Según Alberto Dibbern, secretario de Políticas Universitarias de la Nación
El presupuesto universitario nunca satisface las demandas
Los aportes se incrementaron en más de mil millones de pesos en relación al año pasado, pero las demandas para cubrir gastos de funcionamiento, salarios, investigación y extensión en las casas de estudios siguen siendo altas. Esfuerzos realizados, negociaciones pendientes y políticas para el 2007.

María Sol Pogliani

Desde que asumió su función en agosto de este año, el secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alberto Dibbern, se enfrentó con el pedido de mayor presupuesto solicitado por los rectores de las casas de altos estudios, para solventar los gastos de funcionamiento y actividades de investigación y extensión, como a los reclamos de mejoras salariales y laborales del sector docente.

Minutos antes de participar de la inauguración del XXII Foro de Facultades de Ciencias Veterinarias del Mercosur, que se realizó ayer en la Universidad Nacional del Litoral, Dibbern sostuvo que están tratando "de recomponer la relación con todo el sector universitario público y privado", fortaleciendo los programas de mejoramiento de carreras y promocionando las que se consideran esenciales para el desarrollo del país, acompañando el plan de infraestructura universitario e implementando políticas de formación de recursos humanos.>

Para cumplir con estas metas y algunas de las demandas de los docentes, Dibbern señaló que se produjo un aumento sustancial en el presupuesto 2007. "Respecto del año pasado, hay un incremento superior a los mil millones de pesos, de los cuales 700 millones son para cubrir las políticas salariales implementadas en el 2006 y unos 330 millones para incrementos de gastos que se dieron a lo largo de este año", sostuvo Dibbern, quien agregó que la política del gobierno desde 2002 ha sido que "los incrementos de gastos se vayan dando a lo largo del ejercicio presupuestario a partir de aumentos de partidas".>

Consultado si el esfuerzo presupuestario va a ser suficiente para acallar los reclamos de la docencia, Dibbern vaciló. "No sé si va a satisfacer las demandas, pero hay que tener en cuenta que desde el 2002 a la fecha los sueldos de los profesores universitarios han tenido un incremento promedio mucho más alto que el de cualquier otro sector público o privado, y pueden llegar a ser los primeros de la administración pública que tengan el 100 % de los salarios bonificados entre fin de 2006 y principios de 2007. Nos hemos comprometido a pagar el 50 por ciento en diciembre y el otro 50 en marzo de 2007. Además les garantizamos a las personas que se jubilaban en ese lapso que se les va a reconocer el 100 % de la bonificación. Esto significa en el presupuesto del año próximo 180 millones de pesos", agregó Dibbern, quien sostuvo que "no hay un solo sector público y muy pocos en el privado que tienen todos los salarios en blanco".>

No obstante, los gremios siguen descontentos y una de las Federaciones que nuclea a los docentes universitarios (Conaduh) ya anunció un nuevo paro de 48 horas para el 25 y 26 de octubre. Al respecto, Dibbern sostuvo que la medida de fuerza "es un derecho que ellos tienen. Hasta me he reunido (con los docentes) estando de paro, porque tienen muy bajo impacto: no supera el 15 % de acatamiento en el sistema universitario".>

Avances y negociaciones pendientes

Dibbern reconoció que el presupuesto que se elevó al Congreso no es suficiente para que las universidades puedan solventar los gastos de funcionamiento, sueldos e investigación y desarrollo. "Es muy difícil encontrar un presupuesto universitario que alcance, sobre todo después de tantos años de presupuestos muy bajos. Esta situación no sólo se da en la Argentina sino también en América latina donde se vive la misma crisis: las demandas superan siempre a las ofertas que se hacen en los presupuestos", aclaró el funcionario.

