Como pasa en la mayoría de los campeonatos nacionales de clubes, a los equipos de nuestra ciudad se les hace cuesta arriba igualar los niveles por la falta de juego sobre canchas sintéticas, pero el conjunto de caballeros del Club Náutico El Quillá supo encarar la competencia, con mucho trabajo y seriedad, y demostró en la cancha todo su poderío.

La combinación de los jugadores históricos con muchas nuevas incorporaciones que se fueron sumando en el último año, permitieron a este equipo un crecimiento importante, no sólo en cantidad, sino también en lo técnico, físico y como grupo humano.

En su visita a El Litoral, a su retorno de Mendoza, adonde mantuvieron las categoría D1 Nacional para Santa Fe -al igual que el equipo de Alma Juniors de Esperanza-, el entrenador Edgardo Fernández y un grupo de sus jugadores contaron la exitosa experiencia cuyana.

El capitán Mario Corti comenzó el diálogo destacando que "fuimos a Mendoza con un objetivo muy claro que era conservar la categoría. A partir de allí, con el pasar de los partidos, nos trazábamos otras metas. Los dos primeros encuentros nos salieron "redonditos" , conseguimos dos triunfos que nos permitieron sentirnos aliviados, sabiendo que habíamos cumplido la primera etapa".

"Los nombres de los equipos no dicen nada, pero hay que enfrentarlos y ganarles. El año pasado nos comimos un chasco terrible y este año estuvimos alerta. Debutamos con Regatas del Chaco, partido durísimo porque juegan y ponen muchas ganas, fue parejo, duro y conseguimos el primer gol. Desnivelamos, jugamos tranquilos y dominamos y pudimos cerrar el partido con otro gol más", indicó.

"Luego fue el turno de Club Social de La Rioja, llegó con 11 jugadores solamente, jugaron muy bien los primeros 15 minutos, de igual a igual, y luego decayeron físicamente, le marcamos el primer gol y se hizo muy fácil. Jugamos a lo que sabemos, definimos bien y no se nos complicó", agregó.

"En el tercer cotejo de la zona clasificatoria, con Universitario de Salta, terminamos con una bronca bárbara. Regalamos un tiempo, nos costó encontrarle el ritmo, nos complicaron, hicieron el gol, empatamos, y sobre el gol nuestro nos hicieron el 2-1 cuando faltaba muy poco para terminar. Pero se podría haber jugado mejorar y también haber empatado o ganado", añadió.

En el cruce de zona, semifinal, les tocó jugar con la base de la selección chilena (el club Manquehue), por estas cosas que tiene el hockey argentino y los convenios del Mercosur, y perdieron 6-0. "Tenían mucho ritmo y un arquerazo, le hicimos un muy buen partido en la primera etapa, no nos cobraron un penal clarísimo, que podría haber cambiado en algo el resultado y culminamos igualados sin goles. En el complemento, nos hicieron seis goles pero no fue el fiel reflejo de lo visto en la cancha. Cuando vimos que era imposible remontar, nos guardamos para el cotejo final ", expresó.

En la lucha por el tercer puesto del torneo, enfrentaron a Universitario de Salta nuevamente y era su revancha. "Se dio igual que la vez anterior. Partido parejo, luchado, fuimos a buscar el resultado pero cometimos errores que nos costaron el triunfo. Nos hicieron un gol muy tonto, los metimos adentro de su arco y no entró. Erramos al menos ocho goles, increíble", puntualizó Corti.

Edgardo Fernández puso de manifiesto que "el nivel general fue muy parejo, menos el equipo chileno. Hay que tener en cuenta que salvo nosotros, Alma Juniors y un equipo de La Rioja, los demás todos juegan sobre sintético, lo que de movida es una gran desventaja"

"Rápidamente cumplimos el objetivo, al segundo partido ya habíamos clasificado, y más allá de los rivales que tenés que enfrentar para no descender, es difícil manejar la sensación de misión cumplida y de vamos por más. No fue simple", aseguró el técnico.

"El equipo chileno estaba un escalón más allá de todos, parecía profesional, considero que estaba a un nivel de Uni de Rosario, más o menos. Seguramente estará en los próximos torneos entre la A y la B. Nuestro "cuco" fue Uni de Salta, no le encontramos la vuelta, por momentos fuimos superiores, nos caíamos, fuimos ciclotímicos".

"La sensación de volver cuartos no es de tanta alegría, de placer, porque podríamos haber estado más arriba. Pero hay que poner los pies sobre la tierra. No es solamente para El Quillá, sino para todo Santa Fe: hay que colocar el sintético, porque si no nuestros equipos pulularán entre la D y la E, milagrosamente alguno podrá subir a la C, pero no vamos a progresar. No hay salida, hay que jugar en sintético, las diferencias se notan en la cancha", agregó.

"Las posibilidades en el futuro están condicionadas a contar si tendremos o no sintético, y a partir de allí, un trabajo a años para poder ingresar con algún equipo", afirmó Fernández.

"De otra manera las distancias se amplían cada vez más y ahora con la Liga Nacional, ni hablar, es otro hockey. Como le pasa a todos los deportes que forman este tipo de ligas, antes tenían mucho nivel y ahora tomarán más distancia", añadió.

"Lamentablemente esto es así, o ponemos el sintético o seremos parte del submundo del hockey", enfatizó.

Luego dijo que "en este Nacional, casi hacemos podio, lo que nos deja conformes, pero lo más importante es que hicimos jugar nueve jugadores con menos de un año de hockey. Y ese fue el comentario del torneo, porque nos veían entrar con esas cabezas deformadas por los cortes de pelo producto de los bautismos y se sorprendían".

"Empezamos con 12 ó 13 jugadores, comenzamos a sumar y sumar, viajamos 19 jugadores a Mendoza y en cada partido teníamos que dejar uno afuera cuando había otros rivales que eran once justos. Los nuevos jugadores un poco menos, pero adquirieron experiencia y la capitalizaremos para el futuro", manifestó.

Finalmente, Fernández destacó "la actitud del grupo humano, el corazón puesto en cada partido, el esfuerzo importante que hicieron para entrenar, viajar y ahora apuntaremos a ganar el torneo local, nos debemos un campeonato, y en el Regional estamos luchando, hay que aprovecharlo para sumar experiencia, juego, y conocer superficies".

El equipo de El Quillá estuvo integrado por los siguientes jugadores: Mario Corti, Ignacio Achkar, Mauricio Mathei, Emanuel Ronconi, Andrés Massina, Fabián Montesano, Gastón Rojas, Alejandro Cattaneo, Walter Cattaneo, Fernando Iribas, Jorge Coria, Juan martínez, Santiago Toretta, Sebastián Dosso, Pablo Romano, Germán Soto, Gustavo Moreno, Carlos Mascotti, y Daniel Bonavía.

Manquehue campeón.

El equipo chileno le ganó la final a Quilmes de Corrientes por 5 a 0 y ascendió de categoría. Las posiciones finales fueron estas: 1) Manquehue de Chile, 2) Quilmes de Corrientes, 3) Universitario de Salta, 4) Náutico El Quillá de Santa Fe, 5) Regatas Resistencia (Chaco), 6) Alma Juniors de Esperanza, 7) Banco Provincial de La Rioja y 8) Club Social de La Rioja.