Astrada se enojó con Scarabino

Tras el conflicto que culminó con su abrupta despedida de la dirección técnica de Rosario Central, un Leonardo Astrada bastante molesto afirmó que de ninguna manera va a aceptar que le mientan a la gente con respecto a su supuesta renuncia, versión que echaron a rodar el presidente de la entidad rosarina, Pablo Scarabino, y el grupo inversor que acercó capitales para financiar varias incorporaciones.

Al mismo tiempo, desmintió que se hayan opuesto a las contrataciones más impactantes que concretó Central: "Dijeron que no queríamos a Wanchope y al "Kily' González y eso no es cierto. Los trajo el grupo inversor y nosotros dimos el "okey', aunque no estaban en la lista de nombres que nosotros le habíamos entregado a Scarabino.

"Yo decido"

Con respecto al arribo de González al club que lo vio dar sus primeros pasos como futbolista profesional, Astrada aclaró que "era un puesto que yo tenía cubierto, pero no tenía problemas. Le dije que iba a pelear un lugar, porque al fútbol no se juega con el nombre, aunque yo sé lo que el "Kily' significa para Central y sé la experiencia que tiene". Por ese motivo habría surgido el conflicto del cuerpo técnico encabezado por Astrada con el grupo inversor, ya que el ahora ex entrador de Central no habría asegurado la titularidad de ninguno de los jugadores acercados por los empresarios.

"A mí no me invadieron. Puedo entender la situación, pero no compartirla, porque yo soy el entrenador y yo decido quiénes juegan", recalcó.

Por otra parte, reveló los pormenores de la reunión que desembocó en su alejamiento del banco de la Academia rosarina. "El presidente me informó que el grupo inversor no nos quería. Me dijo "le tuve que vender el alma al diablo. Pero dependemos de ellos. Lamentablemente les tengo que entregar estos últimos dos años'". Y luego prosiguió con su descargo: "La última vez que nos vimos, nos preguntó si no le podíamos recomendar a un técnico... Estábamos en una mesa y el presidente estaba contra un ventanal que estaba abierto porque estábamos fumando... Mirá, era para tirarlo por ahí, desde el décimo piso", relató con mucha bronca.

Siguiendo con el relato del entredicho, Astrada reconoció que luego de las palabras de Scarabino, "Hernán Díaz levantó la voz y le respondió: "ponelo a Carbonari'". Para el final, aclaró que "no es real que nos quisimos ir. Estábamos muy entusiasmados, habíamos armado el equipo que queríamos y teníamos la intención de ser protagonistas. Tenía la ilusión de salir campeón, que era la misma que la de los jugadores y la gente. Por eso me dolió", concluyó.