El conflicto sin solución en Medio Oriente
Hezbolá dice que no habrá altoel fuego sin retirada israelí
Los ataques de obuses de 155 mm se intensificaron contra posiciones de Hezbolá en el sur de Líbano. La violencia del disparo hace saltar hasta la tierra. Foto: AGENCIA AFP. 

Tropas israelíes y milicianos de Hezbolá se enfrentaban violentamente hoy en el sur de Líbano por el control de unas colinas estratégicas de la frontera libanesa-israelí.

AFP-EFE-Télam

Un portavoz del grupo libanés Hezbolá aseguró hoy, en una entrevista con la televisión Al Jazira, que su organización no aceptará ni respetará un alto el fuego hasta que todas las tropas israelíes se retiren de Líbano.

"La declaración de un alto el fuego no incumbe al pueblo libanés mientras haya un solo soldado israelí en territorio libanés", dijo a la cadena qatarí Husein Rahal, portavoz de Hezbolá.

El representante de la organización chiíta añadió que su grupo "no aceptará a ningún soldado (de Israel) en territorio libanés" y agregó que no permitirán la presencia de militares en el interior del país "ni un metro".

Las declaraciones de Rahal llegan el mismo día en que al menos cinco civiles israelíes murieron en el norte del país al ser alcanzados por cohetes katiusha lanzados por milicianos de Hezbolá contra la Galilea y dos soldados en el sur de Líbano, informó la radio pública israelí.

Además, la aviación israelí reanudó sus ataques en Beirut y otras zonas de Líbano, mientras seguían los violentos combates en el sur, cuando se han superado hoy las tres semanas de un conflicto que ha causado ya más de 900 muertos en ese país.

Tras varios días de calma, los barrios del sur de Beirut, feudo de Hezbolá, fueron bombardeados de nuevo esta madrugada y los aviones de combate sobrevolaron a baja altura la capital libanesa.

Según medios libaneses, los cazabombarderos israelíes también atacaron hoy la región sureña de Al Baiyada y varias áreas del valle oriental de la Bekaá.

Zona de seguridad

Mientras, en el sur del país, se intensificaban los combates entre los milicianos de Hezbolá y las tropas israelíes, con miles de soldados que prevén completar hoy su despliegue en una franja de seguridad hasta la llegada de una eventual fuerza internacional.

Hoy, los combates que se libran en localidades libanesas cercanas a la frontera fueron especialmente intensos en Taibe, donde, según Hezbolá, sus combatientes atacaron en dos ocasiones al enemigo.

Los milicianos destruyeron un tanque y dos excavadoras israelíes, cuyos ocupantes "resultaron muertos o heridos", informó en un comunicado la Resistencia Islámica, brazo armado de Hezbolá.

"Varios soldados resultaron alcanzados", declaró una portavoz del ejército israelí, que no precisó el número o la gravedad de los militares heridos en los combates contra la milicia chiita libanesa.

Siete regimientos, de los cuales dos son de reservistas, es decir, unos 10.000 hombres en total, llevaban a cabo operaciones en unos 20 poblados libaneses, según el comandate Tzvika Golan, portavoz del comando norte.

Ofensiva en Palestina

En tanto, soldados israelíes mataron a ocho palestinos, entre ellos un niño, e hirieron a otros 26, hoy en un ataque en el sur de la Franja de Gaza.

Un hombre de unos 50 años murió a consecuencia de los disparos de los soldados israelíes que participaban en el ataque, según fuentes hospitalarias que no precisaron las circunstancias del hecho.

En la madrugada, un niño de 12 años, Anis Abu Awad, murió cuando su casa fue bombardeada por la aviación israelí. Tres combatientes también murieron en el mismo sector, según las fuentes.

Otros dos combatientes murieron en la mañana por el obús de un tanque en Rafah, donde un militante de la rama armada de la Jihad Islámica falleció unas horas antes, alcanzado por el proyectil de un tanque israelí.

