Los chiitas iraquíes manifestaron hoy durante la oración semanal su solidaridad con sus correligionarios libaneses, en una jornada marcada por un refuerzo de la seguridad en Bagdad ante el temor de nuevos atentados.
"Hago un llamamiento a la Liga Arabe, a la Organización de la Conferencia Islámica y a las Naciones Unidas para que detengan el terrorismo israelí y pidan un alto el fuego inmediato", declaró el líder chiita radical Moqtada al Sadr durante la oración en la Mezquita del Imán Alí en Kufa, a 160 km al sur de Bagdad.
En Bagdad, sus partidarios hicieron una demostración de fuerza en el barrio de Sadr City en una manifestación de apoyo a Hezbolá, en la que participaron más de 300 milicianos del ejército del Mehdi.
Los milicianos, que portaban banderas iraquíes y del Hezbolá libanés, gritaron: "Estamos a tus órdenes Moqtada, estamos a tus órdenes Nasralá", en alusión a su líder y al de las milicias chiitas libanesas, el jeque Hassan Nasralá.
Los milicianos desplegaron una banderola en la que se podía leer: "El ejército del Mehdi y Hezbolá juntos en la defensa de la religión islámica y de la confesión chiita".
Seguridad
Hoy, que suele ser un día de tensión por los atentados contra fieles sunitas y chiitas, el gobierno prolongó cuatro horas la prohibición de circular en automóvil en Bagdad, hasta las 19 locales.
Desde el lanzamiento del plan especial de seguridad en Bagdad el 14 de junio, la prohibición rige de 11 a 15 locales. La medida tiene como objetivo evitar los atentados con coche-bomba delante de las mezquitas, donde los viernes se reúnen masivamente los fieles.
Dos soldados salvadoreños y cuatro polacos, así como un traductor, resultaron heridos el viernes en un "ataque terrorista" en la provincia de Wasit (sur de Bagdad), anunció el ministerio polaco de defensa.
"Un convoy de las fuerzas salvadoreñas en el que participaban soldados polacos fue atacado por un grupo terrorista cerca de la localidad de An Numaniyah. Diez atacantes fueron capturados", declaró el portavoz del ministerio, Piotr Paszkowski.
El estado de los siete heridos, incluyendo un traductor de las tropas polacas, es "estable".
Las fuerzas estadounidenses ejecutaron por su parte una operación antiterrorista cuyo balance no ha sido precisado en Baaquba, al noroeste de Bagdad.
En una operación contra "terroristas asociados a un jefe de Al Qaida en Irak" cerca de Baaquba los soldados estadounidenses, anunciaron haber matado a dos sospechosos, pero también a dos mujeres y a un niño. Igualmente reconocieron haber herido a 23 personas.
El ejército norteamericano detuvo en la operación a cuatro sospechosos.
La policía iraquí hizo por su parte un balance de seis civiles muertos, entre ellos una niña de cinco años.
Violencia
Por otro lado, ocho iraquíes, entre ellos seis miembros de las fuerzas del orden, murieron en actos violentos hoy al sur de Bagdad y en la capital.
"Los rebeldes y las fuerzas del orden se han enfrentado por la mañana en la región de Mahmudiyá (a 30 km al sur de Bagdad), donde murieron seis personas, tres policías y tres soldados", indicó una fuente de la seguridad.
En Bagdad, una bomba que explotó cerca de la mezquita suní de Arafat mató a un fiel e hirió a otros dos.
Un cristiano, funcionario del Ministerio de Educación, fue asesinado por hombres armados.
Por otra parte, la policía halló en diferentes lugares de Bagdad los cuerpos de cuatro personas matadas a balazos, que además presentaban signos de haber sido torturadas.
AFP
