La derrota del gobernador kirchnerista, que buscaba la reelección indefinida, sorprendió por su contundencia: más de 13 puntos de diferencia. El obispo Piña dijo que el gran ganador fue el pueblo de Misiones y confirmó que no actuará en política partidaria. Kirchner, que apoyó con su presencia y con cuantiosos aportes a Rovira, permanecía hoy en El Calafate.