Veintiséis palestinos quedaron heridos, siete de los cuales en estado grave. Seis niños y varias mujeres figuran entre los heridos, según fuentes médicas.

Diplomacia

Mientras tanto, Francia presentó hoy un nuevo proyecto de resolución al Consejo de Seguridad de la ONU sobre Líbano que reclama un cese inmediato de las hostilidades y que será discutido por los quince miembros de la instancia.

La resolución modifica algunos puntos del anterior texto presentado por Francia, con miras, presumiblemente, a salvar las diferencias que persisten en el Consejo sobre los pasos a seguir para acabar con el conflicto.

El nuevo texto francés insiste en pedir "el cese inmediato de las hostilidades" antes "del despliegue de una fuerza internacional", siempre que los gobiernos de Beirut y Tel Aviv la autoricen.

Promesa de Damasco

Siria "prometió ejercer toda su influencia sobre el Hezbolá" para lograr un alto el fuego en Líbano y expresó su deseo de apoyar al gobierno de Fuad Siniora, en fría relación con Damasco desde hace más de un año, dijo el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

"Los dirigentes sirios prometieron utilizar toda su influencia sobre el Hezbolá (...)", declaró Moratinos en una conferencia de prensa ofrecida en Damasco en respuesta a las eventuales garantías dadas por Siria, uno de los principales apoyos del partido chiíta libanés, con vistas a un alto el fuego.

El jefe de la diplomacia española, sin embargo, precisó que los responsables de Damasco "también subrayaron que desean un cambio de circunstancias y del contexto político-militar actual en Líbano".

Reducen balance de la tragedia en Cana

El balance de víctimas del bombardeo israelí en Cana, en el sur de Líbano, se redujo a 38 muertos en vez de los 57 anunciados tras la tragedia de hace cuatro días, en un baile de cifras que responsables libaneses atribuyeron al pánico y a la confusión reinante tras el ataque.

"Al principio creímos que había 63 personas en el mismo refugio, pero luego resultó que los habitantes se dividieron en dos grupos", explicó hoy Salam Daher, jefe de la Defensa Civil para la región de Tiro.

El ejército israelí, por su parte, también reconoció su error en Cana en un informe de investigación sobre lo ocurrido dado a conocer hoy y en el que explicó no haber sabido que había civiles en el sector bombardeado.

"El ejército actuó en función de informaciones según las cuales el edificio no estaba habitado por civiles y era utilizado como escondrijo por terroristas", afirmó el informe, que fue enviado también al ministro de Defensa, Amir Peretz.

En cuanto al baile de cifras de víctimas por parte libanesa, Daher explicó que "en un sótano estaban los hombres y en el otro las mujeres y los niños; sobre este último cayeron las bombas" israelíes.

Sin embargo, se subraya la existencia de 13 desaparecidos, que podrían estar bajo los escombros pese a que ya terminaron las tareas de recuperación de posibles víctimas.

En tanto, Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que la investigación del ejercito israelí sobre la matanza de Cana es un "encubrimiento" e "inadecuada".

Amnistía desestimó el argumento del error e instó a enviar a una comisión humanitaria de investigación que recabe información en ambos países, y no se base sólo en las declaraciones del ejército israelí.

"No podemos permitir que una investigación sobre los hechos de Cana sea un encubrimiento -señaló la organización en un comunicado-. Lo que se necesita es una investigación independiente que examine todos las denuncias creíbles de violaciones de la ley humanitaria que hayan tenido lugar durante este conflicto.

"No es suficiente que el Ejército israelí se investigue a sí mismo", dado que "Israel tiene una historia de no investigar las muertes de civiles o llevar a cabo investigaciones tendenciosas".

Según Amnistía, pese a lo que aseguran las fuerzas israelíes, es difícil que el ejército sionista no supiera que había civiles en el edificio de Cana.