejecutivo nacional, Lavagna sentenció que "una sociedad que funciona sobre la base de enojos, funciona mal".

Los límites del embudo

Tras señalar que "parecería haber una concentración mayor de poder", en alusión al estilo de gobernar de Kirchner, advirtió que "eso tiene un límite, que es la fuerza física y mental".

"Además, no se trata de quién toma la última decisión, que es lógico que sea el presidente. El final es un embudo, pero, ¿quién controla lo que entra en el embudo? A lo mejor se controla lo que sale, pero no las alternativas que entran. Y lo que sale no puede ser distinto de lo que entró en el embudo", agregó.

Respecto de una anterior entrevista en la que señaló que Kirchner se "cierra" con su grupo de gente de confianza, todos de Santa Cruz, Lavagna apuntó que "el sentido común indica que de una provincia de 200 mil habitantes es difícil que salga toda la materia gris que necesita el gobierno".

Insistió en advertir que Venezuela, al comprar bonos de la deuda argentina, "no nos regaló nada" y lo hizo porque ello le dio buenos dividendos. "A ver si creemos que (Chávez) nos regaló algo...", añadió.

¿Otra interna del PJ?

Mientras Raúl Alfonsín y algunos sectores del radicalismo siguen considerando a la candidatura de Roberto Lavagna como la alternativa para enfrentar a Néstor Kirchner en un frente electoral, otras facciones del partido dejaron en claro que ya optó por Elisa Carrió. A su vez, desde el ARI y la centroderecha también se descree de esta supuesta alternativa y visualizan el posicionamiento del ex ministro de Economía, como una nueva estrategia dentro de la interna del gobierno.

El ex jefe de Gobierno porteño, Enrique Olivera, aseguró que los radicales apoyarán la candidatura de la líder del ARI, Elisa Carrió, y afirmó que "el electorado radical de todo el país va a optar por ser oposición a Kirchner".

Olivera expresó estas declaraciones en un comunicado, luego de la reunión de cinco gobernadores de la UCR y un conjunto de intendentes, con el objeto de discutir la adhesión a la "concertación" impulsada por el presidente Kirchner.

En tanto, si bien Carrió prefirió no opinar sobre Lavagna, el jefe del bloque de diputados del ARI, Eduardo Macaluse, consideró que "puede volver a darse un enfrentamiento artificial entre grupos del PJ que después se terminan uniendo".

"Es una disputa interna que en algún lugar puede ser funcional al gobierno", agregó el legislador, en una visión coincidente por la expuesta por Mauricio Macri (PRO): "Entre Lavagna y Kirchner hay matices, pero ambos representan el oficialismo".

Por su parte, el jefe de Recrear, Ricardo López Murphy, calificó como "una vergüenza" la intención de un sector del radicalismo de acordar con el gobierno nacional con vistas a las elecciones de 2007.

"Creo que lo peor es que una fuerza históricamente vinculada con las instituciones, la libertad y la tolerancia se termine entregando a un gobierno hegemonista, que burla la Constitución", dijo.

También fustigó al sector interno que lidera Alfonsín, que busca neutralizar a los neokirchneristas al proponer a Lavagna como candidato de un frente centro-progresista.

"Llevar a una figura que fue hasta hace poco tiempo una estrella del gabinete kirchnerista no parece ser una buena respuesta. Si bien Lavagna comenzó a hacer algunos cuestionamientos al gobierno, ha convalidado este sistema de poder". Aprovechó para embestir contra el presidente al sostener que le "preocupa este afán de Kirchner de destruir el sistema político" y afirmó que, si el mandatario continúa con su estrategia de "cooptar dirigentes" y "hegemónica", "la Argentina se degrada más como sistema democrático".