Se complica el proceso de paz
Israel seguirá con sus ataques
El gobierno israelí advirtió que no permitirá que se le suministre armas a Hezbolá desde Siria. Comienzan a llegar militares franceses para sumarse al ejército libanés.

AFP/EFE

Israel anunció este domingo que proseguirá con sus operaciones militares en suelo libanés para impedir el suministro de armas al partido chiíta Hezbolá, un día después de un ataque de sus comandos en el este de Líbano calificado por la ONU de "violación" de la actual tregua.

En vigor desde hace apenas una semana, el cese de hostilidades entre Israel y Hezbolá aparece cada vez más frágil, sobre todo después de que el gobierno de Líbano amenazase ayer con suspender el despliegue de su ejército en el sur del país tras el ataque hebreo, que el primer ministro libanés, Fuad Siniora, calificó de "flagrante violación" del alto el fuego.

"Mientras no se desplieguen el ejército libanés o la fuerza internacional, el ejército israelí proseguirá con sus vuelos en la región para impedir los suministros de armas procedentes de Siria", declaró a la radio pública Gideon Ezra, ministro de Medio Ambiente y hombre cercano al primer ministro israelí, Ehud Olmert.

Un portavoz del ejército hebreo reafirmó asimismo que, "en ausencia de un sistema de control en la frontera (entre Siria y Líbano), Israel seguirá actuando para impedir los suministros de armas a Hezbolá".

El ejército israelí ya había señalado que la incursión de ayer de un grupo de comandos contra un feudo de Hezbolá cerca de Baalbeck (en el este de Líbano) -en la que murió un teniente coronel y otros dos oficiales israelíes resultaron heridos- tuvo como objetivo "impedir entregas de armas a Hezbolá por parte de Irán y Siria".

Para Israel, esa operación sólo es la respuesta a "una violación" de la resolución 1701 de la ONU, que además del cese de hostilidades en Líbano prevé un embargo de los suministros de armas al movimiento chiíta.

La radio pública israelí, sin embargo, emitió la hipótesis de que la misión del comando habría sido, en realidad, liberar a los dos soldados israelíes capturados el 12 de julio por Hezbolá, hecho que dio lugar a la ofensiva hebrea en Líbano en la que han muerto unos 1.300 libaneses y más de 150 israelíes.

"Podría pedir al consejo de ministros que decida suspender el despliegue del ejército en el sur, porque no hemos enviado tropas para que caigan en las trampas tendidas por Israel", dijo el sábado el ministro libanés de Defensa, Elias Murr, que tiene previsto ofrecer una rueda de prensa este domingo.

Según lo establecido en la resolución 1701, el ejército libanés empezó a desplegarse el jueves en el sur de Líbano, que desde hace años estaba bajo el control de Hezbolá.

El despliegue libanés debe ser concomitante con la retirada de las tropas israelíes de las posiciones que lograron ocupar en la zona en los 34 días de ofensiva contra el partido chiíta.

Malestar de Kofi Annan

Por su parte, en Nueva York, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, calificó de "violación" de la tregua la operación de los comandos israelíes al asegurar que este tipo de acciones "ponen en peligro la frágil calma" en la zona.

El aumento de la tensión coincidió también con la llegada al sur del Líbano de militares franceses, los primeros hombres de la nueva Fuerza Interina de la ONU en Líbano (Finul) que debe respaldar al ejército libanés en el sur del país.

La composición de la Finul sigue siendo objeto de discusión entre la ONU y los países que ofrecieron enviar sus tropas.

Francia ya anunció el envío de sólo 200 militares, mientras que Naciones Unidas contaba con este país como suministrador de la mayor parte de los 15.000 hombres de la nueva Finul reforzada, que se integrarán a los actuales 2.000 miembros de esa fuerza, existente desde 1978.

Esta decisión francesa provocó el "estupor" y el "desconcierto" israelí, indicó este domingo un alto responsable de las Relaciones Exteriores del Estado hebreo.

Sin embargo, pese a los repetidos llamamientos de la ONU al respecto, París y otras capitales europeas quieren que la Finul tenga un mandato claro antes de enviar a sus tropas al sur de Líbano, que consideran que puede convertirse en un "avispero".

Naciones Unidas, por el momento, no logró reunir a los 3.500 hombres que anunció querer enviar a Líbano antes del 28 de agosto.

Francia solicita ayuda

El gobierno francés, que envió el domingo una nueva tanda de 150 soldados para reforzar la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano (Finul), quiere que los países europeos sean solidarios en sus contribuciones con dicha fuerza.

Alrededor de 150 soldados partieron del puerto mediterráneo de Tulón (sureste de Francia) hacia territorio libanés, donde ya se encuentran unos 50 militares franceses del cuerpo de ingenieros que llegaron ayer.

El nuevo contingente tiene prevista su llegada el jueves o el viernes a los puertos de Beirut o de Naqura, anunció la prefectura marítima de Tulón.

La misión podría durar de "dos a cuatro meses, pero nos preparamos para quedarnos dos meses más", explicó el teniente coronel Laurent Romeur.

Estos hombres del 13í regimiento de ingenieros, que partieron con material pesado --como camiones, excavadoras o generadores de electricidad y de agua-- se apostarán en la zona del sur del Líbano, "a proximidad de la frontera israelí", añadió el coronel Christophe Issac, al mando del destacamento.

"Nuestra misión, sobre la que aún quedan algunos detalles por concretar, será apoyar la movilidad de la Finul y de las fuerzas armadas libanesas en el marco de su redespliegue en la zona del sur del Líbano", indicó.

En este sentido, los soldados se encargarán de la rehabilitación de las carreteras, del desminado y de la recogida de las armas y municiones que quedaron abandonadas en algunos lugares.

La composición de la Finul sigue siendo objeto de discusión entre la ONU y los países que ofrecieron enviar sus tropas.

El ministro de Relaciones Exteriores francés, Philippe Douste-Blazy, declaró el domingo a la AFP que su país insta a los Estados europeos a ser solidarios y pide la celebración de una reunión esta semana para que "aclaren sus contribuciones" a la Finul.