Salvados del incendio
El fuego no fue casual

Una joven madre estuvo a punto de morir abrasada por las llamas de un incendio, pero al despertar esta madrugada a causa de los ruidos y el intenso calor, tuvo tiempo y oportunidad de ponerse a salvo y, lo más importante para ella, rescatar a sus tres hijos de 6, 10 y 13 años de edad. El fuego que se había iniciado en un rancho de Gaboto al 2100 no fue casual, las llamas siguieron a varios disparos de revólver y a la fuga precipitada de un grupo de jóvenes que suelen reunirse en esa tapera. María Rosa Gómez (28), lamentó la pérdida del techo, colchones, ropas de cama y prendas de vestir del grupo de familia.