Tras jurar como presidente de México en accidentada ceremonia
Calderón llamó al diálogo político con la oposición
El cuestionado nuevo presidente de México definió como pilares de su gestión la generación de empleo, la lucha contra la pobreza y la inseguridad y llamó al diálogo a todos los partidos tras los incidentes ocurridos durante su investidura con sectores de izquierda.

"Estaré siempre dispuesto a dialogar, pero no esperaré al diálogo para ponerme a trabajar", dijo Felipe Calderón en su primer discurso a la nación ante un auditorio de simpatizantes y personalidades en el mayor teatro capitalino, luego de su investidura en el Congreso, en cinco minutos, en medio de abucheos de la izquierda.

El nuevo jefe de Estado, del derechista Partido Acción Nacional (PAN), reconoció la polarización política y llamó a superar las diferencias con el compromiso de que conversará "con todos los que estén dispuestos a un diálogo que no puede esperar".>

La exhortación de Calderón se produjo luego de una batalla campal a golpes de puño entre legisladores de su partido y del izquierdista de la Revolución Democrática (PRD), quienes intentaron boicotear su investidura en el Congreso.>

El nuevo mandatario, de 44 años, desafió el clima de hostilidad y asistió al acto protocolario en la sede del Legislativo, pese a la tensión por las amenazas de los legisladores del PRD de impedir su investidura.>

En cambio, su antecesor y correligionario, Vicente Fox, quien acompañó a Calderón en el acto, en septiembre pasado desistió de dar su informe anual ante similar actitud de los diputados de izquierda, que se hicieron del control de la tribuna e impidieron el paso del entonces mandatario.>

Delincuencia y pobreza

Durante su discurso a la nación en el Auditorio Nacional, Calderón se proclamó como "el presidente del empleo" y se comprometió a que los pilares de su gobierno sean la lucha contra la delincuencia y la pobreza, que afecta a la mitad de los 103 millones de mexicanos.

Poco antes, Calderón juró en medio de los abucheos de la izquierda y los vítores de sus seguidores del PAN, en un acto que duró sólo cinco minutos, tras el cual partió raudamente y custodiado por el cuerpo de seguridad presidencial.>

Los invitados extranjeros, entre ellos, una decena de jefes de Estado, el ex presidente estadounidense, George Bush, padre del actual mandatario, y el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, fueron ubicados en un palco superior del recinto del Congreso, pese a que estaba previsto que se ubicaran en la sala de sesiones, constató un periodista.>

En medio de las dudas sobre la realización de la ceremonia, Calderón llegó al Congreso menos de dos horas después de que se libró una verdadera batalla campal entre los legisladores del PAN y los del PRD por el control de cada metro de la tribuna legislativa.>

En tanto, decenas de miles de seguidores del líder del PRD, Andrés Manuel López Obrador, marcharon desde la principal plaza capitalina hacia las cercanías del teatro donde el nuevo mandatario pronunció su primer discurso.>

"Estamos aquí porque no aceptamos la imposición, porque queremos que en nuestro país haya democracia. No somos rebeldes sin causa. A veces se olvida el fondo del asunto, se olvida que nos robaron la elección presidencial", dijo el líder de izquierda Andrés Manuel López Obrador, quien no acepta el resultado de la elección del 2 de julio.>

No habrá tregua

El PRD de López Obrador desconoce el triunfo electoral de Calderón por considerarlo fraudulento y prometió no darle tregua al nuevo mandatario en su gestión, que se extenderá hasta el 30 de noviembre de 2012.

El político conservador ganó por una diferencia de 0,56 % de los votos, según confirmó el tribunal electoral en septiembre pasado.>

Tras los actos oficiales, Calderón mantuvo reuniones con mandatarios y altos funcionarios de los países centroamericanos y Colombia, a los que propuso una cumbre extraordinaria del Plan Puebla-Panamá en 2007, con el príncipe Felipe de Borbón de España y con el viceprimer ministro británico, John Prescott, entre otros.>

Protestas en Oaxaca y Chiapas

Organizaciones sociales de izquierda realizaron protestas contra la asunción ayer del conservador Felipe Calderón como presidente de México.

Unas 3.000 personas se manifestaron sin que se produjeran incidentes en Oaxaca, donde opositores de izquierda exigen la renuncia del gobernador estatal, Ulises Ruiz, en una crisis que dura ya más de seis meses y que ha provocado 13 muertes y la intervención de la policía federal.

En Chiapas, la Coalición de Organizaciones Autónomas del Estado de Chiapas bloqueó intermitentemente la autopista que comunica las dos ciudades más importantes del estado, San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez, con la capital y una carretera de la zona turística de los Lagos de Montebello.

En el primer bloqueo participaron unas 300 personas, que calificaban a Calderón de "presidente espurio" y aclamaban como "presidente legítimo" al líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien denunció un presunto fraude en la elección presidencial tras perder por un estrecho margen.

Por su parte, el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo informó que está realizando otros bloqueos carreteros y tomas de alcaldías en otros puntos del Estado de Chiapas.

AFP