Sórdida historia de abusador

Buenos Aires, (Télam).- Un hombre fue procesado con prisión preventiva por suministrarle drogas a chicos de la calle, a los que obligaba a mendigar para pagarle los estupefacientes, y sometía sexualmente, por lo que también está imputado en otra causa por el delito de "abuso sexual y reducción a servidumbre" de los niños.

Fuentes judiciales dijeron que el imputado tiene una condena de 1998 por robo calificado y otra en el 2000 a 13 años de cárcel por distintos delitos, como así también antecedentes penales por privación ilegal de la libertad, corrupción de menores y abuso sexual, entre otros.>

La causa en la que Pascual Flores fue procesado hoy surgió como un desprendimiento de otra que se tramita en el juzgado de instrucción 22 donde está imputado de "reducción a servidumbre y abuso sexual" en perjuicio de un grupito de niños en situación de desamparo que solían dormir en plazas públicas y en una "garita cerca del Planetario".>

Según los dichos de los chicos, en ese paseo público consumían "cigarrillos de marihuana o Poxirrán" y destacaron que le pagaban a Flores para que les consiguiera los porros o el pegamento sintético.>

Uno de los chicos reveló en la instrucción de la causa que comenzó a fumar esa droga "a los nueve años", mientras que una niña declaró que "durante su permanencia en la calle sufría problemas de salud y en la zona de Retiro conoció a `el viejo' (Flores)", con quien inició "una especie de `relación" cuando tenía sólo 12 años.>

A raíz de estas acusaciones, el juzgado de instrucción ordenó iniciar una investigación contra Flores por suministro de drogas a menores, por la cual hoy fue procesado con prisión preventiva.>

Así lo resolvió la Sala II de la Cámara Federal, que acusó al imputado del delito de "suministro de estupefacientes a título oneroso" a dos menores de edad, a quienes también tenía en situación de cuasi esclavitud.>

En este expediente los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Luraschi y Martín Irurzun, imputaron a Flores la figura penal prevista en el inciso "e" del artículo quinto de la ley de drogas que reprime con prisión de 4 a 15 años al que "entregare, suministrare, aplique o facilite a otro estupefacientes a título oneroso".>

Según la resolución -contenida en ocho carillas y a la que Télam tuvo acceso-, "las evaluaciones psicológicas a las que fueran sometidas los menores ... permiten sostener que no presentan productividad psicótica, en tanto en relación con la fabulación no se detectó incremento de la imaginación, ideación y fantasía".>

Los camaristas recordaron que, aunque los chicos hayan decidido voluntariamente el consumo de las drogas, "no tienen un desarrollo de las facultades que les permita asumir plenamente el riesgo que implica", pues carecen de "una clara conciencia de los efectos nocivos" de los estupefacientes.>

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