Estadísticas de Santa Fe y la región

El 70% de los homicidios ocurre por problemas interpersonales


Contrariamente a la sensación instalada en gran parte de la sociedad, son pocos los casos de asesinatos en los que están vinculados menores de 16 años. En general, los chicos protagonizan delitos menores.

De la Redacción de El Litoral

Los ajustes de cuentas, las discusiones familiares o vecinales y los crímenes pasionales, constituyen más del 70% de los homicidios que se produjeron en la ciudad de Santa Fe y el departamento La Capital durante los primeros cinco meses del año.

Estos datos avalan la postura policial y de los organismos de seguridad, quienes desde hace tiempo vienen haciendo hincapié en que las dramáticas cifras de muertes violentas en la zona se producen, sobre todo, porque el asesinato se convirtió en una forma de resolver conflictos personales.

De todos modos, existen diferencias sustanciales entre las muertes que ocurren por discusiones familiares o vecinales, y aquellas que se producen por ajustes de cuentas. Esto es así porque, en general, las estadísticas también revelan que los actores de dichos enfrentamientos pertenecen al mundo del hampa y forman parte del mapa delictivo de la ciudad y la región.

Otro dato a tener en cuenta es que las armas de fuego están presente, aproximadamente, en dos de cada tres homicidios, a pesar de que la policía afirma haber secuestrado 336 armas en lo que va del año, lo que representan más de dos armas retiradas de circulación por día.

El mito de los menores

Desde hace algunos años, los menores parecen haberse convertido en actores principales en el escenario del delito. Sin embargo, las estadísticas demuestran otra cosa: en los primeros cinco meses de 2006, apenas 3 de los 33 sospechosos de homicidios en la ciudad de Santa Fe tienen menos de 16 años, por lo que no son punibles para la ley penal (ver "El dato". Además, la diferencia entre sospechosos mayores y menores de edad puede ser aún más importante, si se tiene en cuenta que en nueve casos no existen pistas sobre quiénes son los homicidas.

En lo que va del año la policía arrestó a 1.250 chicos, sobre un total de 4.095 arrestados en el departamento La Capital. Sin embargo, dichas detenciones no se produjeron por delitos graves.

La jueza de Menores N° 1, Ana María Elvira, no tiene dudas al interpretar las estadísticas: "Hace algunos años estábamos sorprendidos en el Juzgado por la cantidad de chicos vinculados con asesinatos. Era muy preocupante. Pero debemos decir que bajó notablemente el número de menores vinculados con delitos de gravedad".

Según la magistrada, "tenemos probablemente un aumento en los delitos contra la propiedad, que están ligados con lo social y, sobre todo, con la droga".

En general, se trata de hurtos simples, arrebatos o roturas de vidrieras.

Elvira relató que "al llegar a mi despacho, los chicos me dicen que roban para comprar droga barata -pegamento- o pastillas, que consiguen en las farmacias y las mezclan con Coca Cola o bebidas alcohólicas".

"Pero decir que crece el número de chicos vinculados con homicidios, es un error", insistió.

- ¿Por qué está instalada esta sensación en la sociedad en general?- "Porque para todos es más fácil depositar las culpas en un sector que, de por sí, es vulnerable. Además, uno ve a tantos chicos deambulando por las calles que la sensación se agiganta. Pero están allí por la pobreza y porque Santa Fe es una ciudad de paso para muchas familias del norte. Deambulan un tiempo en las calles y consiguen rápidamente dinero mendigando en las esquinas".Elvira fue más allá al tratar de desmitificar la sensación de que los menores son un peligro para la sociedad: "Muchas veces aparecen chicos entre los sospechosos de homicidios, pero es porque son utilizados por mayores... Y éstos no surgen en las estadísticas".Para la jueza, "la policía también suele incrementar este mito. En una ocasión, desde una seccional me aseguraban que un menor había cometido un robo, pero ese chico estaba en un instituto cerrado el mismo día del delito, pues yo lo había enviado allí para que recibiera el tratamiento adecuado. Nunca se movió de allí, y tenía cómo probarlo".

El drama de la droga

La problemática de la "droga barata" para los chicos no es exclusiva de Santa Fe: "Es un problema social que se observa en todo el país. Con la droga, ellos no sienten hambre, pasan unos minutos de felicidad que no pueden encontrar de otra manera", afirmó la magistrada.

Elvira remarcó que "los chicos de 16 ó 17 años maduran y cambian notablemente si reciben el trato adecuado. Para una persona mayor, un año de vida no significa nada, pero con los menores es diferentes. Suele ocurrir que chicos de 18 años llegan a mi despacho y se preguntan cómo fueron capaces de hacer lo que hicieron poco tiempo antes".

"Por eso es importante que comprendamos el tema desde lo social, y no sólo desde la mirada de la seguridad pública. Y no podemos seguir perdiendo tiempo. Debemos actuar ya, porque estos chicos en pocos años serán mayores y arrastrarán problemas graves que desembocan en el delito. No podemos pensar en el futuro. Debemos actuar ahora", advirtió.

Cuestión de edad

Para la ley, los menores de 16 años no son punibles. Entre los 16 y los 18 años, se los puede penar por delitos para los que se prevé más de dos años de pena, como por ejemplo robo, hurto calificado o delitos de mayor gravedad. A partir de los 18 años, reciben el mismo tratamiento que una persona mayor de edad.