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El "envío", puesto en Europa, tiene un valor económico que supera los ocho millones de pesos.
Buenos Aires (DyN).- Un cargamento de casi 300 kilogramos de cocaína fue descubierto la tarde de ayer en un depósito fiscal del barrio de La Boca, cuando personal de Aduana revisó una serie de cueros que iban a ser exportados a España.
Según indicaron a DyN fuentes del caso, hasta anoche había una persona detenida, pero la jueza en lo Penal Económico porteño Marta Marmmisolle, que tomó intervención en el caso, dispuso una serie de allanamientos en busca de más pruebas y sospechosos que estén vinculados en la maniobra.
El cargamento, que en Europa tendría un valor comercial de 8.400.000 dólares, se halló en el Depósito Fiscal Loprimo III, ubicado en la avenida Pedro de Mendoza 2921, del barrio de La Boca, informaron voceros de la Aduana.
Allí estaba depositado un cargamento de cueros curtido bajo la modalidad "wet blue": son cueros depilados, descarnado, dividido en dos capas, flor y descarne, que iban mezclados con cromo trivalente, indicaron las fuentes a esta agencia.
"Canal Rojo"
En un primer momento, los agentes aduaneros detectaron 170 kilos, pero siguieron revisando todos los cueros hasta que, finalmente, anoche, la cifra ascendió a unos 273 paquetes que contenían, cada uno, poco más de un kilo.
Por eso, los pesajes no habían arrojado aún resultados definitivos, pero fuentes del caso dijeron a DyN que el total de cocaína podría rondar los 300 kilos.
La cocaína se detectó gracias al llamado "Canal rojo" de selectividad de Aduana, una metodología que exige los máximos controles aduaneros para la inspección de la mercadería por parte de los agentes de control.
Exportador nuevo
Como se trataba de un "exportador nuevo" -cuyo nombre no trascendió-, la Aduana planteó sus sospechas ante la posibilidad de que existieran maniobras de narcotráfico y revisó el cargamento.
Lo mismo había pasado hace sólo unos días, el pasado 19 de mayo, cuando se encontraron unos 100 kilos de cocaína, valuados en dos millones y medio de dólares, escondidos en un depósito fiscal de Avellaneda, que iban a ser embarcados a España, ocultos en filtros para piletas de natación.
Hoy, los agentes policiales llegaron al depósito de La Boca para revisar a este nuevo operador que tenía un mensaje de verificación exhaustivo por riesgo de narcotráfico, dijeron a DyN las fuentes.
La sospecha fue cierta y una persona, que se encontraba en el lugar, quedó detenida, mientras la jueza Marmmisolle ordenó distintos procedimientos para profundizar la investigación.
Precisamente, para no perjudicar los avances de esas diligencias, la jueza ordenó el secreto de sumario.
