Buenos Aires (Télam).- Dos policías bonaerenses fueron hoy exonerados de la fuerza por orden del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, León Arslanian, ya que ambos están acusados de exigirle 6.000 pesos a un hombre para evitar que un fiscal de Bahía Blanca ordenara su detención, se informó oficialmente.
Los efectivos echados de la fuerza son el ex jefe de la Policía Comunal de Tres Arroyos, inspector Carlos Faure, y el oficial de esa repartición Nelson Brito, quienes están imputados del delito de tráfico de influencias agravado.
El Ministerio de Seguridad bonaerense informó hoy que el titular de la cartera, León Arslanian, resolvió exonerar a Faure y a Brito luego de una investigación llevada a cabo por la Auditoría General de Asuntos Internos a su cargo.
Según las fuentes, la investigación se inició después de que Faure y Brito secuestraran un camión durante un operativo de control vehicular y detectaran irregularidades en el estado del vehículo.
Los pesquisas sospechan que los policías exigieron en ese momento al conductor del camión unos 6.000 pesos para "influenciar" a un fiscal de Bahía Blanca y que este no ordenara su detención, explicaron los voceros.
Ante la insistencia de los efectivos para que el camionero les entregara el dinero, éste decidió denunciar a los policías ante la justicia bahiense.
Tras la denuncia, los investigadores intervinieron los teléfonos de los policías y se montó un operativo conjunto con personal de Asuntos Internos, que instalaron un micrófono oculto entre las ropas del chofer con el fin de grabar las futuras conversaciones, agregaron los informantes.
Según las fuentes, días después se pautó un encuentro entre el hombre y los policías en la estación de la Policía Comunal de Tres Arroyos, a cargo en ese entonces de Faure, donde finalmente se acordó el pago de 2.000 pesos.
Los voceros oficiales señalaron que, de acuerdo a la pesquisa, durante ese encuentro, el jefe policial le manifestó al camionero que ya había hablado con el fiscal y que "iban a quedar las cosas como un problema entre gitanos y nada más".
Por último, se llevó a cabo un tercer encuentro en la vía pública -que fue seguido por los efectivos de Asuntos Internos- donde el denunciante entregó la suma de dinero acordada.
Una vez que el pago se hizo efectivo, los pesquisas aprehendieron a Brito, a quien se le secuestraron los billetes entregados en su poder, y posteriormente a Faure durante un procedimiento llevado a cabo en la estación de la Policía Comunal, precisaron los informantes.
Con base en los resultados de la investigación, Faure y Brito fueron exonerados de la fuerza, lo que implica, además de la separación definitiva de la policía, la pérdida de todos los beneficios inherentes a los cargos que ocupaban.
Actualmente, los policías echados están imputados por la justicia de Bahía Blanca del delito de tráfico de influencias agravado.
