El Súper 4 quedó en casa
Una victoria que invita a soñar
Sin temores. Emanuel Ginóbili, de Argentina, penetra en la áspera defensa brasileña, enfrentando a Leandrinho. Foto: Mercedes Pardo. 

En un partido que por momentos se tornó áspero, la Argentina se quedó con el triunfo ante Brasil y se adjudicó el certamen. Mañana enfrentará a Nueva Zelanda.

Marcelo Mendoza

Argentina se quedó con el torneo Súper 4 al imponerse frente a su par de Brasil por 103 a 97 en el partido decisivo. El encuentro tuvo la adrenalina que exhiben los enfrentamientos entre argentinos y brasileños últimamente.

Una muy buena producción tuvo el conjunto que dirige Sergio Santos Hernández para quedarse con este triunfo que comienza a cimentar las aspiraciones de ser el campeón de Japón.

Enfrente tuvo a un rival de fuste que no regaló nada y que, por momentos, propuso un juego de roce para controlar el mejor básquet argentino

Con respecto a la actuación de los santafesinos, se destacó Carlos Delfino, primero, como escolta y, en algunas oportunidades, trasladando el balón.

Delfino defendió bien, quitó pelotas y, en el ataque, trasladó bien el balón y, cuando pudo, convirtió, totalizando 16 puntos (2/3 en triples, 3/4, en dobles y 4/4 en libres).

Idéntica cantidad de puntos encestó Andrés Nocioni (3/7 en triples, 1/6 en dobles y 5/6 en libres). Por su parte, Walter Herrmann convirtió 5 puntos (81/1 en triples, 2/2 en libres).

El partido

El encuentro comenzó con un equipo argentino concentrado en su trabajo defensivo, controlando a Tiago y a Anderson en la "pintura" y a los tiras que podían proporcionarle el gol al conjunto brasileño.

A la hora se atacar, se mostró contundente, con un Emanuel Ginóbili enchufado (convirtió 12 puntos en este primer parcial), bien acompañado por Andrés Nocioni (convirtió tres triples en el parcial), con la conducción de Juan Ignacio Sánchez y los aportes bajo los cristales de Fabricio Oberto y Luis Scola.

Los brasileños comenzaron a meterse en el partido a través de la conducción de las conversiones de Tiago bajo el cristal, que empezó a adquirir preponderancia; los lanzamientos o penetraciones de Leandrinho y el aporte de Guilherme. El parcial quedó en manos de los albicelestes por 10 unidades, 32 a 22. Fue un cuarto argentino que orilló la perfección.

En el segundo parcial el juego varió. Los brasileños tuvieron en Anderson y Alex a su productores ofensivos y, por momentos, se produjo un parate en la producción argentina.

Carlos Delfino comenzó a hacer de las suyas, quitando pelotas importantes y provocando contraataques o capturando algunos rebotes defensivos u ofensivos.

Hubo algunos roces entre jugadores, situación en que los brasileños sacaron provecho a través de Marcelinho, que convirtió un par de triples, y pasando los primeros cinco minutos al frente en el marcador por 49 a 48.

De ahí en más, el partido se hizo de ida y vuelta. Un par de quites de Daniel Farabello y una conversión de Carlos Delfino de aro a aro (muy festejado por el público) hicieron posible la levantada argentina que, finalmente, se fue al descanso largo con el tanteador a su favor por 59 a 56.

Como en el inicio

En el tercer segmento volvieron al rectángulo de juego algunos jugadores titulares como Emanuel Ginóbili. Fue determinante Luis Scola en la "pintura".

Bajo la conducción de "Pepe" Sánchez, el conjunto argentino logró una diferencia de cinco puntos, en un partido que se tornó áspero y un tanto más contenido. Pero los argentinos se quedaron con el parcial por 80 a 75, con una final que se presagiaba como abierto

En el último segmento Argentina desarrolló un juego que le permitió ampliar la diferencia a 9 puntos, 89 a 80, con un Carlos Delfino que aportó un par de triples al equipo

Los argentinos continuaron mandando en el tanteador, para entrar a la recta final con una diferencia que osciló entre los seis y cinco puntos.

Tras las conversiones, los argentinos se mostraron efectivos cuando, con los "cortes", debieron ir a la línea de tiros libres.

Un muy esperado final que fue muy esperado por el público que se mostró identificado con el equipo y lo aplaudió al quedarse con la victoria por 103 a 97.

No jugaron

Frente a Brasil no integraron el conjunto argentino Pablo Prigioni, Rubén Wolkowyski y Hernán Jasen. En el primer encuentro, con Venezuela, no lo habían hecho Juan Ignacio Sánchez, Gabriel Fernández y Paolo Quinteros.

Las posiciones

Las posiciones finales del certamen fueron las siguientes: 1º) Argentina, 2º) Brasil, 3º) Nueva Zelanda y 4º) Venezuela.

Los argentinos enfrentarán mañana a Nueva Zelanda, en el gimnasio de Obras Sanitarias, a partir de las 21, en lo que será la despedida del territorio argentino.

Síntesis básquetbol

Argentina 103 Brasil 97 Estadio:

Angel P. Malvicino.

Parciales:

Argentina 32-Brasil 59-56, 80-75, 103-9722, .

Árbitros:

Eduardo Bellón (Argentina), Héctor Uslenghi (Uruguay) y Andy Thackray (Nueva Zelandia).

Argentina (103):

Juan Ignacio Sánchez 5, Emanuel Ginóbili 19, Andrés Nocioni 16, Luis Scola 14, Fabricio Oberto 10 (fi), Gabriel Fernández 2, Daniel Farabello 6, Carlos Delfino 16, Walter Herrmann 5, Juan Gutiérrez 6, Paolo Quinteros 3, Leonardo Gutiérrez 1.

DT:

Sergio Hernández.

Brasil (97):

Leandrinho 12, Marcelinho 13, Guilherme 13, Anderson Varejao 15, Tiago Splitter 17 (fi) Murilo 0, Alex García 16, Esteban 4, Nezinho 3, Marcelo Huertas 4.

DT:

Lula Ferreira.

Están los doce

Esta madrugada, el entrenador Sergio Hernández decidió el "corte" de los jugadores Hernán Jasen, Juan Gutiérrez y Paolo Quinteros.

Por lo tanto, el plantel argentino que afrontará el Mundial estará así compuesto: Juan Ignacio Sánchez, Pablo Prigioni y Daniel Farabello (bases); Emanuel Ginóbili y Carlos Delfino (escoltas); Andrés Nocioni y Walter Herrmann (aleros); Fabricio Oberto, Luis Scola, Rubén Wolkowyski, Gabriel Fernández y Leonardo Gutiérrez (pivotes).

Tras el partido, Hernández mantuvo una charla con cada uno de los tres jugadores desafectados en el hotel donde concentró el plantel durante el certamen y, luego, lo anunció a la prensa.

Hernández declaró que "fue una decisión difícil, pero, sobre todo, dolorosa. En mi decisión apuesto por los jugadores que tienen más experiencia en el seleccionado y en torneos de máximo nivel, como lo es un Mundial. Opté por los que conocen su rol en el equipo y lo tienen asumido, además de haber demostrado carácter en los momentos calientes que vivió el equipo en torneos anteriores. Siento que desafecto a jugadores que tienen igual calidad que los que quedaron en el equipo, pero sin las vivencias de ellos. Apuesto por no tocar un grupo cuyos integrantes vienen jugando juntos desde hace unos años y que ha logrado excelentes resultados".