Entre los puntos a destacar, Dibbern señaló que desde el 2004 se logró incluir a las universidades en el plan de infraestructura, que lleva invertidos 170 millones de pesos.>

El funcionario no sólo remarcó los avances sino que reconoció que quedan temas para tratar, dialogar y negociar con los sindicatos. En cuanto al 82 % móvil para el sector pasivo de la docencia que tiene categorías simples y semiexclusivas (las exclusivas ya cobran el 85 % móvil), Dibbern sostuvo que están trabajando en el asunto, pero que "no es una decisión que pueda tomar ni la Secretaría de Políticas Universitarias ni el Ministerio de Educación, sino que pasa por el Ministerio de Trabajo y la Anses. Hay que evaluar el impacto retroactivo sobre todos los jubilados desde 1994 a la fecha. Por eso estamos pidiendo a las universidades que envíen la información para hacer la presentación ante las autoridades que correspondan".>

Un sueldo digno para el cargo testigo y el pago de salarios a los docentes ad honorem forman parte del extenso pliego de reclamos de los gremios, y Dibbern reconoció ayer que están evaluando el tema.>

Financiamiento insuficiente

El rector de la Universidad Nacional del Litoral, Mario Barletta, sostuvo ayer que el financiamiento que reciben "no es suficiente. Sabemos los esfuerzos que se han realizado en los últimos tiempos pero han estado destinado a las recomposiciones salariales que, por otra parte, siguen siendo insuficientes".

Agregó, además, que los sueldos de los docentes argentinos están por debajo del que perciben los profesores en los países latinoamericanos y remarcó como necesario "trabajar para mejorar fundamentalmente los salarios de los profesores con dedicación exclusiva y de los investigadores, que son quienes ponen su vida en la Academia y en el desarrollo de la ciencia. Pero también es necesario incrementar las partidas para gastos de funcionamiento: para infraestructura, bibliotecas y laboratorios", agregó Barletta.

El rector se mostró dispuesto a acompañar a la Secretaría de Políticas Universitarias a fin de que el presupuesto que está tratándose en el Congreso contemple la situación planteada por las universidades.

Barletta dijo que llegó el momento de que el gobierno invierta en educación y ciencia porque están dadas las condiciones para hacerlo. "Durante mucho tiempo los universitarios planteábamos la necesidad de invertir en educación y ciencia y, al mismo tiempo, el país estaba en una fuerte crisis en la que la situación social hacía difícil que la sociedad en su conjunto entendiera que se debía invertir en educación y ciencia cuando había tantos dramas sociales. Hoy el crecimiento económico de casi el 9 % y el aumento en la recaudación dan cuenta de que es posible llevar adelante una inversión que genere una verdadera transformación", argumentó Barletta.

El rector comentó que la inversión en ciencia y tecnología en las universidades tiene "un atraso de 10 años" y está sustentado básicamente en créditos externos.

Barletta dijo que el país debe aprovechar esta coyuntura favorable y destinar más fondos para educación y ciencia. "La Argentina no puede seguir pensando que va a desarrollarse a partir de la exportación de commodities y materias primas de bajo valor agregado. Hay un contexto internacional y una situación cambiaria favorable y el gobierno debe tomar la decisión política para que no nos pase lo mismo".

Las carreras técnicas

Alberto Dibbern se manifestó en contra de establecer cupos para limitar el ingreso a las carreras con mayor cantidad de inscriptos, aunque admitió que es necesario orientar a los estudiantes para que se capaciten en función de los profesionales que el país necesita. "Hoy ninguna de las carreras prioritarias tiene superpoblación. Por eso deben ser promocionadas para que nuestros jóvenes elijan carreras que tengan que ver con la tecnología y el desarrollo", dijo Dibbern, y aclaró que para que los jóvenes opten por las ingenierías, software, geofísica o geología "hay que formarlos bien en física, matemática y química en los colegios, porque el esfuerzo que hay que hacer en las carreras técnicas es muy fuerte".

Una de las estrategias que ya lanzó el gobierno junto con la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi) para responder a la demanda del sector empresario fue la Campaña de Difusión de Carreras de Informática. "La demanda de profesionales de software este año fue estimada en 6 mil y se prevé llegar a 10 mil en 2010", sostuvo Dibbern.

Durante el lanzamiento realizado el miércoles, el ministro de Educación, Daniel Filmus, dijo que con las acciones que están encarando responden a "un cambio de modelo de país". "El paradigma de los 90 fue el ingeniero taxista; hoy, después de tres años de crecimiento ininterrumpido el cuello de botella es la capacitación de nuestra gente".

El ministro explicó que las carreras vinculadas con las nuevas tecnologías "se consideran prioritarias para el desarrollo del país, y forman parte del Programa Nacional de Becas Universitarias". Este año, los aspirantes a las becas destinadas a esas disciplinas "aumentaron de 250 a 1.000 en relación con el año pasado".