Entre 20 a 25 perros -callejeros y de familia- murieron en Altos del Valle por intoxicación, en el período de una semana. La causa, si bien no pudo determinarse con exactitud, obedecería -de acuerdo a lo señalado en un parte de prensa por la Asociación Defensa de los Derechos del Animal- a la ingesta de algún alimento preparado con esa finalidad o al esparcimiento de algún producto tóxico.

Consultado por El Litoral, el presidente de la Asociación Vecinal, Jorge Maya, señaló que tomó conocimiento de la situación el lunes de la semana pasada mientras recorría las calles del barrio.

"Cuando me encuentro con un miembro de la Comisión Directiva, me dice que estaba buscando a su perra porque la había encontrado en su casa temblando y se le había escapado", comentó. Aunque me aclaró, que anteriormente el animal había estado en la calle. Luego, finalmente la encontró, en inmediaciones a su domicilio, pero estaba muerta y con espuma en la boca.

Cuando lo ocurrido llegó a los oídos de los otros vecinos, más casos -y por ende más animales muertos- salieron a la luz.

"En Altos del Valle es muy común que por la mañana los perros salgan y deambulen por las calles", sostuvo Maya. A lo que agregó que la gran población canina y callejera que existe allí se debe a que muchos son los vehículos que los fines de semana se llegan hasta el barrio para "dejarlos abandonados".

"No es de ahora que advertimos sobre la cantidad de animales, sobre todo de perros, que hay acá. De hecho, en marzo, Zoonosis de la Municipalidad castró a más de 150", señaló el presidente de la institución.

Pero el envenenamiento y posterior muerte de más de veinte perros derivó en que desde la vecinal se contactaran con la Asociación Defensa de los Derechos del Animal (Addera) con el propósito de trabajar en equipo y bregar porque este tipo de hechos no tenga lugar en ningún punto de la ciudad y se castigue, ya que así lo establece una ley nacional, al culpable.

Una vez concretado el nexo entre ambas entidades se radicó la denuncia en la comisaría 8°, que es la que tiene jurisdicción en el barrio, donde, el veterinario de dicha dependencia, realizó una necropsia a uno de los animales fallecidos y determinó -aunque no con exactitud por el estado de descomposición que presentaba- que su deceso había sido producido por envenenamiento.

Advertidos por la Vecinal Altos del Valle, sobre los casos de envenenamiento, desde la Asociación que protege los derechos del animal señalaron que por lo general es muy difícil detectar al responsable. Asimismo, aseguraron que la gente está mal acostumbrada, porque deja a su mascota suelta en la calle, y no debería ser así.

"El que quiera pasear a su perro debe hacerlo con correa pero jamás dejarlo solo", dijo Margarita Ponce Aragón, la presidenta de la Asociación; a la vez que reconoció que "hay mucha gente que no quiere a los animales, como el asesino de Altos del Valle, y está dispuesta a hacer cualquier cosa por eliminarlos".

Por otro lado, es importante destacar que, si bien la muerte de más de veinte perros es lamentable, es preocupante saber que los niños del barrio podrían haber sido las víctimas del veneno.

Por último, desde Addera recomiendan a toda la ciudadanía que ante la actitud sospechosa de cualquier persona hagan la denuncia a la comisaría más cercana. Desde la vecinal, por su parte, informaron que hasta el momento no se registraron nuevas muertes y enfatizaron su pedido de que no se abandonen animales en Altos del Valle ni en ningún lugar.