En alerta las fuerzas de seguridad en los suburbios parisinos
Temen en Francia una nueva ola violenta
El gobierno y las fuerzas del orden francesas mantenían la mirada fija en los suburbios de París y otras grandes ciudades hoy por miedo a que la ola de violencia que estalló hace exactamente un año en estos barrios marginales vuelva a repetirse.

AFP

Después de un aumento de incidentes y de que cuatro autobuses fueran atacados y quemados el jueves en París, uno de ellos por un comando armado con pistolas, un hecho inédito en Francia, el ejecutivo anunció un aumento de la presencia policial con el fin de garantizar la seguridad en los transportes públicos.

Finalmente, anoche hubo tranquilidad en estos barrios conflictivos, donde el 27 de octubre de 2005, dos jóvenes de Clichy sous Bois, ciudad a las afueras de París, fallecieron electrocutados al refugiarse en un transformador cuando huían de la policía.>

Su muerte fue el origen de tres semanas de violencia que se saldaron con más de 9.000 automóviles incendiados y decenas de edificios públicos y sedes de empresas parcial o totalmente destrozadas. Las pérdidas totales fueron estimadas en 160 millones de euros.>

Esta mañana, unas 600 personas desfilaron en silencio por las calles de Clichy sous Bois en recuerdo de los dos adolescentes fallecidos. Casualmente, esta semana la Justicia francesa anunció que varios policías deberán prestar declaración ante un tribunal para saber si cometieron alguna negligencia que provocó la muerte de los dos jóvenes, ambos de origen árabe.>

Policía movilizada

En total, el Ministerio francés del Interior ha movilizado a unos 4.000 policías en estos barrios ya que desde hace semanas, varios agentes fueron agredidos por bandas de jóvenes y se temía un rebrote de violencia coincidiendo con esta fecha simbólica.

No obstante, sería injusto decir que los problemas en estos barrios reaparecieron con motivo de este trágico aniversario. Desde hace años y casi diariamente, estos suburbios son escenario de actos de vandalismo y de enfrentamientos con la policía o entre bandas rivales.>

Sólo de enero a septiembre de este año, 3.016 personas fueron detenidas en estos barrios conflictivos, de los cuales más de 1.000 eran incendiarios, según datos de la policía.>

En palabras de Jean Christophe Lagarde, alcalde de Drancy, en la periferia de París, "hace un mes no había ningún signo de tensión" en los suburbios.>

Por ello, numerosas autoridades municipales afirmaron que la creciente atención consagrada por la prensa ante la proximidad de esta fecha y la abundante presencia de cámaras de televisión en los suburbios podría haber avivado la voluntad de los jóvenes de dejarse de nuevo ver.>

Paralelamente al aumento de la seguridad, el gobierno francés intentó demostrar en los últimos meses que los problemas en estos barrios eran una de sus prioridades y consagró a los suburbios medios financieros extraordinarios a seis meses de las elecciones presidenciales, en cuya campaña esta cuestión espinosa ocupará sin duda un lugar central.>

No obstante y según un informe confidencial de los servicios de inteligencia filtrado a la prensa, "la mayoría de los factores que provocaron hace un año el estallido de la violencia colectiva en una parte del territorio metropolitano siguen presentes".>

Por encima de todo, la revuelta de 2005 puso de manifiesto las deficiencias del modelo social francés y mostró al mundo la exclusión y el olvido que sufren los habitantes de estos barrios, cuya población está compuesta en gran parte por inmigrantes del Magreb y del Africa subsahariana.>