MARIO WAINFELD EN SANTA FE

Acerca de los días que vivimos

Wainfeld fue jefe de la sección Política de Página 12 y actualmente escribe para ese diario. Foto: FLAVIO RAINA. 

El periodista y abogado disertó en el marco de la Facultad Libre de Rosario, en el auditorio de ATE. "El devenir político post-Menem" fue el título de la charla.

Mario Wainfeld recorrió, con una "mirada a vuelo de pájaro", los últimos años de la historia argentina. "La idea es mencionar un tramo histórico veloz, donde percibimos que muchas cosas han cambiado, pero no siempre nos detenemos a repasarlas", explicó.

"Solemos pensar la historia propia como algo muy particular; y nos olvidamos que encastra con el proceso de otros países. Como vivimos con tanta ansiedad, ganas, odios, miedos, nos olvidamos de que somos muy parientes de nuestros contemporáneos, muy especialmente de aquéllos de latitudes cercanas. A veces, más parientes de nuestros contemporáneos que de nuestros connacionales de otras épocas", sostuvo.>

"Lo que llamamos menemismo es en realidad la versión argentina de un fenómeno más extendido, que fue llamado convencionalmente `ola neoconservadora'. Una ola tan potente que uno piensa que en la mayoría de los países de la región, vista en perspectiva, era inevitable".>

"Lo que tal vez ocurrió es que la versión argentina fue más acentuada, más agresiva, desaprensiva, privatizadora, que la de la mayoría de los países vecinos".>

Wainfeld calificó a esta circunstancia como "muy curiosa, porque la versión populista o nacional popular anterior había sido prolijamente contraria. Argentina produjo el milagro de pasar del Estado protector más generoso de América del Sur, a ser uno de los países más ferozmente privatizador, dispuesto a la entrega del patrimonio nacional. Lo notable es que el núcleo de las dos avanzadas fue el peronismo".>

DE OLVIDOS Y TRAICIONES

"Suele decirse que Menem traicionó su contrato electoral, cosa que él confesó cuando manifestó: `Si yo contaba lo que iba a hacer, nadie me votaba'. Pero a él no le pasó lo que a Frondizi y Alfonsín: cuando recibieron el juicio de la sociedad, les llegó el peor castigo: la pérdida del consenso. Menem mintió, lo confesó y, sin embargo, fue reelecto, con márgenes no muy distintos de los que había sacado en la primera elección. Esto significa que hubo una convalidación social, ligada a ideas tales como que no tenía por qué haber empresas del Estado, ni protección social, ni sindicatos. Argentina debía mirar muy al norte y su moneda podía ser igual al dólar. Cuando uno dice esto piensa: ¿cómo se pueden decir tantas idioteces en tan poco tiempo? No sólo se puede: se convalidaron, se acompañaron. Generaba temor social salirse de esos parámetros. Y no estoy hablando de hace décadas: fue hace pocos años".

"La convertibilidad era un disparate en sí mismo. Siendo enormemente generoso con ella, se podría decir que no podía durar más allá del año 94, como salida a la hiperinflación".>

"Fue un modelo individualista en su concepción general, en el que cada cual supuso que podía salvarse sin pensar en términos de conjunto: se zafaba con la paridad, con el dólar barato, con el retiro voluntario. El tránsito de una sociedad de trabajadores sindicalizados y de pleno empleo a la cantidad de microemprendedores o trabajadores más o menos autónomos que se fueron cayendo sin atinar a ninguna respuesta colectiva, es un fenómeno chocante. Esto se produjo en un marco en el cual lo que sí pasaba era que el modelo anterior estaba agotado".>

"Menem tuvo suerte en términos políticos, en haberse ido antes de que todo terminara de derruirse. El gobierno de la Alianza no produjo grandes cambios en el paradigma; es más, se aferró a sus cenizas, al momento menos feliz de la convertibilidad".>

"Lo que cabe recordar del menemismo es el modelo de un país inviable, que fue muy seductor y que excitó las ansias individuales. Muchas personas equivocaron la visión de su lugar en el mundo; es más, el país la equivocó. Argentina no era del primer mundo, ni podía ser un paraíso financiero sin ninguna raigambre productiva, ni abandonar el federalismo. Lo intentó, lo hizo y lo pagó carísimo. Aún lo sigue pagando".>

La del lunes

fue la última conferencia del ciclo que se desarrolló este año, por el que pasaron Tomas Abraham, León Rozitchner, Jorge Boccanera y Horacio González, entre otros.

Según consignó Juan Carlos Bettanin, quien ofició de presentador en los encuentros, está previsto que el año que viene la Facultad Libre funcione en pleno en Santa Fe.

NATALIA PANDOLFO